El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, confirmó este lunes que no asumirá su banca en el Senado y que renunciará al cargo electivo por todas las listas que integró en la elección de octubre, para dedicarse a “muchas cosas, entre otras, a estar con la gente”, dijo a la prensa en el marco del Gran Premio Ramírez, en el Hipódromo de Maroñas.
Según informó la periodista Romina Andrioli y confirmó la diaria, una vez que culmine su mandato, Lacalle Pou trabajará en el Centro de Estudios para el Desarrollo (CED), un think tank de signo liberal que fundó y preside el economista Hernán Bonilla, exdirector de Asesoría Macroeconómica del gobierno saliente y asesor de la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche.
También integró el CED el coordinador de programa del Partido Nacional (PN), Agustín Iturralde, como director ejecutivo de la organización. Iturralde renunció a ese cargo un año atrás, para centrarse en el trabajo con el candidato nacionalista Álvaro Delgado.
Los think tanks –en español, “tanques de ideas”– son organizaciones que se dedican al debate, la investigación y la divulgación de ideas, con el fin de aportar soluciones o puntos de vista a problemáticas sociales o asuntos que competen al gobierno.
Hay antecedentes de expresidentes que al dejar su mandato se incorporan a estas organizaciones: Iván Duque, el expresidente de Colombia, trabajó con Wilson Center, un think tank con sede en Washington, así como el fallecido expresidente chileno Sebastián Piñera y el exmandatario argentino Mauricio Macri coincidieron en distintos think tanks liberales de la región. Asimismo, en Argentina, el sector del presidente Javier Milei, La libertad Avanza, tiene su propio think tank (Fundación Faro).