“Parece una actitud más de capricho”, apuntó el presidente del Frente Amplio (FA), Fernando Pereira, en referencia al gobierno saliente de Luis Lacalle Pou, que firmó este jueves la habilitación para el comienzo de las obras del proyecto Neptuno en la zona de Arazatí, San José, y que estarán a cargo del Consorcio Aguas de Montevideo, conformado por las empresas Ciemsa, Berkes, Saceem y Fast.

El dirigente aseguró que promoverá que se estudie el proyecto una vez que el FA asuma el gobierno. Entrevistado por el programa Arriba gente, Pereira sostuvo que la obra “inhabilita el funcionamiento de OSE” y compromete el presupuesto del próximo gobierno.

“Lo que inhabilita en principio es dejar a OSE en la ruina. Entonces, tendrá el gobierno central que asistir a OSE, y esto va generando distintos desbalances”, afirmó Pereira.

Consultado sobre cómo afectaría a la empresa estatal, Pereira mencionó que “no va a haber dinero para saneamiento, para reparaciones, para agua potable”, en ese sentido afirmó que “el gobierno verá cómo lo resuelve. Porque alguien lo va a resolver”.

El frenteamplista ahondó en sus críticas al proyecto y sostuvo que “es un mal negocio que favorece a privados”, “no resuelve el tema que se plantea” y afectará áreas del departamento de San José “que son altamente productivas”. Además, “hay muchos constitucionalistas que creen que violenta la Constitución”, en tanto se privatiza parte del proceso de saneamiento del agua.

Pereira consideró que el gobierno saliente podría “haber tenido la actitud de dejarle este problema al Frente Amplio”, principalmente porque el gobierno electo ha manifestado que su prioridad es hacer Casupá, proyecto sobre el que avanzó la última administración frenteamplista y fue desestimado por el gobierno de Lacalle Pou.

“Tomar esta decisión a un mes de irse parece una actitud más de capricho que de política pública que mejore las condiciones de agua potable para el área metropolitana”, aseveró Pereira.

Ante los reparos y los “problemas arriba de la mesa” que presenta el proyecto, Pereira preguntó: “¿Cuál era la necesidad de firmar el contrato a un mes de irse?”, y afirmó que “con este panorama aparece complicada la sociedad uruguaya”.