El jueves la titular del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), Fernanda Cardona, publicó en X que “vuelve a UTE la tarifa de consumo básico (TCB), que descuenta un 40% de los cargos energéticos a la población alcanzada”, y anunció que el directorio la votó por unanimidad, un “compromiso asumido por [el presidente de la República], Yamandú Orsi, que alcanzará aproximadamente a 40.000 personas”.
El descuento es “del 40% sobre los conceptos energéticos a aplicar sobre la tarifa residencial simple hasta un consumo de 150 kWh/mes para beneficiar al entorno de 30.000 jubilados que perciben la prima por edad y 10.000 hogares de origen de becarios del Fondo de Solidaridad (FS)”, consignó un documento al que accedió la diaria.
En agosto, cuando visitó la diaria Radio, Cardona adelantó sus planes respecto de la medida y aseguró que se encontraba trabajando con UTE “para que vuelva”. Dijo que la empresa pública “tomó la decisión de eliminar el recurso, la tarifa más barata para la gente, y lo perdieron más de 200.000 familias”. “Más del 70% de esa tarifa básica estaba distribuida en el interior del país y beneficiaba a jubilados, pensionistas y parejas jóvenes”, acotó.
En ese sentido, precisó que era necesario “diseñar un cronograma” por parte de UTE para medir el impacto en la pérdida de facturación y apuntar a elaborar “una tarifa que tenga casi las mismas condiciones”, pero que se aplique “por grupos de ciudadanía, para ir aproximándonos cada vez más y poder cumplir con el compromiso”.
En agosto, lo reiteró en una conferencia de prensa durante la primera sesión del Consejo de Industria. En esa oportunidad, Cardona dijo que “es una tarifa histórica”, pero “en 2022 el Poder Ejecutivo anterior la eliminó del pliego tarifario y es un compromiso de campaña de Yamandú Orsi trabajar sobre la restauración de la TCB”. “Para volver a esa realidad hay que sacar números, trabajarlo con UTE y avanzar mancomunadamente”, manifestó.
En este sentido, en diciembre de 2021, la diaria recogió declaraciones del exdirector de UTE devenido intendente de Durazno, Felipe Algorta, quien confirmó que UTE dejó de ofrecer esa tarifa al tiempo que presentó el bono social de Energía Eléctrica, un mecanismo similar que reduce la tarifa a los beneficiarios, aproximadamente 100.000 en ese momento. Explicó que los inscriptos en la TCB no se eliminarían, pero, a partir del primer día de enero de 2022, no habría nuevos ingresos.
“Es una tarifa que se hizo con buenas intenciones, pero, como es una tarifa general, aquel que no es precisamente de un contexto embromado puede tomarla igual y está subsidiada. Lo que queremos corregir con esto no es sacarles el beneficio a los que realmente lo necesitan, porque de hecho se lo estamos aumentando [con el bono social], pero lo que no queremos es que más gente que puede pagar una tarifa inteligente doble horario o residencial simple siga pagando una básica que está subsidiada”, resumió al respecto.
Ante el anuncio que hizo Cardona, el actual director de UTE por el Partido Nacional, Darío Castiglioni, redactó un hilo en la red social X en el que se refirió a que el directorio “aprobó de forma unánime un descuento dirigido a jubilados de bajos ingresos y becarios del FS”, pero advirtió que es falso el hecho de que la TCB haya sido eliminada por la gestión de Luis Lacalle Pou.
“Lo que existe actualmente es el bono social, vigente desde el 1 de enero de 2022, dirigido a beneficiarios de planes del Mides y el Plan de Inclusión Social de UTE”, que alcanza a “unos 200.000 hogares vulnerables con descuentos del 80% al 90%” y beneficios a hogares que “aumentaron de 10 millones de dólares en 2019 a 80 millones de dólares en 2024”.
“Quienes antes accedían a la TCB por vulnerabilidad económica pasaron automáticamente al bono social y desde el 1 de enero de 2022 se limitó el ingreso a la TCB por razones de justicia y transparencia, ya que no beneficiaba solamente a hogares vulnerables”, advirtió con relación a la decisión que tomó el directorio de UTE en el quinquenio anterior.
En este sentido, con relación a la TCB, dijo que “aplica para personas que consumen poca energía” y “no se reincorpora”, ya que “no fue eliminada”, sino que lo que se propuso es “una bonificación del 40% para jubilados o pensionistas de menores ingresos y hogares con becarios del Fondo de Solidaridad”. “En 2022 se creó el bono social de energía eléctrica, un mecanismo más justo y focalizado en los sectores más vulnerables”, finalizó.
Según el acta del directorio a la que accedió la diaria, Castiglioni planteó que “no es cierto que la bonificación mayor es la asociada a la TCB, dado que la bonificación mayor es el bono social de la energía eléctrica”. También aseguró que “unos 150.000 clientes permanecen en la TCB y cumplen los criterios establecidos”. Y continuó: “no vuelve” porque “se propone una bonificación del estilo del bono social” y, por tanto, “lo que se aprobará es una bonificación TCB, no la posibilidad de incorporar nuevos clientes a esa tarifa, que no está habilitado por el Pliego Tarifario de UTE vigente”, finalizó. “Informar es decir la verdad, no vale distorsionar la realidad buscando un rédito político”, se lee en el documento.