El ministro de Educación y Cultura, José Carlos Mahía, disertó este miércoles en un evento organizado por la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM). Bajo el título “Educación y cultura: desafíos y oportunidades para un país que crece”, el jerarca expuso algunas de las medidas que ha desarrollado –y desarrollará– su cartera y fue consultado sobre los recursos asignados a la educación en el presupuesto quinquenal, actualmente a estudio de la Cámara de Senadores.

“Las acciones de nuestro ministerio están orientadas a promover la igualdad de oportunidades y de condiciones para que las personas puedan acceder a la educación en todo el territorio nacional”, afirmó, en primer lugar, Mahía.

En ese sentido, dijo que en este período la educación en la primera infancia “ha tomado un lugar que había perdido”. En particular, destacó el fortalecimiento del Consejo Coordinador de la Educación en la Primera Infancia, “promoviendo políticas para atender y educar con la mayor calidad a nuestras niñas y niños desde el nacimiento hasta los seis años de edad”.

Mahía aseguró que Uruguay “está en condiciones de atender y educar con calidad” a los 30.000 niños y niñas que nacen cada año, y mencionó que en el presupuesto elaborado por el Poder Ejecutivo hay 350 millones de pesos para la apertura de centros CAIF “que fueron anunciados en 2024”, es decir, durante la anterior administración.

También con relación al gobierno pasado, expresó: “Nosotros discontinuamos lo que se denominaba ‘docente acreditado’. Lo discontinuamos porque no estábamos convencidos de que ese fuera el mejor camino de Uruguay para lograr una formación académica acorde a lo que debe ser el contenido de una formación universitaria”. Si bien señaló que se reconocerá a quienes ya “dieron las pruebas y aprobaron”, resaltó que el gobierno no continuará por ese camino.

En su exposición en ADM, Mahía defendió una vez más la creación de la Universidad de la Educación, “no con la idea de que el nombre cambia las esencias, sino porque es preciso que educadores y docentes se formen en ambientes de investigación”. “El nivel universitario de la formación en educación es una necesidad para la sociedad, no sólo para los docentes”, subrayó.

Señaló que el proyecto de ley que establece la creación de la Universidad de la Educación será enviado al Parlamento “en semanas” y, en ese sentido, abogó por la necesidad de que haya “voluntad de acuerdo” en el sistema político. Desde el gobierno “tenemos toda la amplitud de buscar acuerdos para crear esta nueva institución”, remarcó.

El ministro puntualizó que, en caso de aprobarse, la Universidad de la Educación absorberá los recursos asignados a los distintos centros educativos de formación docente. “En todo caso, habrá que hacer un mínimo ajuste, pero ya existe una previsión presupuestal”, afirmó.

“Lo que no se pierde son las prioridades”

Al término de su disertación, Mahía respondió algunas preguntas del público. Una de ellas estuvo referida a su grado de conformidad con el presupuesto para la educación que definió el equipo económico. “Nosotros, por supuesto, siempre aspiramos a mejorar el presupuesto en educación. Sabemos que estamos lejos de las metas que nos habíamos propuesto, pero también somos conscientes de que la base presupuestal es superior a la del gobierno anterior”, manifestó.

Dijo que el actual gobierno está afrontando “un contexto de restricción financiera”, con “un déficit de unos 1.200 millones de dólares superior a lo previsto” en la transición. Por eso mismo, valoró que ya se haya aprobado en la Cámara de Diputados “un presupuesto que no tiene recortes” y que “obtiene recursos sin afectar a la inmensa mayoría de la población”.

Mahía sostuvo que, si bien en este tema “los contextos juegan”, “lo que no se pierde son las prioridades” y destacó que el 35% del monto incremental del presupuesto “se volcó a la educación”.

Consultado, por otra parte, sobre los reclamos de los sindicatos de la enseñanza, manifestó: “Yo respeto las movilizaciones y asumo las circunstancias que generan dificultades en el año lectivo e incluso para las propias familias en el diario vivir de la educación pública”. Sostuvo que “hay que saber convivir” entre “las legítimas aspiraciones” de mayores recursos y “la responsabilidad del gobierno de administrar en función del interés general”.

Mahía indicó que las partidas adicionales del presupuesto “fueron para cumplir con los compromisos de gobierno”, entre los cuales mencionó la universalización de la educación en niños menores de tres años, el otorgamiento de un bono escolar a principios de año y la adjudicación de 70.000 becas –a lo largo del quinquenio– para estudiantes de educación media. “Y, sin ánimos de generar polémicas, el proyecto aprobado en Diputados supera los incrementos otorgados a las instituciones educativas por el gobierno anterior”, resaltó.