En conferencia de prensa, autoridades del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) brindaron información sobre la detección en China de residuos de garrapaticida en carne uruguaya y anunciaron cinco acciones para evitar que se reitere el hecho, entre ellas, el endurecimiento de sanciones, multas y suspensiones a productores, adelantada por la cartera el viernes.
El ministro interino, Matías Carámbula, sostuvo que en el último año se registraron en carnes uruguayas tres detecciones de residuos de garrapaticida –concretamente, fluazurón– por encima del límite establecido en la normativa china; la primera ocurrió en diciembre de 2024. El jerarca ubicó “la importancia que tiene el mercado chino para las carnes uruguayas” al dimensionar “los cuidados que tenemos que tener con estas situaciones y la respuesta frente a esta situación”. Apuntó que Uruguay tiene 25 plantas habilitadas para exportación a China, y que, en 2024, se exportaron 240.000 toneladas de carne y subproductos de la carne bovina a ese país, “aproximadamente 10.000 contenedores por año”.
Las autoridades chinas no suspendieron la habilitación de ninguno de los establecimientos frigoríficos en los cuales se ha detectado la presencia de este producto, aclararon las autoridades. Carámbula indicó que, por una “cuestión de respeto y seriedad con el mercado chino”, están en curso dos respuestas: el informe técnico a la Administración General de Aduanas de China y, a su vez, “se está gestionando una presentación sobre las medidas del ministerio” al embajador de China en Uruguay.
Con relación a las medidas que se toman ante este tipo de detecciones, el director de la División de Industria Animal de Servicios Ganaderos, Diego Domínguez, explicó que, en primer lugar, “se solicita a las autoridades sanitarias chinas que nos proporcionen la información contenida en la etiqueta de ese producto que fue detectado con residuos”. A través de la trazabilidad del establecimiento de faena, “se puede llegar a los productores que remitieron el ganado que dio origen a la carne que fue muestreada” en China. Según había informado a la diaria el director general de Servicios Ganaderos del MGAP, Marcelo Rodríguez, de esa forma, se identificaron siete establecimientos, que fueron visitados por la División de Sanidad Animal para determinar “cómo se están utilizando los productos veterinarios a nivel de los establecimientos”. El asesor de la dirección de Servicios Ganaderos del MGAP, Carlos Fuellis, dijo a este medio que cinco de los siete establecimientos serán sancionados por incumplimientos de la normativa.
Además, Domínguez señaló que los establecimientos identificados a partir de la detección en China “ingresan en un muestreo dirigido, o sea, toda vez que esos productores envíen ganado a faena a cualquier establecimiento frigorífico del país, son muestreados para garrapaticidas y, específicamente, también para fluazurón”.
Además de la actualización de las sanciones, la cartera aumentará los muestreos que realiza el Programa Nacional de Residuos Biológicos (PNRB). “Uruguay tiene un nivel de muestreo muy importante con relación a otros países, pero, indudablemente, la situación hay que asumirla con responsabilidad y se va a ampliar el porcentaje de muestreos sobre algunos de los productos de uso para la garrapata, particularmente”, sostuvo Carámbula. Domínguez señaló que de las aproximadamente 8.000 muestras al año que toma el PNRB, alrededor de 650 analizan específicamente los garrapaticidas y el fluazurón. Indicó que estos últimos muestreos se intensificarán en un 20%, “y también se van a dirigir los muestreos a las zonas donde hay mayor prevalencia de garrapata”.
No obstante, los muestreos no abarcan el 100% de la mercadería que se produce, por lo cual, los jerarcas subrayaron la importancia de que los productores primarios respeten los tiempos de espera indicados para cada medicamento y los controles. En ese sentido, una de las medidas anunciadas apunta a “profundizar una campaña de comunicación pública”, así como trabajar en la comunicación institucional, para “capacitar sobre esta situación y los impactos que pueda tener el mal uso de las prácticas veterinarias”.
Domínguez explicó que, además de las muestras, el uso correcto de los medicamentos se basa en el registro de los productos veterinarios en la División de Laboratorios Veterinarios del MGAP, quien determina “las condiciones de uso, de dosis y los tiempos de espera que deben ser respetados”, y, también, en los controles a nivel de campo y de faena.
La quinta medida informada refirió al Programa Nacional de Control de la Garrapata, que el MGAP ha definido como una de las prioridades para el período. En ese marco, en noviembre, comenzará “una etapa fuerte de implementación”, dijo Carámbula. Fuellis destacó que la administración se ha apoyado en la Ley 18.268 de declaración de interés nacional de la lucha contra la garrapata común del bovino, y “que cuenta con todas las herramientas para atender esta situación parasitaria y poder cumplir cabalmente con todos los compromisos que tenemos como país, tanto en lo externo como a nivel del consumo interno”.