En el marco de su misión oficial en Italia, el presidente Yamandú Orsi mantuvo un encuentro este jueves con el presidente italiano, Sergio Mattarella, y tuvo un “mano a mano” y luego una extensa charla telefónica con la primera ministra de ese país, Giorgia Meloni, según relató el propio presidente a los canales uruguayos 4 y 12 en Roma. Contó que invitó a Meloni a visitar Uruguay y que la primera ministra le respondió que “posiblemente” lo haga, ya que tiene previsto viajar a Paraguay y Argentina.
Orsi conversó con sus pares italianos, sobre todo, sobre seguridad y comercio. El presidente afirmó que se puede “aprender mucho de cómo trabajan” los italianos en materia de lucha contra el crimen organizado, pero también sobre cómo funcionan la Fiscalía y el Poder Judicial de ese país, teniendo en cuenta que Uruguay discute si “ministerio sí o no”, en referencia al Ministerio de Justicia.
Por otra parte, Orsi destacó que “son muy pocas las señales en contra” del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea. Evaluó que esto es importante teniendo en cuenta que Italia “muchas veces termina siendo el fiel de la balanza”. “Vi en el almuerzo con el presidente y en el intercambio con la primera ministra que hay interés en que se pueda firmar en diciembre”, afirmó Orsi.
Colaboración con la Franja de Gaza
La agenda del presidente en Europa comenzó con un discurso frente a líderes internacionales en el 80° aniversario de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), enmarcado en la ceremonia por el Día Mundial de la Alimentación.
Tras los saludos protocolares a jerarcas y autoridades, Orsi también saludó “a todos los que en este momento no deben tener ni idea de que es el Día de la Alimentación, pero trabajan la tierra como todos los días, con callos en sus manos y soportando las inclemencias del tiempo”. También invocó el lema en latín de la institución, Fiat panis (“Que haya pan”), e instó a que “deje de ser una aspiración y se transforme en realidad”, porque “quienes pasan hambre no nos son ajenos, son nuestros hermanos”.
El derecho a la alimentación “es un pilar imprescindible en el camino para alcanzar una vida digna y plena”, valoró el mandatario, quien reafirmó “el convencimiento y compromiso de las naciones para poner fin al hambre de una vez por todas y lograr la seguridad alimentaria global”, condición indispensable “para un desarrollo sostenible y una paz duradera”.
Sin embargo, alertó que los objetivos internacionales que asumieron los países miembros “distan de ser alcanzados” debido a “los impactos negativos del cambio climático, los fenómenos climáticos extremos y la propagación de plagas y enfermedades a través de fronteras”. No obstante, Orsi se centró en los conflictos internacionales porque su nivel de intensidad “ha crecido en los últimos cinco años” y continúan siendo “la principal causa de inseguridad alimentaria y hambre, porque generan desplazamientos de personas y socavan las capacidades de producir, transformar y distribuir alimentos”.
“Hoy, frente a la crisis compleja y acumulativa, la acción conjunta es un imperativo”, definió Orsi, el único presidente latinoamericano presente en el evento. En este sentido, dijo que América Latina y el Caribe, pero en especial Uruguay, “pueden y deben ser parte de la solución y responder por una seguridad alimentaria y nutricional humana”, porque el país produce “alimentos de calidad y cantidad suficiente como para abastecer comunidades que trascienden nuestras fronteras”.
“Nuestra vocación natural como proveedores confiables de alimentos de calidad se traduce en la capacidad de suministrar a 30 millones de personas más de ocho veces lo que necesita nuestra propia población. Es un activo estratégico que debe ser aprovechado para avanzar hacia la erradicación del hambre”, comentó Orsi.
Así, anunció que “de más está decir” que el país adhiere a la “iniciativa de cooperación y de colaboración con alimentos para la Franja de Gaza”, y exhortó a “no descuidar la colaboración entre pueblos”, sino “continuar tendiendo puentes”. “Es relevante subrayar la actualización del Plan de Seguridad Alimentaria, Nutricional y Erradicación del Hambre de la Celac, aprobado por unanimidad de nuestros 33 países latinoamericanos y caribeños en 2024, y que representa la constatación de un consenso regional para la lucha contra el hambre y la malnutrición”, acotó.