Durante la apertura del encuentro Iniciativa Uruguay Sur, el coordinador residente de Naciones Unidas en Uruguay, Pablo Ruiz Hiebra, sostuvo que el país “podría convertirse en el primer país desarrollado de América Latina”. Consultado por la diaria, amplió esa idea: “Hicimos una serie de diálogos para el futuro a lo largo de los últimos dos años, en los que participaron más de 2.000 personas. Partíamos de la premisa de que Uruguay es un país que tiene las condiciones para dar un salto al desarrollo sostenible, pero que tiene retos y oportunidades que debe aprovechar. Creo que lo que se está haciendo con esta iniciativa es explorar algunas de esas oportunidades”.
Ruiz Hiebra consideró que Uruguay debe poder crecer “más y mejor pensando hacia adelante” y “maximizar oportunidades comerciales como las que se le están presentando ahora para una inserción de diez o 15 años”. “Si tiene la audacia suficiente, puede ser un país referente para otros. Puede ser un ejemplo y un laboratorio para otros países que quieran encontrar ese mismo terreno desde el Sur”, agregó.
Sostuvo que es necesario construir un modelo de desarrollo sostenible desde la “realidad del Sur”, evitando emular el pensamiento del Norte, que ha trazado un camino con “errores” en materia de cambio climático.
En este contexto, Uruguay hace una “apuesta interesante y original” al propiciar una discusión sobre el desarrollo sostenible desde la “realidad del Sur”. “Montevideo es un espacio de diálogo entre el Sur y el Norte global, no solamente en materia de desarrollo sostenible, sino también en otros temas, como la paz y la seguridad. Uruguay es un lugar neutro que tiene una conexión histórica fuerte con el Norte y también con el Sur. Es ampliamente reconocido como un país que ha sabido avanzar en muchas agendas importantes y que no da lecciones, sino que comparte experiencias”, reflexionó.
El representante de la ONU valoró especialmente la experiencia uruguaya en transición energética y políticas de Estado, destacando la estabilidad institucional y democrática del país.
“Poder construir políticas de Estado es muy positivo, porque el desarrollo casi siempre trasciende un ciclo de gobierno. Entonces, poder hacer políticas que avancen en el tiempo es muy importante. El ejemplo de la transición energética en Uruguay es fantástico porque se logró un consenso político, y el país hoy tiene una de las matrices energéticas más limpias del mundo”, indicó.
Consideró que esa situación atrae inversión y es vista como un “activo” en el escenario internacional. “El ejemplo de la transición energética en Uruguay es fantástico. Se logró un consenso político que trascendió gobiernos, y hoy el país tiene una de las matrices más limpias del mundo. Eso atrae inversión, genera resiliencia frente a crisis externas y abre la puerta a nuevas transformaciones, como la del hidrógeno verde o la del transporte eléctrico”, añadió.
En ese sentido, destacó que Uruguay “demuestra que no es necesario ser una gran potencia para avanzar en la descarbonización y en políticas de desarrollo sostenibles”.
“Representa también una oportunidad para estar más protegidos de posibles crisis internacionales, como subidas y bajadas de precios de algunos productos, porque el país tiene esa producción limpia y es la base para hacer otras transformaciones. Es un ejemplo muy lindo que Uruguay ofrece al mundo y que tiene que capitalizar lo máximo posible, porque es realmente impresionante”, consideró.
Por otro lado, dijo que el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea constituye un “experimento” frente a un mundo “convulso e incierto” que abre escenarios de asociación comercial a largo plazo.
“No sabemos qué va a pasar de aquí a diez, 15 años, pero, por lo menos, son escenarios muy interesantes para que un país como Uruguay, que produce mucho más que lo que consume en muchos sectores, pueda encontrar una inserción internacional saludable, y eso requiere mucho pensamiento, reflexión, audacia estratégica en la definición del desarrollo, y es justamente este tipo de iniciativas lo que permite anticipar y visualizar esas oportunidades y también transicionar”, afirmó.
Sostuvo que la política industrial no significa repetir lo que el país hacía hace 50 años, sino adaptarse a un mundo que está cambiando. En el marco del 80° aniversario de la creación de Naciones Unidas, Ruiz Hiebra subrayó la importancia de renovar el compromiso con el multilateralismo: “Vivimos un momento internacional complejo, pero debemos seguir apostando al diálogo y la cooperación. Espacios como este demuestran que es posible pensar el futuro desde el Sur, con una mirada compartida, sostenible e inclusiva”.