Este miércoles, en la sede de Cabildo Abierto, el exsubsecretario del Ministerio de Defensa Nacional (MDN) del gobierno anterior, Rivera Elgue, participó en una charla para militantes cabildantes sobre su gestión como número dos de esa cartera, que era comandada por el hoy senador blanco Javier García. Al final de la charla –que se transmitió vía Zoom–, Elgue se refirió al proceso que culminó con la contratación del astillero Cardama para que construya las famosas patrulleras océanicas (OPV).

Elgue recordó que en diciembre de 2021 el entonces presidente Luis Lacalle Pou, junto con García y él, dio una conferencia de prensa en la que se anunció la apertura del proceso competitivo para adquirir las dos OPV. Destacó que se trató de una licitación con un pliego “muy extenso y detallado” y que en 2022 se nombraron tres comisiones, “una técnica, una de seguimiento y una política”.

Agregó que en enero de 2023 el ministro (García) informó que el llamado se declaraba desierto porque los precios que se presentaron fueron “inconvenientes, superaban la capacidad económica del país”. Subrayó que luego empezó “toda una tensión porque, evidentemente, había muchos intereses volcados a la adquisición”, y también “era muy importante para el MDN, la Armada y el país el control efectivo que podían dar esas patrulleras”.

Por lo tanto, señaló que se buscaron otras opciones. Al principio se pensó en Noruega, donde había unas OPV que estaban sacando de servicio, pero se consideró que “tenían inconvenientes”, por ejemplo, que el calado –la profundidad de los barcos– “era superior al que tiene el dique de la Armada”. Además, al ser buques usados, “iban a tener más necesidad de mantenimiento que uno nuevo”, dijo el exjerarca.

Entonces, Elgue recordó que en abril de 2023 García le comunicó que tenía “una propuesta del astillero Cardama” que, “económicamente, parecía mucho más accesible” en comparación con las que se habían presentado en la licitación. Por lo tanto, se resolvió que, “en misión oficial”, él y un oficial de la Armada fueran al astillero español; el oficial fue con “más de 80 preguntas” que les llevó “casi un día y medio de interrogatorio”, porque estaban “todas las preguntas de los servicios de la Armada y los almirantes, que querían saber sobre el proyecto y las capacidades del astillero”.

Elgue subrayó que, luego de esa etapa, “para dar transparencia, se invitó a todas las empresas que habían comprado los pliegos de la licitación” para que hicieran su mejor oferta, y destacó que “ya tenían el antecedente de que los valores que habían presentado estaban fuera del alcance del Estado uruguayo”. Dijo que el resultado fue que esas ofertas mostraban que el precio de Cardama “seguía siendo significativamente más bajo”.

Elgue resaltó que “todo el procedimiento” que relató “fue remitido al Tribunal de Cuentas, que auditó y no realizó observaciones”, y destacó que fue la misma administración de ese tribunal que “observó la compra de los escáneres en el puerto”.

Ya al final de la charla, uno de los participantes en la reunión preguntó por qué se apresuraron en el proceso. El exjerarca contestó que era uno de los temas más importantes de la cartera y subrayó que en 2021 lo anunció Lacalle Pou pero ya en 2014, en el Senado, se había votado por unanimidad la necesidad de que la Armada tuviera barcos de este tipo, por lo tanto, no se apuraron, remarcó. “Veníamos súper atrás y es una necesidad real”, destacó.

Agregó que en la asignación de recursos del Ministerio de Economía y Finanzas al MDN para la compra de las OPV se destacaron todos los recursos “que el Estado deja de cobrar por la falta de control de las aguas territoriales”, por lo tanto, eso se tuvo en cuenta para decir que “es una inversión, no un gasto”.