La confrontación entre el oficialismo y la oposición por el caso del astillero Cardama y el contrato para la construcción de las famosas patrulleras oceánicas se hizo carne el martes en el Parlamento, con un cruce entre Daniel Caggiani, coordinador de la bancada de senadores del Frente Amplio (FA), y Gabriel Gianoli, el diputado blanco que viajó a Vigo, España, para visitar el astillero y ver en qué está el proceso de construcción de la primera patrullera. Gianoli increpó a Caggiani porque el senador del FA había señalado en una rueda de prensa que “no deja de ser interesante que hayan mandado a un chapista para ver cómo andaba el barco nuevo”, y luego había agregado: “Sabe de barcos lo que yo sé de física cuántica”.

Una fuente parlamentaria señaló a la diaria que Caggiani salía de la comisión que está tratando el presupuesto con los senadores blancos Carlos Camy y Rodrigo Blas, y de repente apareció Gianoli, que se le acercó a Caggiani “enojado, desencajado”. Luego de saludarse, el diputado blanco le pidió que le diga “en la cara” lo que había comentado en la rueda de prensa, argumentando que el senador oficialista le había faltado el respeto a él y a su familia. Ante esto, Caggiani le señaló que estaba “pasado de rosca”, y Gianoli le insistió: “No, no. Me faltaste el respeto a mí y a mi familia”.

Acto seguido, ambos se acercaron y Caggiani le dijo: “No me rompas más los huevos”. En ese instante tanto Camy como Blás intercedieron entre el senador del FA y el diputado blanco, los separaron y cada uno siguió su camino.

Blás relató a la diaria que Gianoli “lo encaró” a Caggiani, y que el senador blanco primero pensó que el saludo era parte “de esas chicanas que se hacen”, pero luego notó que “venía en serio” y fue entonces que se puso “en el medio” de ambos. Según Blás, Gianoli le dijo a Caggani que había estado mal con sus dichos y que “no tenía que meterse con la familia, que le dijera de frente lo que había dicho”.

A raíz de algunos trascendidos de prensa, Blás descartó que Gianoli haya agarrado del cuello a Caggiani, ya que sólo fue un “intercambio de palabras”. Agregó que su correligionario “estiró una mano” como para tocarle el hombro al senador oficialista, pero como él se interpuso, no pudo llegar a destino. “Yo mido un metro de ancho, hay que tener una mano larga para agarrarlo del pescuezo”, subrayó Blás, medio en broma, medio en serio.

A todo esto, el senador blanco Sebastián da Silva no perdió la oportunidad de comentar sobre el hecho en su cuenta de X: “Menos mal que no pasó a mayores, sino tendríamos a la jauría de tupitas victimizándose, hablando de valores transversales. No vale todo en política. Bien, Gianoli”.