El presidente Yamandú Orsi participó este jueves en el evento “40 años de democracia”, un encuentro que se organizó en el hotel Sofitel Montevideo, enmarcado en la XXX reunión plenaria del Círculo de Montevideo. Se tituló “Un nuevo, nuevo tiempo” y además del máximo mandatario asistieron legisladores, embajadores, miembros del sector empresarial y los expresidentes Luis Alberto Lacalle y Julio María Sanguinetti, quien además es miembro fundador de la institución. Sobre el final del evento también se acercó el expresidente nacionalista, Luis Lacalle Pou.

En su oratoria, Orsi evaluó que “lo que quizás nadie esperaba era una nueva tormenta tan extraña como la que estamos viviendo”, con una “incertidumbre global que campea” y donde aparecen “nuevas preguntas sobre problemas que no visualizamos antes”. Se refirió a la inteligencia artificial y las fake news -estas últimas entendidas como “mentiras como una forma de accionar político”- y señaló que hay dudas respecto a “lo que se suponía más que resuelto”.

Dijo que la globalización “hoy hasta está siendo analizada con ojos desconfiados” y “estuvo como tema de discusión en más de una oportunidad en el equipo”. “Me acuerdo de discutir si era necesario y ventajoso integrarse o no, aquello de si era ventajoso para los países que tenían que pasar a un nivel superior en desarrollo el abrir las puertas al comercio… Hoy, desde otros lados, aparecen señales de que hay que cerrarse o por lo menos amagues de que el mundo se empieza a cerrar”, aseguró.

Por otro lado, el mandatario también se refirió a los orígenes de la fundación y dijo que “todos aquellos locos que decidieron ponerse a pensar juntos vivieron instancias muy duras”, como las dictaduras en América Latina. Sin embargo, valoró que desde entonces “se compuso una reflexión” que “enriquece mucho a los que venimos después” e identificó una “doble virtud” en sus integrantes: “gente con experiencia, planteando un pensamiento, pero también protagonistas directos de los momentos más complejos”.

Diálogo entre expresidentes: caos geopolítico

Tras las palabras de Orsi, el expresidente colorado, Julio María Sanguinetti, participó y moderó un intercambio con sus homólogos de Chile y España, Eduardo Frei y Felipe González, respectivamente. Sanguinetti, en conferencia de prensa, comentó que “estamos en una geopolítica totalmente distinta” porque “pasamos la Guerra Fría, pasamos la globalización” y “entramos al mundo digital”. Dijo que vivimos “en esta incertidumbre en la que los populismos ya no son de izquierda, son de derecha; los antisemitas ya no son de extrema derecha, son de extrema izquierda; y Estados Unidos es un país proteccionista mientras China pide la libertad de comercio”.

González, en primera instancia, dijo que “vivimos la geopolítica del caos” y “una crisis de gobernanza de la democracia”: “venimos incubando esa crisis pero lo que nos pasa hoy va mucho más allá. (...) Estamos de nuevo viendo cómo se reparte el mundo en zonas de influencia y mientras tanto discutimos el multilateralismo frente al unilateralismo”, acotó, pero el segundo “domina la escena mundial clarísimamente” de acuerdo a las decisiones que toma Estados Unidos, Rusia, China y “la India en un papel creciente”.

En este contexto, predijo que “tenemos en el horizonte una especie de revuelta como la de 1968 que no sabemos cuándo va a llegar” y “no es contra un régimen concreto, sino contra un sistema que tiene colores diversos”. Esa “revuelta” ocurrirá “sea cual sea el sistema dominante” y vendrá desde “los siervos, los que están perdiendo la gran pelea, los que están bajando un escalón desde la clase media”.

“El gran valor de la democracia no es que garantice el buen gobierno, pero al menos nos garantiza quitarnos de encima el gobierno que no nos gusta y no tenemos que aguantar a un Maduro o un Ortega-Murillo toda la vida”, comentó en relación a los gobiernos de Venezuela y Nicaragua.

Frei, en otra línea, utilizó el ejemplo chileno para hablar sobre la democracia. “Hoy en día tenemos tratados con más de 70 países y el 75% del PIB de Chile en los últimos cinco años es por comercio exterior”, ejemplificó, algo que -sumado a su integración en diversos bloques como Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y la Unión Europea (UE)- “construyó una inserción de Chile a la globalización muy relacionada con los avances científicos y tecnológicos”.

Dijo que “para mantenerse en esa realidad se necesita continuidad en los gobiernos”, algo que “en América Latina se da muy poco”, y en esa línea destacó que en Chile “se construyó una coalición [la Concertación de Partidos por la Democracia] con todos los partidos de centro, centroizquierda e izquierda que funcionó hasta 2015”. Finalmente, mencionó como “fundamental” la “alianza público-privada” para acceder a recursos y los “acuerdos” entre partidos para alcanzar políticas duraderas.

“América Latina es un continente desaparecido en el mundo. Es un continente que no existe en los foros internacionales. No tenemos voz, opinión, integración, programa de colaboración energética ni interconexiones viales”, alertó, por lo que sugirió mayor integración latinoamericana y colaboración entre países para competir en el mundo.

Fernando Pereira dijo que “el multilateralismo está siendo castigado”

El presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, otro de los asistentes al encuentro, dijo en rueda de prensa “que el mundo tiene grandes incertidumbres y el multilateralismo está siendo castigado por el gobierno de (el presidente estadounidense Donald) Trump”. También señaló que “las guerras han generado dolores sumamente importantes y cuando sucede un genocidio o una guerra de tanto tiempo en Europa, no es gratis para ningún lugar del planeta, incluyendo Uruguay”, país que tiene “una democracia muy sólida” pero “no hay por qué descuidarla”.

“Claramente la política arancelaria ha sido una política tendiente a cerrarse y es una política que le hace daño a la humanidad”, acotó.

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