Finalizado el plazo para presentar nombres para ocupar el cargo de comisionado parlamentario penitenciario, que está vacante desde el 18 de setiembre, cuando la Asamblea General aceptó la renuncia de Juan Miguel Petit –quien pasó a integrar el directorio de la Institución Nacional de Derechos Humanos–, la senadora del Frente Amplio (FA) y presidenta de la comisión abocada a la tarea de la designación, Bettiana Díaz, informó que este domingo se analizaron los perfiles de todos los postulantes, pero “ninguno llegó al acuerdo de los tres quintos” establecidos por la ley para ser elevado a la Asamblea General.

La senadora del FA dijo a la prensa que el asunto se resolverá en la Asamblea General. Según señaló a la diaria un integrante de la comisión, todavía no se ha definido una fecha para convocarla, pero es seguro que no será esta semana. En ese sentido, agregó que la ley no establece un plazo para definir una fecha.

Díaz dijo que la normativa vigente establece el requisito de tres quintos de los componentes de la Asamblea General porque “la idea es que sea un cargo que tenga un respaldo político importante”, algo que aún no ha sido posible. De todos modos, señaló que durante la discusión en la comisión “se podía ver que había algunos nombres con mayor apoyo”, como el de Pablo Galain, que es “experto en todo lo que es encierro, el estudio penal y el impacto que esto tiene también en la reincidencia”, y también el de Ariel Sánchez, exdirector de la Oficina Nacional del Servicio Civil. Galain fue propuesto por la diputada del FA Graciela Barrera y los legisladores colorados Robert Silva y Felipe Schipani.

“Ahora tenemos este nudo para desatar antes de la Asamblea General, que es encontrar ese perfil que logre cosechar tres quintos de apoyo, es decir, no alcanza sólo con los votos del Frente Amplio y los votos del sector de [Robert] Silva, que era quien, por ejemplo, en un principio había impulsado la candidatura de Galain junto con Graciela Barrera, que para nosotros es una referencia en el monitoreo del sistema penitenciario”, expresó Díaz, y agregó que actualmente los legisladores están en un “proceso de negociación previo a la Asamblea”.

En ese sentido, la senadora del FA dijo que “se presentaron muy buenos candidatos y candidatas”, algunos “con muy buena trayectoria probada en términos de lo que es privación de libertad y monitoreo del sistema penitenciario”, que, según remarcó, “es más que la cárcel, también son todas aquellas personas que están en alternativa”, en referencia a las medidas sustitutivas de la prisión.

Consultada sobre si es contradictorio que los partidos políticos no lleguen a un acuerdo para el reemplazo de Petit, dado que la situación del sistema penitenciario fue uno de los principales temas de la última campaña electoral, Díaz reconoció que sí y comentó que se planteó a los legisladores de la oposición que se estaba “dejando una responsabilidad sobre los hombros a los trabajadores y trabajadoras de la oficina que hacen un excelente trabajo, que están muy compenetrados con la tarea, que recorren habitualmente las cárceles y que, de hecho, son los que nos ayudan a apagar algunos incendios cuando hay situaciones de emergencia con las familias, con las personas”.

Para la senadora del FA, la falta de consenso, sumada a que una parte del Partido Nacional anunció que no acompañará el presupuesto quinquenal este martes en la Cámara de Diputados, “habla justamente de que no hay ningún liderazgo capaz de conducir políticamente a esta oposición”, una situación que “alerta porque hay algunas discusiones muy importantes sobre la mesa que tienen que ver con políticas de largo plazo”, como, por ejemplo, “la descentralización del INR [Instituto Nacional de Rehabilitación]”. “Es un tema en el que no podemos tener 15 posiciones para discutir, tenemos que tener una y tiene que ser sostenida a lo largo del tiempo, y para eso se requiere acuerdo”, afirmó.

Díaz dijo que “es muy engorroso tener que negociar con cinco, seis referentes [de la oposición], porque no hay una postura única como partido en ningún tema prácticamente”. “Habla de un estado de situación de las oposiciones que no logran tener una conducción, y creo que también habla mucho de cómo se eleva el tono del debate, de cómo aparecen algunos planteos que parecen hasta descabellados, de cómo en algunos temas –por ejemplo, el caso [del senador colorado Andrés] Ojeda– también tienen posiciones diferentes incluso dentro del partido”, enumeró, y señaló que, a su modo ver, se trata de “un síntoma de algo que tiene que ver con la falta de cohesión de esta oposición, que claramente todavía no ha hecho pie”.