El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) presentó este lunes sus iniciativas para atender a las personas en situación de calle de cara a un nuevo invierno. El ministro Gonzalo Civila anunció la ampliación del Plan Invierno y adelantó el plan Comunidad a la Calle y la instalación, a partir del segundo semestre del 2025, de la primera Estrategia Nacional Integral de prevención y abordaje de la situación de calle.

La presentación realizada por Civila comenzó con un diagnóstico de la población que vive en la calle, que tomó como base el censo llevado adelante por la anterior administración, en agosto de 2023. En ese relevamiento se identificó un total de 2.756 personas viviendo en la calle en 90 zonas de Montevideo. Estos datos suponen un incremento de 24% en comparación con un relevamiento anterior, realizado también en la administración de Luis Lacalle Pou, en 2021.

“La evolución intercensal en anteriores mediciones permite afirmar que el crecimiento no es circunstancial, sino que se trata de una tendencia en consolidación”, dijo el ministro. A su vez, casi 11.000 personas utilizaron al menos una vez alguno de los servicios del Mides en 2024.

En los últimos años, añadió el ministro, el país incrementó los recursos públicos destinados a atender este problema, así como la cantidad de respuestas disponibles dentro del sistema de protección social hasta llegar a casi 5.500 plazas permanentes en múltiples modalidades. Se destaca, en este sentido, la instalación de propuestas de centros de 24 horas, “camino que la actual administración se propone profundizar”.

Es con base en este diagnóstico que el ministerio propone una serie de iniciativas basado en seis principios generales: integralidad, trabajo en red, presencia territorialidad, participación, prevención de la violencia institucional y enfoque estructural. Civila advirtió que estas acciones se ejecutan con el Presupuesto del período anterior, al que se suma un “refuerzo”.

Hay tres niveles de acción. El primer nivel, que ya se está ejecutando, tiene que ver con dos puntos. El primero incluye un relevamiento de la realidad de los centros y la toma de acciones sobre las infraestructuras, con el objetivo de “dignificar” los espacios y “deshacinar” los servicios. En este relevamiento, indicó Civila, se ha intervenido para mejorar estas condiciones, como el combate de plagas, el traslado de servicios a inmuebles en mejor estado y la búsqueda y proyección de nuevos espacios de acogida.

El segundo punto es el ya instalado Plan Invierno. Al respecto, se anunció la ampliación de la cantidad de cupos nocturnos para personas en situación de calle, para pasar de 1.100 a 2.085 cupos, informó el director nacional de Protección Social, Daniel Gerhard. Se trata de un “despliegue progresivo” que, en función de las necesidades y condiciones climáticas, garantizará “una base de 2.085” cupos nocturnos.

El segundo nivel de acciones tiene que ver con iniciativas que se promoverán a partir del 15 de junio. Como novedad, Civila anunció el plan Comunidad a la Calle, que básicamente busca atender dos problemas: por un lado, el “tiempo perdido” entre que una persona solicita un cupo y este es otorgado; por otro, el “escaso despliegue territorial” de los servicios a la hora de “salir a buscar” a aquellas personas que viven en la calle y que, por diferentes razones, no acuden a los refugios.

Esos problemas se atenderán mediante tres acciones. En primer lugar, la creación de nueve centros comunitarios de “puertas abiertas” para recibir, acompañar y dar acceso a centros nocturnos y al sistema de protección social. Estos centros estarán abiertos entre las 18.00 y las 22.00 para que las personas en calle puedan acceder temprano a los cupos.

Estos centros estarán ubicados en “los territorios” y serán gestionados por organizaciones con “perfil comunitario y/o barrial”. Cada espacio tendrá la capacidad de atender a un grupo de entre 25 y 50 personas a diario y brindará respuestas primarias en alimentación y cuidados sanitarios, entre ellos la higiene, así como actividades socioeducativas, laborales y culturales de promoción social.

En segundo lugar, se anunció un despliegue territorial de 100 personas en “equipos itinerantes”. Estos 50 equipos de pares estarán integrados por técnicos y “agentes comunitarios” que trillarán el territorio con el objetivo de “establecer vínculos y desarrollar acompañamiento personalizado con las personas en calle” que no concurren a los centros. También se instalará un sistema de “transporte seguro” para aquellas personas que necesiten ser trasladadas a un centro.

En tercer lugar, se creará una primera Estrategia Nacional Integral de prevención y abordaje de la situación de calle, que se implementará a partir del segundo semestre de 2025, basada en un “gran proceso participativo” por el que se convocará a “todos los actores y se habilitará el protagonismo de las personas directamente involucrados”. En este punto, el ministro hizo hincapié en la organización que nuclea a las personas en situación de calle Ni Todo Está Perdido. Este trabajo culminará en una “hoja de ruta a largo plazo” que planifique el trabajo a desarrollar en propuestas quinquenales.