En la sede de campaña de Martín Lema, ubicada en Bulevar España y Pablo de María, hay un pizarrón en el que se leen los días que faltan para la elección departamental del domingo 11 de mayo y un mapa grande de la capital. El exdiputado y actual senador es el candidato a la Intendencia de Montevideo (IM) que impulsa el Partido Nacional, y se presentará bajo el lema Coalición Republicana junto con Virginia Cáceres (Partido Colorado) y Roque García (Cabildo Abierto), buscando terminar con los 35 años de gobiernos del Frente Amplio (FA) en la capital. Sobre la elección, sus propuestas y su programa, Lema conversó con la diaria.

Después de 35 años de gestión en la IM, las encuestas siguen marcando que el FA es el favorito. ¿Por qué pensás que se da eso?

Yo no soy analista de mediciones. Insistimos con que nuestro proyecto busca ser constructor de un resultado. No queremos estar mirando para atrás ni tampoco estar con la calculadora, no nos condicionan las diferentes mediciones y estamos con un objetivo claro. Más allá de no ser analistas, cuando analizás la tendencia de todas las encuestas, es a una mayor paridad. Las tomamos en cuenta, pero con mucha moderación.

Pero ¿políticamente qué análisis hacés? Por ejemplo, hace pocas semanas en un acto la senadora blanca Graciela Bianchi habló de la “mística” del FA en Montevideo.

Que ya está. La elección del 11 de mayo va a generar un punto de quiebre, no desde el resultado específico sino desde el análisis. No va a tomarse como una elección vinculada a camisetas partidarias sino puramente como un modelo de gestión: continuismo o cambio. Por el absurdo: si hay alguien que en las nacionales de 2024 optó por la Coalición Republicana pero está conforme con los servicios del gobierno departamental, claramente, tiene para elegir el continuismo, la opción que todos conocemos. Y a la inversa: quien optó por el presidente Yamandú Orsi en las elecciones nacionales de 2024 y entiende que el gobierno departamental no está cumpliendo con los servicios correspondientes, sería bueno que tome la elección del cambio.

Uno de tus planteos es tercerizar la recolección de la basura. ¿Cómo pensás pararte frente a la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (Adeom), que históricamente se opuso a las privatizaciones y también lo hizo particularmente a tu propuesta?

Primero, que ya hay servicios tercerizados, quiere decir que, más allá de las visiones que pueda llegar a tener cada uno, están en los hechos. Por otro lado, nosotros aspiramos al diálogo ameno con cualquier tipo de colectivo. Ahora, si nos eligen a nosotros, vamos a representar a un único sindicato, que es el de todos los montevideanos. Por tanto, esa relación amena que tengamos con Adeom o con cualquier otro colectivo tiene que tener claro que quien gobierna es el gobierno departamental.

Hay tareas tercerizadas, pero no todo un servicio.

¿Y hasta dónde sí y hasta dónde no? El tema no es “tercerización sí o no” en función de una mirada ideológica; el tema es cómo les damos una mejor respuesta a los montevideanos. Con lo que se viene haciendo hace muchos años, los resultados están a la vista. Por lo tanto, sería una tercerización a través de un llamado a licitación con un pliego inteligente, que asegure un aumento de la frecuencia: haya un feriado, inconvenientes con camiones o la razón que fuera, se asegura la respuesta a través del servicio. A los montevideanos no les importa si el camión que pasa es de administración departamental o privada, lo que quiere es que se levante la basura. Entonces, el foco está en la calidad del servicio que queremos dar, por encima de cualquier instrumento. Yo estoy convencido de que con la tercerización vamos a mejorar la limpieza de Montevideo.

Tu novel compañera de partido Valeria Ripoll, exsecretaria general de Adeom, está en contra de la tercerización y comentó que lo habló con vos. ¿No te pudo convencer?

No. Respeto mucho todas las opiniones, tengo la mía y estoy convencido, y en el equipo de limpieza hay pleno convencimiento del camino. Hay experiencias en nuestro país con la tercerización que son significativamente mejores que las de Montevideo; un ejemplo es Maldonado.

En Montevideo se genera más basura que en Maldonado porque hay más población.

Sí, también es cierto que Maldonado, que es un departamento claramente con un perfil turístico, pasa de una cantidad de población durante gran parte del año a picos muy altos de densidad de población, y logra adaptarse y tener una elasticidad para dar respuesta y tener siempre limpio.

Decís que se debe buscar un sistema de disposición final de residuos alternativo al de Felipe Cardoso. ¿Cuál sería?

Eso es parte de lo que estamos trabajando. No tenemos duda de que hay que generar cuanto antes esa alternativa. Tenemos entendido que la vida útil es hasta 2027 y hay un proceso de reforma. Lo primero tiene que ser una definición, porque no podemos seguir en una inercia, manteniendo el sistema, ya tenemos que estar trabajando en alternativas. Estamos viendo predios, tecnología, experiencias internacionales, etcétera. Como implica una cantidad de llamados, y un tema tan complejo no se soluciona de un día para el otro, somos prudentes, pero hay que decir “ya está” también a eso.

Con relación a las veredas, en tu programa dice que debe ser la IM “la que se responsabilice por su construcción y mantenimiento”. ¿Calcularon cuánto costaría arreglar las que hay y hacer nuevas?

Sí, lo tenemos establecido por etapas. Lo primero es el cambio de paradigma: en vez de exigirle al propietario, ya estamos diciendo que pasa a ser del gobierno departamental, que se encarga de la estrategia y la instrumentación. Se cambia el paradigma porque es un tema de planificación urbana, que es determinante para otra cantidad de acciones que tienen que ver con la gestión; por eso no puede estar a cargo del vecino. Y segundo, porque es la primera etapa de la movilidad. Estamos estableciendo etapas, pero para terminar de cerrar hay dos ecuaciones que son muy importantes: diferentes llamados para tratar de reducir los costos lo máximo posible, y lo otro es que estamos con mucha expectativa por saber cuál fue el estado financiero de la IM en 2024.

¿Qué tenés pensado hacer con las bicisendas?

Todo tiene que estar en el marco de un plan. En términos generales, hay que ordenar ciertos ejes troncales por modalidad de transporte. Eso significa que capaz que algunas calles tienen que ser de ómnibus y bicicletas, que puede ser por la bicisenda o la ciclovía, depende el formato que se establezca.

¿Tenés algún ejemplo concreto de una calle que sería sólo para ómnibus y bicicletas?

Sí, tenemos, estamos analizando. Hay calles que requieren una mayor intervención, como 8 de Octubre.

¿Seguís pensando que hay que cerrar el canal de la IM, TV Ciudad?

Sí, por un tema de prioridades; la intendencia tiene que volver a las raíces. Entonces, una intendencia que no limpia, que no arregla, que no agiliza y que no ilumina no puede seguir con las prioridades desordenadas.

¿Qué pasa con todos los funcionarios que quedarían en la calle?

Se reorganizan. Hay que buscar: los que son municipales hay que reorganizarlos. Pero, aparte, me pregunto qué pasa con el que ahora está viviendo entre focos infecciosos y basurales porque la IM no llega; y qué pasa con la persona con discapacidad que tiene que transitar en veredas que están destruidas porque la IM no llega; y qué pasa con las condiciones de los cementerios, que tienen problemas de seguridad, de accesibilidad e infraestructura, porque la IM no llega.

En la parte de tu programa sobre “seguridad y convivencia” se habla de la “aplicación de la ley de faltas en coordinación con el Ministerio de Desarrollo Social (Mides)” y de promover “el acceso efectivo de las personas en situación de calle a los dispositivos de atención del Mides, asegurando su traslado desde la vía pública hacia estos espacios de asistencia”. Hay muchas más personas en situación de calle que antes. Como extitular del Mides, ¿qué pensás que faltó?

Es un tema multifactorial, no es una institución, sino varias. Cuando se llama al Mides, la situación ya está consumada, porque el Mides no tiene un “Gran Hermano”, cámaras por todos lados, para ver si se está rompiendo un lazo familiar, si hay un problema de consumo o de salud mental, o si hay una persona que recuperó la libertad, no tiene contención familiar y terminó en la calle. Entonces, el Mides es el último eslabón para dar la respuesta. Lo era antes y lo es ahora, va más allá de los colores políticos. En el Mides un problema que había era que ASSE [Administración de los Servicios de Salud del Estado] arrancó el período pasado con 114 camas de internación 24 horas para problemas de adicción, y si nueve de cada diez personas a la intemperie tienen problemas de consumo de sustancias, se necesita una red de respuesta sanitaria en materia de adicciones mucho más amplia. Y 54% de las personas en intemperie en algún momento estuvieron privadas de libertad. La [Dirección Nacional de Apoyo al Liberado] Dinali estaba en el Ministerio del Interior, yo la pedí al Mides y fue un cambio de paradigma. Llegar a las primeras raíces y prácticamente sin presupuesto puede establecer la dirección correcta, pero en el acto no te da todos los resultados.

En tu programa dice que “en puntos estratégicos se incorporarán videoporteros en las paradas de ómnibus”. En el mundo en que vivimos, ¿no sería algo muy fácil de vandalizar?

Lo primero es fortalecer el resguardo de las paradas, porque mucha gente pasa mucho tiempo esperando el ómnibus y es un estado de ánimo que tiene, porque después esa gente tiene que estar muchas horas fuera de casa, a veces mojada por la lluvia, con una ola de calor o mucho frío. Y sobre los tótems o los porteros virtuales: me niego a no hacer las cosas por visiones patológicas. A un tótem se le puede agregar una cámara, y las cámaras generalmente son disuasivas. Es una señal de cercanía. Pensemos en el que a las cinco o seis de la mañana caminó hasta la parada, se puede sentir inseguro, y tiene esa portería virtual: sabe que si se siente en riesgo, alguien va a llamar al 911; si siente algún problema de salud, alguien va a llamar al 105. Es una mayor cercanía a través del uso de la tecnología.

Algunos te han criticado por vivir en La Tahona (Canelones) y ser candidato para Montevideo. ¿Qué respondés a eso?

Que los entiendo. Porque cuando después de tantos años no podés exhibir resultados en limpieza, movilidad, infraestructura y convivencia, y tenés un estado de situación financiera muy delicado, vas a estar mucho más pendiente de donde yo duerma.