La larga y constante fila de personas que llegó hasta el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo para despedirse de José Mujica, velado el miércoles y jueves de la semana pasada, dejó recuerdos y regalos de todo tipo como forma de despedir al expresidente. La compañera de vida de Mujica, la exvicepresidenta Lucía Topolansky, contó a la diaria que la empresa funeraria les entregó 57 libros de firmas, y que además recibieron miles de cartas y dibujos.

Con todos estos mensajes de despedida, sumados a las banderas que cubrieron el féretro, entre otros elementos recordatorios, el Movimiento de Participación Popular (MPP) planea habilitar un espacio en su sede para que las personas puedan visitarlo como forma de recordar y homenajear a Mujica, explicó Topolansky.

La exvicepresidenta se incorporó este lunes a la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del MPP para ir “retomando la rutina”, y estará presente este martes en la Marcha del Silencio en su edición número 30.