La propuesta del gobierno de designar a la exvicepresidenta Beatriz Argimón, del Partido Nacional (PN), y a la exsubsecretaria de la cancillería Carolina Ache, del Partido Colorado (PC), a diversos cargos diplomáticos, no cayó bien en filas de la oposición y la reacción de algunos de sus dirigentes no se hizo esperar.
La senadora blanca Graciela Bianchi, consultada en una rueda de prensa por ambas propuestas, dijo que “los favores se pagan”, pero “los que hacen favores y reciben pagos pierden la dignidad”. “Lo que pasa es que no tienen dignidad. Y aplíquenlo ustedes a quien quieran. Si yo hago favores y me pagan con un cargo, y soy consciente de que me están pagando con un cargo, eso es no tener dignidad”, insistió.
En cuanto a Ache, específicamente, Bianchi dijo que tiene claro cuál fue “el papel que cumplió”, que le trajo “un montón de problemas al gobierno” anterior. Recordó que el ahora prosecretario de Presidencia, Jorge Díaz, fue el abogado de Ache en todo lo relativo al caso del pasaporte entregado al narcotraficante Sebastián Marset, antes de que ganara el Frente Amplio (FA). “Yo avisé: si Díaz es el abogado de Ache, se viene la operación, y se vino. ¿A quién creen ustedes que se le ocurrió grabar conversaciones? A Díaz”, sostuvo. Agregó que “por supuesto” que la designación de Ache fue por Díaz y “por los favores que Ache le hizo al gobierno [actual] con todo el lío que armó”.
En tanto, Bianchi dijo que lo de Argimón no la sorprendió y que hace más de dos años que lo está diciendo en la interna blanca porque tiene “olfato”. Expresó que no le cayó mal que el gobierno la propusiera para un cargo diplomático y que fue “la confirmación de que la verdad es hija del tiempo”. Por último, consultada sobre si esto erosiona la interna del PN, porque no había sido comunicado en filas blancas, Bianchi contestó: “En definitiva, se le da la razón a toda la gente que dijo que había una operación conjunta y le hacía favores al FA. Pero no voy a seguir, porque no se lo merece. Yo estoy en el PN por figuras como Leandro Gómez, Aparicio Saravia, Manuel Oribe, Luis Lacalle Pou, [Luis Alberto] Lacalle Herrera; esas son las personas que me movieron a irme del FA, no Beatriz Argimón”.
Más tarde, en diálogo con la diaria, Bianchi confirmó que la bancada de senadores nacionalista ya definió que no votará la venia de Ache, y esperan que los colorados tampoco lo hagan, para que salga “sólo con los votos del FA”. De todas maneras, el oficialismo sólo precisa mayoría simple para aprobar la venia de embajadores; por lo tanto, con los 16 senadores que tiene el FA ya le alcanza. En cambio, para el cargo de Argimón no se precisa la venia del Parlamento.
El senador blanco Sebastián da Silva también habló en una rueda de prensa sobre el tema. Dijo que Ache “no reúne las condiciones establecidas en el estatuto del servicio exterior como para ser jefa de delegación”. “Ache, en su actuación pública, no tuvo discernimiento en temas importantes; después actuó con secretismo y espió a sus superiores durante semanas para favorecerse”, sostuvo. Por lo tanto, adelantó, no votará la venia para que sea embajadora.
En cuanto a lo de Argimón, Da Silva dijo que los tomó “a todos por sorpresa” y que los grupos de Whatsapp nacionalistas el miércoles de noche, cuando se supo la noticia, “explotaron” porque estaban todos “sorprendidos”. “Nadie sabía, ni el más grande, ni el más chico ni el mediano”, acotó. Agregó que Argimón “hizo realidad” aquello de Enrique IV: “París bien vale una misa”, en referencia a que aquel monarca “pasó de ser protestante a ser católico para quedarse en París” (allí queda la sede de la Unesco, organismo para el que el gobierno propuso a Argimón).
A su vez, el senador blanco Sergio Botana dijo en una rueda de prensa que tenía “desconocimiento absoluto” sobre lo de Argimón y que no le “cayó bien”, porque estas cosas “o se hacen a la luz pública o caen mal”. “Supongo que ella no lo habrá negociado, que será una iniciativa del Ejecutivo. Si fuera a gestionar algo de ese tipo, por supuesto que tendría la obligación de transparentarlo en el ámbito partidario”, acotó. Agregó que “no debería el Poder Ejecutivo inmiscuirse en los asuntos internos de los otros partidos”. Pero sobre lo de Ache prefirió no opinar porque “eso es problema de otra gente”.
Por su parte, el senador y secretario general del PC Andrés Ojeda fue consultado en una rueda de prensa por la propuesta de Ache para embajadora en Portugal. Dijo que se enteró “por la tele” y que, por lo que pudo conversar con sus compañeros en el Parlamento, también ellos se enteraron por esa vía. Subrayó que prefiere no adelantar opinión antes de hablarlo con sus compañeros, y dijo que incluso quiere conversar el tema con el Comité Ejecutivo Nacional colorado el lunes.
Pedro Bordaberry (archivo, mayo de 2025).
Foto: Hugo de León
Por último, el senador colorado Pedro Bordaberry, líder de Vamos Uruguay, adelantó en su cuenta de X que no votará las “venias de embajadores políticos de los que da cuenta la prensa hoy”, porque no está de acuerdo con ello. “En 2015 presenté un proyecto en ese sentido y no he cambiado de opinión; y menos en destinos no prioritarios; es un profundo error el que comete el Poder Ejecutivo al volver a esos tiempos de embajadores políticos en lugar de profesionales; afecta el Servicio Exterior y la profesionalización del mismo”, finalizó.
Por otro lado, el senador oficialista Daniel Caggiani dijo en una rueda de prensa que “siempre hubo representantes de diferentes partidos políticos en el servicio exterior” y eso es “una carta de presentación de Uruguay al mundo”, que muestra “que cambian gobiernos pero también se preserva determinada estabilidad política y económica”. Resaltó además que “tanto Beatriz como Carolina Ache han tenido responsabilidades importantes en el anterior gobierno”. “Pero todavía no hemos conversado como FA sobre qué vamos a hacer en ese sentido”, aclaró, de todos modos.
Consultado sobre lo que señaló Bianchi en cuanto a que a Ache se le da ese lugar por “favores” que le hizo al FA, Caggiani dijo que no le consta y que la exsubsecretaria se fue del gobierno anterior por un “diferendo que tuvo”, por una situación irregular –el tema Marset–. “Y ella lo que hizo fue, en todo caso, informar de esa situación cuando estaba en manos de la Justicia. Pero no me corresponde a mí opinar sobre eso; no la designamos nosotros en ese momento y no pertenece al FA”, subrayó.