Centenares de personas se reunieron este martes en la plaza Independencia de Montevideo para exigirle al gobierno de Yamandú Orsi una posición “más firme” y “sin ambigüedades” ante el avance militar de Israel en la Franja de Gaza, que rompa relaciones diplomáticas con ese país y que dé marcha atrás en la instalación de la oficina de Innovación en Jerusalén.

Un audio reproducía en altoparlantes disparos y bombas, sirenas y gritos. “Para que escuchen acá”, dijo uno de los primeros oradores, extendiendo su brazo derecho en dirección a la Torre Ejecutiva, marcando el tono que primó en la concentración: el reclamo al gobierno uruguayo por un posicionamiento más fuerte contra el accionar israelí en Gaza y Cisjordania.

“A esta altura, creo que nadie niega que esto es un genocidio, sólo los que no se atreven a tomar decisiones contundentes. Y es por eso que nosotros decimos que nuestro gobierno debería declarar una condena al genocidio y tomar medidas correlativas a esa condena”, señaló a la diaria Christian Mirza, exdiputado por el Frente Amplio (FA) y vocero de Coordinación por Palestina en Uruguay.

Para Mirza, no se trata de un “juego de palabras” ni de una “batalla discursiva”, en referencia a algunas declaraciones del canciller, Mario Lubetkin, quien en entrevista con este medio dijo que prefería no discutir sobre los términos y tomar acciones concretas. “Nosotros gritamos y también lo decimos con mucha tranquilidad: condenen el genocidio”, enfatizó Mirza.

La convocatoria estaba fijada para las 18.30, y recién cerca de las 19.00 dos oradores subieron al estrado y comenzaron a enumerar las adhesiones. La primera fue de la Asociación de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, que denunció que Israel incumple con varios tratados internacionales y pidió a la comunidad internacional “actuar con decisión”. En ese sentido, también reclamaron al gobierno: “Exigimos que se pronuncie con claridad y responsabilidad. Los crímenes de guerra documentados, junto con las resoluciones de organismos internacionales, como la Corte Internacional de Justicia, imponen el deber de actuar para terminar con la impunidad”.

En un mismo tono, los oradores leyeron declaraciones del Partido Socialista (PS) y el Partido Comunista del Uruguay (PCU). Ambos sectores del FA tildaron de genocida al gobierno de Benjamin Netanyahu, y el PS pidió expresamente el rompimiento de las relaciones con Israel: “Exigimos [un] pronunciamiento sin ambigüedades”.

También hubo una adhesión particular del histórico dirigente frenteamplista José Díaz, dirigente también del PS y exministro del Interior durante el primer gobierno de Tabaré Vázquez (2005-2010). “Aunque limitado desde mi casa, pretendo aportar humilde y constructivamente para que el Frente Amplio y nuestro gobierno avancen hacia una definición a fondo de condena contra el criminal gobierno de Israel por genocida”, sostuvo Díaz en su mensaje. El dirigente señaló que los gobiernos de Brasil, México, Colombia y Chile van en una “dirección valiente”. En Uruguay “debemos y podemos construir un frente común para parar esta infernal crisis humanitaria de carácter mundial”, expresó.

Para Mirza, “tarde o temprano” el Poder Ejecutivo “va a tener que ponerse en sintonía” con el FA, pero también con las bases frenteamplistas. “La realidad les va a romper tanto los ojos que no van a tener otra alternativa”, dijo el académico y militante, aunque aseguro que el “lobby sionista es muy fuerte” en Uruguay.

“La situación es horripilante. Es horripilante porque además no solamente les tiran bombas, sino que cuando van a buscar el alimento los balean, los matan. Con un saco de harina igual los matan. Hay una guerra que es la guerra por la hambruna, que se suma a la guerra por bombardeos. Esto es una versión del nazismo del siglo XX, trasplantada al siglo XXI. Y si el mundo no se da cuenta de pararla a tiempo, es una calamidad para toda la humanidad, no solamente para el pueblo palestino”, sintetizó Mirza.

“No necesitan leche en polvo”

Uno de los reclamos que rondaron en la concentración, más allá de la necesidad de ponerle fin al asedio militar, el alto el fuego y la exigencia al gobierno uruguayo por su posicionamiento, estuvo vinculado con las iniciativas del Poder Ejecutivo de enviar alimentos a Gaza y de traer jóvenes palestinos para formarlos en agricultura. “Señor presidente, tiene que escuchar. No necesitan leche en polvo, necesitan otra cosa. Y como dice ese cartel: basta de vender carne al ejército de Israel”, señalaba uno de los oradores, en referencia a que el Estado uruguayo corte relaciones diplomáticas y comerciales con Israel.

“Estas medidas que anunció el ministro son absolutamente desubicadas, desencajadas, en el momento en el que están masacrando al pueblo palestino. ¿De qué sirve traer jóvenes para formarlos en agricultura para que luego vuelvan a Cisjordania para que sean masacrados? No tiene ningún sentido”, dijo Mirza, en declaraciones a Telemundo.

Un grupo de hijos y nietos de víctimas del holocausto también hizo llegar una declaración en la que expresaron que no aceptan “bajo ningún concepto” que esos delitos históricos “sean utilizados para justiciar el actual genocidio. “Las condiciones que abrieron el camino al fascismo ayer reaparecen hoy”, lamentaron.

La proclama siguió el tono general que tuvo la concentración: “Como usted lo ha dicho, presidente, es necesario más que simples palabras para detener con urgencia este proyecto criminal”, subrayó la Coordinación por Palestina en Uruguay. Ese “proyecto criminal” se basa en una “maquinaria de guerra colonial e imperialista que es necesario detener”, consideró.

En esa dirección, la concentración pidió “romper relaciones con Israel, el aislamiento diplomático, económico y comercial”. “Esas son las armas indispensables y eficaces para contribuir a la paz y al fin del genocidio urgentemente. No queremos ser cómplices. Este pueblo, este pueblo aquí presente, que luchó contra el terrorismo de Estado, que luchó contra la dictadura, no será pasivo y cómplice silencioso”.