El plenario de la Cámara de Senadores aprobó, con los votos del oficialismo, el proyecto de Rendición de Cuentas correspondiente a 2024, que venía con media sanción de Diputados. La iniciativa incluye partidas extras para atender gastos comprometidos y un aumento del tope de endeudamiento de hasta 3.450 millones de dólares.

En diálogo con la prensa, el senador del Frente Amplio (FA) Sebastián Sabini mencionó que los partidos de la oposición (Partido Nacional y Partido Colorado) no acompañaron los artículos “que refieren al tope de deuda y a que el país asuma los compromisos en diferentes áreas en materia de Ferrocarril Central, ASSE, Ministerio de Defensa Nacional”. No obstante, valoró que la votación “es un punto de partida del gobierno del FA” en “un país más desigual, con más violencia, con mayor pobreza infantil, con mayor indigencia y con un mayor número de personas en situación de calle” a partir del gobierno de Luis Lacalle Pou.

Sabini fue el miembro informante del oficialismo. En su informe se refirió extensamente a la situación que dejó el último año de la administración de Luis Lacalle Pou: “Lamentablemente, la información que se nos ha presentado muestra un Uruguay económicamente estancado, con crecimiento marginal, mayor endeudamiento, gastos comprometidos pero aún sin ejecutar, pérdida salarial y una preocupante situación en materia de desigualdad y vulneración concentrada en los sectores más desprotegidos de nuestra sociedad”, describió.

Sabini afirmó que en 2024 “se incumplieron los tres pilares de la regla fiscal: tope de gasto, tope de deuda y el tope del propio déficit, aun posponiendo gastos para 2025, situación que ha llevado a nuestro país a registrar el mayor déficit de los últimos 35 años”. “Este saldo muestra que el ajuste fiscal prometido no fue logrado”, cuestionó el legislador.

Con base en el balance presentado en el proyecto del Poder Ejecutivo, Sabini señaló que el resultado de 2024 muestra un “deterioro estructural del gasto, egresos postergados para 2025, pagos diferidos y mayor endeudamiento”, y una “serie de compromisos que nuestro gobierno deberá asumir, conforme a las mejores tradiciones republicanas”.

Por otra parte, Sabini recordó que en la exposición de motivos de la Rendición de Cuentas se detallan gastos postergados en el Ministerio de Transporte y Obras Públicas por 160 millones de dólares; de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) por 100 millones de dólares y 100 millones de dólares más por otros incisos, los que en suma equivalen a 0,4% del PIB. Asimismo, resaltó que el gobierno anterior implementó mecanismos para adelantar ingresos: “En 2024 se solicitó a algunas empresas públicas que adelanten impuestos que debían ser pagos en 2025, por un monto equivalente a 0,1% del PIB”.

El proyecto se compone de siete artículos. Los primeros dos son los que refieren a los balances propiamente dichos, mientras que los cinco siguientes “se corresponden con la necesidad de hacer frente a los compromisos asumidos por la pasada administración durante 2024, pero que fueron trasladados para ser cumplidos a partir de 2025”.

En el artículo 3 se solicitan créditos destinados al Ministerio de Salud Pública para afrontar las resoluciones judiciales que refieren a los medicamentos de alto precio; en el 4, asignaciones presupuestales para ASSE por el monto de 2.600 millones de pesos; en el 5, un crédito de 144 millones de dólares más IVA para atender las obligaciones originadas en el diferendo con el Consorcio Grupo Vía Central con relación al Ferrocarril Central; en el 6, la prórroga por 2025 de la posibilidad de acceso a garantías del proyecto Entre Todos del Ministerio de Vivienda, y por último, en el 7, se solicita la autorización al gobierno central a contraer un endeudamiento de hasta 3.450 millones de dólares.

Sebastián da Silva: “Muchachos, la hora de hacerse cargo”

Desde la oposición, el nacionalista Sebastián da Silva dijo en su exposición que la situación en la que se dejó el país es “motivo de orgullo”, y más teniendo en cuenta que durante la gestión del gobierno anterior se tuvo que atravesar distintas “vicisitudes y vaivenes”. Concretamente, hizo referencia a la pandemia, la sequía y la diferencia cambiaria con Argentina.

Con el FA en el gobierno, Da Silva remarcó que “se terminaron los eslóganes” y es momento de “hacerse cargo de este estado de situación”. En ese sentido, afirmó que se le entregó a la gestión de Orsi un déficit fiscal del gobierno central que es 0,5% menor al que había en 2019. También remarcó que el FA entregó su gestión con un PIB de 62.000 millones de dólares y el gobierno de coalición lo devolvió con uno de 81.000 millones de dólares. En esa línea, el legislador valoró la tasa de inflación al cierre de la gestión, ubicada en 5,5%.

“Humildemente, se generaron en este país 100.000 puestos de trabajo más”, remarcó Da Silva, y agregó que el gobierno de coalición recibió el país con 8,9% de personas bajo la línea de la pobreza y lo entregó con 8,3%. Además, puso sobre la mesa la mejora a nivel del riesgo país, que pasó a 93 puntos básicos. En cuanto a la calificación de deuda, el senador puntualizó que se logró pasar de un BBB con “perspectiva negativa” a un BBB con “perspectiva estable”. Por último, planteó que se llegó al “salario real más alto de los últimos 49 años”.

Con referencia a aspectos concretos de la gestión, puso énfasis en el trabajo del exministro de Transporte José Luis Falero. Remarcó que este desarrolló una “revolución vial” en “cada uno de los rinconcitos” del país. “Me voy a jugar mi mejor caballo criollo de que no van a igualar al ministro Falero”, indicó Da Silva.

A nivel de salud, marcó como hitos importantes la construcción de CTI en capitales departamentales y la llegada con nuevas ambulancias a localidades del interior del país. También enfatizó la importancia de la construcción del Hospital del Cerro y adelantó que respaldará si se efectiviza la construcción del hospital en Ciudad de la Costa.

Por último, como único debe, Da Silva reconoció los problemas generados a nivel de atraso cambiario. “Nadie me va a explicar cómo impacta eso en el ámbito productivo”, comentó el legislador. Sin embargo, ya con el gobierno del FA, apuntó que “no se nota demasiado el cambio”.

En referencia concreta a la Rendición de Cuentas, consideró que el ministro Oddone “es inteligente” dado que aprovechó la posibilidad de pedir “más plata de la que necesitaba”. “Habla bien de él, cualquiera teniendo esa posibilidad lo haría”, remarcó. Asimismo, dejó constancia de que la “vara” del resultado de la anterior gestión se mostrará “todos los días, los próximos cuatro años”. “Muchachos, la hora de hacerse cargo”, concluyó.

Bordaberry propuso “endurecer” la regla fiscal en el año electoral

“Al haberse planteado de esta forma, con artículos y fundamentos, obviamente que se ha abierto en este proyecto de ley la comparación entre un gobierno y el otro”, destacó el senador colorado Pedro Bordaberry al comienzo de su alocución. Sin embargo, con una postura distinta de la expuesta por Da Silva, el legislador profundizó en las coincidencias entre 2019 y 2024. “Ante el estímulo de un año electoral se reaccionó igual”, enfatizó, en referencia a la que entiende como la principal coincidencia entre ambas administraciones.

Profundizando en esa visión, remarcó que tanto en el último gobierno frenteamplista como en la administración liderada por Lacalle Pou hubo en el último año “exceso del gasto público y déficit fiscal”. “Desde nuestra bancada del partido nos permitimos señalar que no hay rima con lo que sucedió en 2004”, recordó en referencia al último gobierno del Partido Colorado (PC).

En ese sentido, Bordaberry cuestionó que “nadie se pregunta” cómo se puede “hacer para evitar que siga primando el déficit fiscal en los años electorales”. En ese sentido, adelantó que su bancada presentará “artículos adicionales para endurecer la regla fiscal en el año electoral”.

El legislador también se refirió a las coincidencias en la “justificación del aumento del gasto público”, cuando se hace referencia a que los fondos “fueron en áreas sensibles”. En ese sentido, dijo que él entiende que hay que invertir “prioritariamente en esas áreas”, aunque aseguró que en esas áreas es donde en el pasado “hubo retrocesos y no hubo mejoras” a nivel país.

Como puntos positivos de la administración pasada, refirió a que “hubo una reducción de deuda bruta después de la pandemia” y tuvo lugar un “crecimiento del gasto comparativamente menor” que el del anterior quinquenio frenteamplista. Coincidió con el ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, sin embargo, en que se presentaron “cifras parciales” y “algunas deudas no registradas”.

Reconoció también que “se utilizó un adelanto de impuestos como adelanto de caja”. Bordaberry se detuvo puntualmente en la situación de UTE, donde entiende que hubo un déficit de 60 millones de dólares que no se mostró.

En cuanto al planteo del Ejecutivo, en concreto en referencia a ASSE y al Ferrocarril Central, Bordaberry señaló que se ponen sobre la mesa cuestiones que “son equivocadas“ en cuanto al aumento del gasto que se pide y el “mensaje que se da”. “En ASSE se dice que hay un desvío muy grande, y al mismo tiempo que hay un desvío, nos enteramos de que hay aumentos de sueldos gerenciales”, profundizó el senador.

“Hubo un desvío y lo reconocemos”, comentó a modo de conclusión Bordaberry, pero cuestionó que se haya pedido dinero por parte del gobierno para “consolidarlo” en 2025.

“Díganme, ¿no tendría que venir con esto la propuesta de cómo se eliminan los desvíos del año pasado, dónde van a recortar para que no se repita lo de 2024 en 2025?”, indicó. Sobre el tope de deuda, agregó que se puede aumentar, pero no a los “niveles” solicitados.

Discusión sobre los medicamentos de alto precio

El nacionalista Martín Lema anunció que no votarían el artículo 3 ni el 4. Consideró que el tercero puede “obstaculizar” y “burocratizar” el acceso a los medicamentos de alto costo, ya que “puede pasar que una persona recibe el diagnóstico, el medicamento no está en el formulario terapéutico de medicamentos del Fondo Nacional de Recursos, como no está va a la acción de amparo”. “Yo no me voy a hacer responsable por votar esto”, dijo.

Sobre esto, la senadora frenteamplista Patricia Kramer planteó que con el artículo se busca “generar una herramienta nueva” que “no va en contra ni limita bajo ningún concepto las maneras que existían antes de resolver esta situación”. “El MSP no es prestador de salud, no tiene presupuesto propio para estas cosas, y siempre debió pedirle plata al MEF; la diferencia es que hasta ahora eso sólo lo podía hacer pidiendo partidas de refuerzo”, resaltó.

“La partida de refuerzos está comprometida”, afirmó la senadora, y subrayó que “o se hace una herramienta diferente o ahí sí se va a limitar y trancar y no vamos a ser capaces de cumplir con las garantías que tenemos que cumplir”. “Acá no se modifica nada de lo anterior, se modifica en términos pura y exclusivamente de sumar alternativas, porque es lo necesario según la evaluación que se hace en esta Rendición de Cuentas”, insistió.

Por su parte, el colorado Robert Silva explicó que desde su bancada tampoco lo acompañarían porque implicaría “un incremento de la posibilidad de endeudamiento de más de 1.400 millones de dólares que el gobierno está pidiendo”. “Todos los que manejan el presupuesto y que estuvimos en la administración sabemos que el MEF, de haber necesidad de refuerzo para el cumplimiento de una sentencia, tiene los mecanismos para hacerlo y no precisa de esta norma”, añadió.

Finalmente, tras 11 horas de discusión, centrada mayormente en la gestión del gobierno de Lacalle Pou y en algunas acciones tomadas por la actual administración, el Senado dio sanción definitiva a la Rendición de Cuentas.