La Federación de Trabajadores de Ancap (Fancap) se declaró en conflicto en los primeros días de julio y, desde entonces, ha resuelto implementar varias medidas de lucha en el marco de las negociaciones con el directorio de la empresa pública de cara al presupuesto quinquenal, que el Poder Ejecutivo deberá remitir al Parlamento a más tardar el 31 de agosto.

El martes por la mañana, los trabajadores ocuparon sorpresivamente la planta de La Tablada en reclamo de un ámbito de negociación con las autoridades, lo cual se concretó ese mismo día en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), con la presencia del vicepresidente de Ancap, Ignacio Berti. Sin embargo, al entender que no obtuvieron respuestas concretas a sus pedidos, Fancap resolvió ocupar este viernes la refinería de La Teja.

El sindicato reclama la incorporación de más personal, que se ponga fin a las tercerizaciones y que la empresa estatal aumente las inversiones, por ejemplo, en la industria cementera. Para la titular del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), Fernanda Cardona, la pérdida de 118 millones de dólares en 2024, que fue informada por el nuevo directorio en abril, es un “hecho objetivo que tiene que estar arriba de la mesa al momento de negociar, de conversar con ellos [los trabajadores], de decir cuál es la realidad que se puede alcanzar”.

Entrevistada por la diaria Radio, Cardona dijo: “No podemos escapar a la tónica de lo que se trabajó en Presidencia, que es haber encontrado un Ancap con un número negativo en su balance que no tenía desde hace más de diez años”.

Para la ministra, las medidas de Fancap “un poco sorprenden”, dado que, institucionalmente, desde abril está instalada una mesa de trabajo con las autoridades de la empresa, se concretó la instancia de negociación en el MTSS y el próximo martes habrá un nuevo encuentro. Es decir, “hay un ámbito de trabajo que tiene que ver con generar el lugar para poder discutir estos temas, sobre todo considerando la realidad en la que se encuentra Ancap y que lo hablamos con el sindicato”, sostuvo.

Cardona mencionó que incluso “desde abril había líneas de acuerdo con el sindicato en cuanto a programar ingresos, en lo que tiene que ver con las tercerizaciones y con reconocer los salarios más sumergidos de Ancap”. En ese sentido, señaló que se apunta a establecer un “cronograma de ingresos estratégico, planificado, en diferentes áreas de Ancap y, obviamente, considerando el pórtland”, señaló. La ministra aclaró que aún no está definido cuántos trabajadores ingresarían, ya que “es parte de la discusión: cuántos y en qué momento”.

En cuanto a las tercerizaciones, afirmó que “hay que cuidar los números y comparar si no termina siendo más cara la tercerización”. “Hay una amalgama de situaciones que hay que ver: cuál es el costo y cuál puede ser la reducción mayor, que además va en la línea no sólo de la tercerización en sí como un concepto, sino también en los números”, en la posibilidad de “manejar un mejor resultado en Ancap al finalizar el año”, señaló.

Respecto del pórtland, Cardona señaló que hay una mesa de trabajo específica para considerar la situación de esa industria –que presentó 24 millones de dólares de pérdida el año pasado– y apuntó que no está arriba de la mesa la opción de privatizar esa gestión, algo que se intentó –sin éxito– en el período pasado. “Lo que está trabajándose desde abril tiene que ver con escenarios posibles para ayudar a que el pórtland tenga una productividad diferente”, indicó, y llamó a detener “los perjuicios económicos que se están teniendo”.

“Lo que tenemos que hacer es reencauzar el pórtland, que se había dejado en menos dos millones de dólares en 2019 y ahora tenemos menos 24 millones de dólares”, señaló la ministra. Para eso, aseguró, se requieren inversiones, pero con un sentido estratégico que permita “realmente meterse en el tema”. En ese sentido, recordó que hay dos plantas en el interior del país –en Paysandú y en Lavalleja– que “tienen consecuencias” en su entorno “y, por lo tanto, hay que tener mucho cuidado con este tipo de decisiones”. Asimismo, señaló que debe ser trabajado con el sindicato para “que ellos también vean cuáles son los números y los escenarios posibles”.