La Cámara de Diputados recibió este martes al ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño, y a las autoridades de OSE, en el marco de la interpelación promovida por la oposición a raíz de la decisión del gobierno de dar marcha atrás al proyecto Neptuno y, en su lugar, llevar adelante una serie de obras en el río Santa Lucía y el arroyo Solís Chico para asegurar el abastecimiento del agua potable en la zona metropolitana.

Desde un principio, el miembro interpelante, el diputado del Partido Colorado (PC) Walter Cervini, defendió la iniciativa impulsada por la anterior administración, que pretendía la instalación de una planta potabilizadora en la zona de Arazatí, en San José, con una toma de agua bruta en el Río de la Plata.

El diputado del PC recordó que el proyecto Neptuno “fue presentado en el período anterior como una iniciativa privada”, con el objetivo principal de establecer una fuente alternativa, un “plan B”, para el abastecimiento de la zona metropolitana. “Esa toma alternativa no se hace en el Río de la Plata por capricho, sino porque es la quinta cuenca en tamaño a nivel mundial: 3.100.000 kilómetros de cuenca de la cual podemos extraer agua bruta para potabilizar”, afirmó.

A mediados de julio, después de tres meses de negociación con el consorcio privado Aguas de Montevideo, que tenía a su cargo la construcción del proyecto Neptuno, el gobierno anunció la reconversión de la iniciativa en una serie de obras: una planta potabilizadora en Aguas Corrientes, una represa y una planta potabilizadora en el arroyo Solís Chico, y el fortalecimiento de dos líneas de bombeo de OSE, la cuarta y la quinta. Asimismo, el gobierno pretende realizar en este período la construcción de la represa Casupá.

Dicha decisión fue catalogada como “netamente política” y “técnicamente desacertada” por el expresidente Luis Lacalle Pou, quien dispuso la firma del contrato del proyecto Neptuno a fines de enero, ya en el marco de la transición.

Cervini señaló que, a diferencia de estas nuevas obras, el proyecto Neptuno ya tenía habilitación ambiental, dado que era “una obra que quedó lista para ejecutar”. Apuntó además que los eventos de salinidad asociados al Río de la Plata —esto es, una de las principales críticas al proyecto Neptuno— quedarían subsanados gracias a la instalación de una reserva de agua dulce, denominada pólder.

En otro pasaje de su intervención, el diputado del PC, que entregó una lista de 47 preguntas a las autoridades del gobierno, recordó declaraciones del expresidente José Mujica, en las que advertía sobre el “error estratégico” que supone depender de una sola fuente para abastecer de agua potable a la zona metropolitana. “Diferentes actores políticos, de diferentes partidos, en diferentes momentos de la historia han identificado el problema de seguridad que tenemos y se han pronunciado a favor de tener una toma alternativa”, resaltó Cervini.

El miembro interpelante alertó además sobre el riesgo de posibles inundaciones en la zona de Aguas Corrientes, en la que el gobierno tiene previsto instalar la nueva planta potabilizadora. “Vaya si será una debilidad tener las plantas potabilizadoras en un solo lugar”, subrayó.

Ortuño: “El problema de la salinidad está diagnosticado desde hace 55 años”

A su turno, Ortuño aseguró que “el gobierno adoptó la mejor solución para el país y para las uruguayas y uruguayos, en la medida en que se asegura el abastecimiento de agua potable, como un derecho humano, a más de 1.800.000 personas que viven en el área metropolitana, y también en la Costa de Oro”.

Según el ministro, las nuevas obras que acordó el gobierno con el consorcio privado permitirán “no sólo abastecer de agua potable en forma segura”, sino también “satisfacer la demanda creciente”, ya que el sistema actual “no está en condiciones de asegurar” el suministro de agua potable hacia 2045.

De acuerdo a los números presentados por el gobierno, las obras proyectadas aportarán de manera adicional 224.000 metros cúbicos de agua potable por día; en total, la producción de agua potable alcanzará los 924.000 metros cúbicos. Las reservas de agua bruta, en tanto, aumentarán de 85 a 209 millones de metros cúbicos.

Asimismo, Ortuño señaló que, en comparación con el proyecto Neptuno, las obras proyectadas supondrán “un ahorro significativo de recursos económicos para el Estado”. Los números presentados por el gobierno marcan un costo de 215 millones de dólares, mientras que la construcción de la represa de Casupá insumirá 130 millones de dólares.

El ministro, que fue director de OSE en el período pasado en representación de la oposición, apuntó además que el acuerdo con el consorcio privado “garantiza el servicio de abastecimiento de agua potable como servicio público, prestado por nuestra empresa pública”, en cumplimiento de la Constitución de la República.

Ortuño afirmó que, “una vez que estén construidas estas obras”, el gobierno podrá garantizar el abastecimiento de agua potable en el área metropolitana incluso en circunstancias de crisis hídrica, “para que no se vuelvan a repetir las situaciones que afectaron a nuestra población en la última crisis hídrica de 2023”. Recordó que en el transcurso de 2023 Montevideo estuvo “73 días sin agua potable”.

“Estamos satisfechos de venir a este Parlamento y decir con total claridad que estamos cumpliendo con los compromisos asumidos en el programa de gobierno que comunicamos a la población”, manifestó Ortuño.

Para fundamentar la decisión de desestimar el Río de la Plata como fuente alternativa de agua bruta, Ortuño recurrió a distintos informes técnicos. Citó, por ejemplo, un estudio elaborado por la Organización Panamericana de la Salud en 1970, en el que se advertía sobre “el inconveniente derivado de la intrusión salina en el río, que llega normalmente más arriba de Montevideo y que, según datos existentes, puede alcanzar en circunstancias anormales al pueblo de Juan Lacaze”, en Colonia.

“El problema de la salinidad del Río de la Plata, como problema para ser fuente para el abastecimiento de agua potable de la población, está diagnosticado y señalado desde hace 55 años en el país, y es una de las razones por las cuales una y otra vez Uruguay había descartado esta alternativa como prioridad”, subrayó.

Asimismo, Ortuño destacó la experiencia de la crisis hídrica de 2023 como una prueba de la necesidad que existe de reforzar el sistema de suministro de agua potable de la zona metropolitana. “Además de la contundente prueba científica, que reafirma que la decisión adoptada por el gobierno es una decisión de política pública con un fuerte fundamento técnico, tuvimos la realidad, que nos confirmó la necesidad de priorizar bien las obras y el uso de los recursos públicos para hacer primero lo que hay que hacer primero, en función de las necesidades de la población”, expresó.

El FA respaldó la “contundencia” de la exposición del gobierno

Sobre las 19.00 de este martes, el oficialismo y la oposición aprobaron un cuarto intermedio de 45 minutos para realizar las tradicionales conferencias de prensa. El coordinador de la bancada de diputados del Frente Amplio (FA), Mariano Tucci, destacó la “contundencia” de la exposición inicial de las autoridades del gobierno y respaldó la cancelación del proyecto Neptuno, “que además responde a la defensa de lo que la gente resolvió en las urnas”.

Por su parte, Ortuño reiteró que la decisión del gobierno “evita que se repitan situaciones de falta de agua potable como las vividas durante la última crisis de sequía” en 2023. El ministro dijo que las obras proyectadas serán “históricas para lo que es la inversión en agua potable en el país” y recalcó que la resolución supone “un ahorro significativo de recursos y de dinero para el Estado”.

Sobre esto último, el presidente de OSE, Pablo Ferreri, señaló que el proyecto Neptuno “implicaba un pago por disponibilidad de entre 46 y 48 millones de dólares anuales”, montos que “no estaban previstos en absolutamente ninguna instancia presupuestal”. “Hemos demostrado con números cómo la renegociación ha permitido bajar costos y encarar un conjunto de obras con un enfoque sistémico que asegure el abastecimiento de agua potable para el área metropolitana”, expresó.

Cervini: “Nos quedamos sin tener una previsión de seguridad para tratar una crisis”

Junto con los diputados del PC, el Partido Nacional y el Partido Independiente, pero no junto con los de Cabildo Abierto, Cervini manifestó en conferencia de prensa la “preocupación” de la oposición por la suspensión de “una obra que era posible”. “Nos quedamos sin tener una previsión de seguridad para tratar una crisis”, lo cual “puede hacer que le falte el agua a la gente que vive en la zona metropolitana, que es nada más y nada menos que 1.800.000 personas”, expresó.

La diputada colorada Elianne Castro, en tanto, cuestionó la interpretación “hemipléjica” de los informes técnicos por parte de los jerarcas del gobierno, quienes “traen muchísimos estudios y muchísimos artículos de la comunidad académica y científica sobre la salinidad del Río de la Plata, [pero] todos interpretados con una enorme hemiplejía”.

Por su parte, el diputado nacionalista Juan Martín Rodríguez señaló que, tras varias horas de interpelación, el gobierno todavía no había respondido la mayoría de las preguntas formuladas por la oposición. En tal sentido, aseguró que el contenido de la moción que los legisladores de la oposición presentarán al término de la interpelación dependerá de “las respuestas efectivas que realice el gobierno”.

Según supo la diaria, a instancias del diputado de Identidad Soberana Gustavo Salle, la oposición evaluaba sobre las 23.00 una moción en la que se sostiene que “las explicaciones brindadas por el ministro de Ambiente y su equipo durante la interpelación resultaron insatisfactorias y no despejaron las legítimas dudas planteadas por diversos sectores, técnicos, jurídicos, sociales y políticos”. No obstante, dado que en el texto también hay críticas al proyecto Neptuno, la oposición pretendía “moderar” la redacción de la moción de Identidad Soberana, o directamente presentar una moción alternativa.

En el FA, en cambio, no había dudas en cuanto al contenido de la moción. En el texto, al que tuvo acceso la diaria, se sostiene que “las explicaciones dadas por las autoridades del Ministerio de Ambiente y de OSE son satisfactorias y están sustentadas en informes técnicos rigurosos, que representan una estrategia integral de la gestión asociada al derecho humano al agua, en calidad y cantidad suficiente para el abastecimiento de la zona metropolitana”.

Sobre las 23.00 del martes, los diputados aún no habían comenzado el intercambio y había más de 40 legisladores anotados para hacer uso de la palabra.