El presidente Yamandú Orsi recibió en la noche del miércoles a los 19 intendentes del país en la residencia de Suárez y Reyes, a menos de un mes de que los jefes departamentales alcanzaran un acuerdo con el Poder Ejecutivo sobre las partidas que el gobierno nacional transferirá a las intendencias durante los próximos cinco años. Entrevistados por la diaria Radio, los intendentes de Flores y Durazno, Diego Irazábal y Felipe Algorta, ambos del sector Alianza País del Partido Nacional (PN), conversaron acerca del encuentro con Orsi en la residencia presidencial, las prioridades de sus departamentos y los desafíos del centro del país.

Algorta calificó el encuentro como “ameno” y aseguró que no tuvo el objetivo ni de “negociar” ni de “profundizar en temas”, sino de empezar “a generar lazos de confianza que siempre son vitales y clave en la actividad política”. Consideró que cuando se construyen estos lazos se avanza “muchísimo más rápido que si no los tenés”.

Por su parte, Irazábal afirmó que el vínculo entre el Congreso de Intendentes y el Poder Ejecutivo atraviesa un buen momento, y el clima entre los intendentes “es de entendimiento” y “de trabajo”: “No estamos para la tribuna, no estamos para llamar la atención, no estamos para construir liderazgos personales desde la gestión, estamos para gestionar”, aseveró.

Si bien la reunión “no dio para profundizar sobre la temática de cada departamento”, el intendente de Flores mencionó que conversó con integrantes de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) “sobre temas que me interesan”. Explicó que su departamento vive una realidad en la cual el 90% de los ingresos de la intendencia “se van en gastos de funcionamiento, en sueldos y en presupuesto de la Junta Departamental”. Aseguró que “es imposible desarrollar un departamento con esos números”, y señaló que se requiere más inversión, empresas, desarrollo y crecimiento.

En ese sentido, Irazábal sostuvo que, más allá de los recursos que se transfieran desde el gobierno al departamento, lo que le “obsesiona” trabajar con el Poder Ejecutivo es “cómo logramos que el país, el Estado, la administración central genere mecanismos por los cuales se faciliten inversiones en el centro del país”. En concreto, se refirió a la idea de desarrollar un parque industrial en Flores, para lo cual necesitaría inscribirse dentro del marco de la ley de parques industriales (17.547) y el aporte del gobierno nacional.

“Para estar dentro de la ley, el Estado me tiene que ayudar, porque los costos que tiene hacer inversiones, por ejemplo, en infraestructura, en la parte de energía eléctrica, son muy grandes para una intendencia que tiene el 90% que se va en los sueldos, en los gastos de funcionamiento, en el presupuesto de la Junta”, señaló. El intendente explicó que estar dentro de la ley de parques industriales permitiría “darle mayores beneficios a quien va a invertir en Flores”.

Otro punto para desarrollar con el gobierno nacional es definir “cuál es tu responsabilidad y cuál es la mía”, central en la discusión del Congreso de Intendentes con la OPP por las transferencias. “Muchas veces nosotros, a nivel departamental, estamos también asumiendo inversiones que, en definitiva, si paso raya, son responsabilidad del gobierno nacional. Cada peso que ponemos en un tema que tiene que ver con la salud o con la educación es responsabilidad del gobierno”, señaló Irazábal.

Por su parte, Algorta señaló que Durazno tiene desafíos similares, aunque viene de un período en el cual, “a nivel de infraestructura, de conectividad, fuimos beneficiados”, por ejemplo, con la doble vía de la ruta 5 –que aún no está finalizada–, lo que les “permite estar muy bien posicionados a nivel logístico”. En ese contexto, dijo que la necesidad pasa por generar “motivos para ir a Durazno” e hizo énfasis en el objetivo de “ser una tierra de oportunidades para la juventud”.

El intendente duraznense sostuvo que la instalación del Instituto Tecnológico Regional Centro Sur de la Universidad Tecnológica (UTEC) en la ciudad de Durazno fue una “luz de esperanza para muchísima gente y un cambio de paradigma”, porque lo que sucedía era que la juventud se iba del departamento. “Cuando te quedás sin juventud, te quedás sin gente que te mueva, sin innovación, sin fuerza”, consideró. En esa línea, también mencionó la intención de posicionar a Durazno, que supo ser sede del festival Pilsen Rock, como departamento de eventos culturales y deportivos. “Para eso tenemos un plan de infraestructura que nos va a elevar la capacidad para albergar eventos de gran nivel. Todo eso va arrastrando oportunidades”, agregó.

Algorta: “Hay una dinámica para enchastrar a los gobiernos departamentales”

Sobre la interna partidaria en sus departamentos, Irazábal reconoció que las divisiones internas a veces “son grandes”, y expresó: “A nosotros siempre nos costó estar del otro lado y ser criticados por no ser consecuentes con el poder de turno”. En ese sentido, aseguró que tanto él como Algorta están “como intendentes porque hicimos lo que nosotros creíamos. Si hubiéramos hecho lo que otros nos decían que teníamos que hacer –porque en el partido siempre están los que tienen unos años más y te dicen lo que tenés que hacer–, seguramente hoy no estábamos como intendentes”. Algorta, en tanto, destacó que “ha habido una renovación importante en los liderazgos en cada departamento”, en un sentido generacional.

Por otro lado, Irazábal apuntó que siente que a veces “los políticos a nivel nacional están escuchando AM y nosotros estamos escuchando FM. Están escuchando rock y nosotros estamos escuchando música clásica. Estamos en frecuencias totalmente distintas”. Señaló que les hace falta “pensar realmente las soluciones a los problemas nacionales”.

“Yo veo que están más pensando en el titular que sale al otro día de la interpelación, al otro día de la discusión parlamentaria, que en realmente cómo vamos a solucionar de una vez por todas en este país la infantilización de la pobreza, la sobrepoblación en las cárceles de mujeres, el problema de los jóvenes, de las adicciones, el problema del empleo de calidad, el problema de la competitividad del país”, aseguró.

Por el contrario, expresó que los intendentes están “en otra”. “Yo estoy en Flores, laburando. No estoy mirando Twitter todo el día, pero hay gente para quien la política es estar en Twitter todos los días. Entonces estamos en frecuencias totalmente distintas”, acotó.

Algorta coincidió con su par, y señaló: “Cuando estás en la gestión, tenés que resolver permanentemente, y cuando no tenés una gestión por delante y, en realidad, se basa en temas de discusiones del Parlamento, obviamente los perfiles son distintos”, explicó. A nivel del PN, sostuvo que “su fuerte siempre ha sido los territorios, los departamentos”, y consideró que el éxito electoral en las elecciones departamentales, “cuando de repente en octubre perdiste o no fuiste el favorito”, se debe a que “la gente valora la gestión, valora cuando se está los cinco años tratando de resolver cuando tienen un problema; la gente levanta el teléfono y ahí está el dirigente”.

El valor de los gobiernos departamentales lo “tenemos que cuidar mucho y vemos que viene siendo bastante bastardeado, porque hay una dinámica para enchastrar a los gobiernos departamentales, porque tienen deuda, porque contratan a dedo, porque esto, porque lo otro; cuando la realidad es mucho más compleja y mucho más rica en cuanto a las cosas que hay para mostrar que concretamente le solucionan a la población”, consideró Algorta.

A propósito, sobre el cierre de la entrevista, Irazábal consideró que hay “hipocresía” en torno a la discusión sobre el proyecto de ley para regular el ingreso a las intendencias: “Se habla de los ingresos a dedo a las intendencias; para mí hay una hipocresía de fondo tan fuerte, porque cada gobierno nacional metió gente a dedo en las administraciones centrales del Estado, en los ministerios, y se van y los presupuestan y los convierten en funcionarios públicos, y después tienen el tupé de hablar de las intendencias”. A modo de ejemplo, dijo que “eso pasó cuando crearon el Ministerio de Ambiente”, y Algorta acotó que también se dio con el Ministerio de Desarrollo Social en el primer gobierno del Frente Amplio.

“Todos meten gente en esos ministerios, de todos los colores, pero después resulta que te arman proyectos de ley hablando del ingreso a las intendencias y parados desde la moralidad hablando de lo que ocurre en el interior como si fuéramos civilización y barbarie”, consideró Irazábal.