El 15 de agosto, se conoció que el gobierno resolvió un “impasse” en la firma del acuerdo entre la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y la Universidad Hebrea de Jerusalén. El acuerdo había sido firmado a fines del año pasado por el gobierno de Luis Lacalle Pou, y apuntaba al establecimiento de una Oficina de Innovación y Emprendimiento en Jerusalén.
En su momento, el presidente de la ANII, Álvaro Brunini, explicó que junto a las autoridades del Ejecutivo entendieron que “lo más conveniente era poner en pausa, congelar, las etapas de implementación” del acuerdo, mientras el canciller Mario Lubetkin señaló que “hay un momento de impasse en la firma del acuerdo por la situación que se está dando en Medio Oriente”.
Distintos actores, entre ellos el partido de gobierno, el Frente Amplio, así como la Universidad de la República y el PIT-CNT, habían solicitado al gobierno que evaluara la suspensión de la oficina en Jerusalén.
El acuerdo también fue criticado por el expresidente de la ANII Edgardo Rubianes, que en una columna publicada en la diaria afirmó que lo suscrito “no es un acuerdo efectivo de cooperación científica-tecnológica ni de promoción entre empresas innovadoras” y “tampoco se prevén proyectos de investigación conjunta”. “Es sólo la oferta de cursos para estudiantes y talleres para emprendedores y funcionarios brindados online desde Israel”, indicó, y agregó que por esto la Universidad Hebrea le cobra a la ANII 79.000 dólares.
En cambio, la decisión del gobierno generó molestia en la oposición. Ni bien se supo la resolución, el diputado colorado Felipe Schipani anunció que citaría a las autoridades de la ANII al Parlamento para que dieran explicaciones. En una carta dirigida al presidente de la Comisión de Educación y Cultura de la Cámara de Representantes, Schipani explicitó que consultaría a las autoridades “en qué consiste concretamente el congelamiento del acuerdo, cuál es su alcance y fundamentos, y si se han establecido plazos o condiciones para su eventual reactivación”, así como “cuáles son las implicancias que esta medida podría tener para los proyectos de cooperación internacional y para el sistema nacional de investigación e innovación”.
Este miércoles, se votó en esa comisión el pedido de convocatoria, al que se sumó también el diputado nacionalista Rodrigo Goñi.
También el miércoles, pero en la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado, el senador nacionalista Luis Alberto Heber pidió la convocatoria del canciller Lubetkin por este mismo tema. Días después de conocerse la noticia del congelamiento del acuerdo, Heber expresó en la red social X que seguía “sin entender” al presidente Yamandú Orsi, porque “dice que el convenio con la Universidad Hebrea de Jerusalén” fue “una muy buena decisión y una muy buena iniciativa, pero no tenía muchos fundamentos”. “¿En qué quedamos? ¿Cómo algo que se considera muy bueno no tiene fundamentos?”, inquirió. Concluyó que en realidad lo que hubo fue “un posicionamiento político”: “Se posicionó a favor de los que hablan de genocidio y se olvidan de los rehenes que siguen secuestrados”.