A más de 60 años del inicio del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de Estados Unidos contra Cuba, el Frente Amplio (FA) expresó este lunes su preocupación ante “los graves impactos que dificultan el desarrollo económico y social del pueblo cubano”.

En una declaración pública, la Mesa Política del FA afirmó que, “desde fines de 2019, el bloqueo, que es extraordinariamente abarcador, abusivo y extraterritorial”, “se ha recrudecido especialmente durante la etapa de pandemia, con la implementación de 243 medidas coercitivas unilaterales adicionales”, entre las que se incluyen el impedimento de transacciones financieras y la persecución de empresas petroleras.

Asimismo, para el FA “resulta inaudito que Estados Unidos mantenga a Cuba en la lista de países patrocinadores de terrorismo”, lo que “agrava aún más las posibilidades de la isla para poder acceder al sistema financiero internacional, así como a alimentos básicos y bienes de consumo imprescindibles para asegurar la vida”.

El FA afirmó que este conjunto de sanciones contra Cuba es “un acto de guerra impuesto unilateralmente por Estados Unidos, en tiempos donde la comunidad internacional debe trabajar incansablemente por asegurar la paz en todas sus dimensiones”.

La fuerza política subrayó su compromiso con el principio de autodeterminación de los pueblos y con la no injerencia en los asuntos internos de otros países, y reiteró “su firme rechazo al bloqueo inhumano y a toda medida de carácter económico que afecte al pueblo cubano”, como “lo ha sostenido de manera constante la Asamblea General de las Naciones Unidas durante más de 30 años”.