Julia Galzerano es desde hace varios años una de las máximas referentes en Uruguay en el tema de la medicina cannábica. Actualmente es vicepresidenta de la Sociedad Uruguaya de Endocannabinología (SUEN), entidad creada el año pasado cuya finalidad principal es difundir los conocimientos y avances en endocannabinología en ámbitos académicos y en la población en general, promoviendo la educación, la investigación y el acceso a tratamientos en base a cannabis y cannabinoides que beneficien la salud. El cannabis medicinal es un tema cada vez más presente, y por eso la diaria conversó con Galzerano, quien es médica internista especializada en VIH y adicciones.

¿Cómo evaluás la situación del cannabis medicinal en este momento en Uruguay?

Podemos decir que en este momento hay más opciones, pero sigue siendo poco accesible. ¿Esto qué quiere decir? Que hay productos en plaza que se pueden comprar en la farmacia sin tantos trámites. Para acceder al cannabis medicinal tenés dos caminos, el mercado regulado y el no regulado. Dentro del mercado regulado tenés dos opciones: los medicamentos a los que accedés por importación –los productos a los que el Ministerio de Salud Pública (MSP) denomina cannabinoides no registrados en el país, que los hay de Estados Unidos y de Suiza–, y por otro lado tenés en el mercado regulado el Epifractán, producto que viene de Suiza y se envasa en Uruguay. Ese producto, que tiene 2% de cannabidiol (CBD), se vende desde diciembre y su llegada al mercado regular fue un avance, sin dudas, pero era únicamente un producto apto para niños y adolescentes por la baja proporción de CBD que tiene. Hace un mes, en mayo, empezó a venderse el Epifractán con 5% de CBD, que es algo muy positivo para los médicos que trabajamos con adultos. Pero después hay todo un mercado no regulado que sigue existiendo, básicamente porque los productos que hay en el mercado regulado, que es con el que trabajamos nosotros, son caros y por lo tanto poco accesibles. Con la SUEN nos hemos reunido con el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca), con el MSP y con otras entidades, y planteamos todo lo que tiene que ver con la accesibilidad y también con la necesidad de que haya en el mercado regulado productos que tengan tetrahidrocannabinol (THC), en base a que vemos muchos pacientes con problemas de dolores crónicos y con cáncer. Entonces vos para esas personas precisás THC. Sin dudas que precisás CBD, pero también THC. El Epifractán, que contiene básicamente CBD y menos de 0,2% de THC, está registrado para epilepsias refractarias, pero se puede emplear también para tratar otras afecciones, como ansiedad, mal de Parkinson, enfermedades neurodegenerativas e incluso también para el dolor. Entonces lo que precisamos es que existan productos con una proporción más alta de THC. Actualmente el producto con la mayor cantidad de THC del que disponemos es un medicamento de un laboratorio suizo, el M1771, que tiene 0,9% de THC y 7,5% de CBD.

¿Y ese planteo de la necesidad de más productos e investigación se lo hicieron al MSP?

Sí, lo hicimos hace menos de tres semanas en el Ircca, donde también había representantes del MSP. Nosotros les explicamos la situación y ellos nos escucharon y lo tomaron de buena manera, pero lo que nos dijeron es que están esperando propuestas de investigación sobre el tema. Porque además existe un problema con los productos que hay que tienen más de 1% de THC, que es sacarlos de sus países de origen e ingresarlos a Uruguay. Lo que sucede acá con las investigaciones que están realizando es que no hay un laboratorio grande atrás que esté apoyando, por lo que faltan capitales para que esos trabajos puedan salir adelante y desarrollarse. Lo que nosotros pedimos es que no haya tantas trabas burocráticas para que las investigaciones y todo lo que tiene que ver con el cannabis medicinal pueda seguir adelante. Porque hoy primero tenés que hacer trámites en el Ircca, pero después tenés que ir al MSP, entonces lo que tenemos que hacer es ponernos de acuerdo, marcar reglas claras y cambiar o flexibilizar algunas normas. Quizá una de las salidas pueda ser la aprobación de la receta magistral, para la que falta mucho, que sería un mecanismo por el cual una persona en vez de comprar un producto determinado en una farmacia lo manda a preparar expresamente de acuerdo a las indicaciones que el médico le dé en su caso en particular, que le prescriba qué cantidad de THC y qué cantidad de CBD debe recibir. Como te decía, de eso estamos lejos, pero lo planteamos en algunos ámbitos porque nosotros queremos saber si hay químicos preparados e interesados en realizar esta tarea, y también nosotros como médicos tenemos que saber si hay gente preparada para determinar qué es lo que están indicando a las personas que consultan. O sea, la responsabilidad no es únicamente de los médicos, ni de los químicos ni del MSP, sino que precisamos un cambio general de enfoque del asunto. Volviendo al tema de las investigaciones, se supone, de acuerdo a lo que nos plantearon, que si aparecen productos que contengan THC y que presenten todos los requisitos que se piden serían aprobados y se podrían usar. Pero nosotros también le dijimos al MSP que se utilizan muchos otros medicamentos que contienen sustancias psicoactivas, entonces planteamos que se utilicen las mismas normas. Nosotros podemos aceptar hacer recetas verdes para los medicamentos que contengan THC, como las hacemos para tantos otros medicamentos todos los días. Pero en el fondo hay una mejor sintonía con el MSP.

De todas maneras, en general sigue habiendo un criterio diferente para tomar decisiones cuando se habla de cannabis, ¿es así?

Sin dudas. La historia es así. El CW Hemp, por ejemplo, un producto del laboratorio Stanley de Estados Unidos, que para traerlo acá se precisaban una serie de trámites y la receta naranja, en Estados Unidos se vende como suplemento nutricional y lo comprás en las góndolas de los supermercados. Los criterios para el cannabis son diferentes, eso es así, porque el cannabis sigue siendo un estigma todavía para mucha gente, y aun dentro de la comunidad médica para algunas personas sigue siéndolo. Nosotros preguntamos por qué hay tantas cosas que se venden sin control y con el cannabis siempre aparecen trabas. Entonces nos parece importante que este tema se estudie más y se conozca más, porque de esa manera se va a poder terminar con el estigma. Por eso es clave explicar qué es el sistema endocannabinoide, que es la base de todo; esto no es mágico. El cannabis actúa en nuestro organismo porque tenemos un sistema que regula la homeostasis, entonces cuando no actúan nuestros propios cannabinoides precisamos que vengan de afuera. A los pacientes les hacemos una explicación sencilla para que entiendan el tema desde otra manera y desde otro lugar. Entonces de a poco el tema está entrando. Esto en las charlas que damos siempre lo planteamos y genera mucho interés dentro de la comunidad médica, y lo que pretendemos es que este tema sea incluido dentro de la currícula de la Facultad de Medicina, ya que en la facultad sólo se estudia el tema del cannabis en el área de farmacología.

¿Ustedes manejan una cifra, aunque sea aproximada, de la gente que en este momento está utilizando medicamentos en base a cannabis?

Es muy difícil saberlo. Dentro de lo que está controlado el MSP es el que tiene las cifras más ajustadas, por el ingreso de los cannabinoides no registrados en el país. Pero lo que está sucediendo ahora con la eclosión del Epifractán tiene sus pros y sus contras, porque hay gente que lo empieza a tomar con la indicación del médico en dosis muy bajas, pero además muchos médicos no manejan bien el tema cannabis y la dosificación. La venta en farmacias de este producto sin dudas ha crecido, pero por otro lado está todo el mercado no regulado, y ahí es imposible saber la cantidad de gente que está consumiendo esos productos. Ahora, algo que está claro es que la gente consulta más por el tema. Eso lo puedo asegurar por mi experiencia personal y porque lo mismo le pasa a los otros médicos que están trabajando en el tema. Cada vez viene más gente pidiendo que le recetes cannabis, y también nos pasa que muchos colegas que no están muy por dentro del tema nos llaman para preguntarnos, para saber más, lo que te da la pauta de que es un tema que cada vez va ganando más terreno, entre los médicos y también entre los pacientes. Las personas que más consultan por cannabis medicinal son las mayores de 60 años, porque hay que tener en cuenta que las causas más frecuentes de consulta son el dolor y las enfermedades neurodegenerativas, entonces son personas que ya probaron con otro tipo de tratamientos y ven en el cannabis una posible solución.