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“Ya se te va a pasar cuando tengas hijos”; “es normal que te pase, tomá un analgésico”; “el dolor viene con ser mujer”. Estas son algunas de las frases que escucharon muchas mujeres cuando consultaron a un médico por el fuerte dolor pélvico y abdominal durante su menstruación. Para la doctora Grazzia Rey, profesora agregada de la clínica de ginecotocología del Hospital de Clínicas (HC, Facultad de Medicina), esto suele ser así, pero no debería; por eso propuso junto con varios colegas formar la primera Clínica del Dolor Pélvico Crónico y Endometriosis del HC, en la que se podrán atender todas las usuarias de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE). “En el imaginario colectivo está la idea que relaciona el dolor con ser mujer, pasa con la menstruación como con el parto, y no es así. Falta tener un lugar de referencia donde se pueda estudiar, que la mujer sea escuchada y atendida con un tratamiento adecuado. Eso es lo que pretendemos solucionar”, explicó Rey a la diaria.
El lunes 25, desde las 8.00 hasta las 11.30 se sucederá una serie de charlas sobre el tema, abiertas a la comunidad, y así se dará por inaugurada la nueva clínica. El espacio tendrá una unidad de estudio y diagnóstico del dolor. Según explicó Rey el objetivo será “estudiar el dolor y buscar sus causas, que pueden ser biológicas o psicológicas; si bien el dolor pélvico puede tener una causa sencilla de resolver, también puede se puede deber a una enfermedad grave, como la endometriosis”. La especialista detalló que esta enfermedad se caracteriza por presentar focos de tejido endouterino en la cavidad abdominal, a nivel del peritoneo: “Cuando la mujer menstrua, es como si esos focos peritoneales abdominales también menstruaran, es decir, son afectados por las mismas hormonas que el tejido endometrial uterino. Entonces, durante la menstruación esa mujer puede tener dolores abdominales muy importantes, debido a esos implantes del tejido”.
No hay estadísticas sobre cómo afecta el dolor pélvico a las mujeres, pero sí hay sobre endometriosis: entre 10% y 15% de las mujeres en edad fértil sufren esta enfermedad. Una de las metas de la clínica será desarrollar la investigación en el tema: “Sabemos de la existencia de la endometriosis, sabemos las causas, pero no tenemos ningún estudio que nos diga el porcentaje de cuántas son leves, cuántas moderadas y cuántas severas. Una de las cosas que vamos a hacer es un relevamiento en la población para valorar el grado de la endometriosis y los tratamientos que requiera cada una, así vamos a tener datos reales”, estimó Rey.
Según comentó, el dolor pélvico en la mujer es “uno de los motivos de consulta más frecuentes y, a su vez, peor estudiados. Para llegar a un diagnóstico de la causa del dolor pélvico en la mujer, muchas veces se requieren varios especialistas pero, como es en la mujer, muchas veces es minimizado en la consulta”. Las usuarias de ASSE podrán consultar directamente en la clínica, sin necesidad de ser derivadas por otro médico: “Si ellas sienten que tienen un problema de dolor que no ha sido correctamente asistido o que a pesar de que está en tratamiento no está resuelto, pueden concurrir”.
El dolor mal atendido puede tener graves consecuencias: las mujeres que no encuentran alivio durante su menstruación pueden llegar a tener una sobremedicalización de anagésicos, varios problemas psicológicos e incluso sufrir infertilidad, ya que hay estudios que la relacionan fuertemente con la endometriosis.
La clínica estudiará cada caso en particular y el conjunto de médicos decidirá el tratamiento adecuado. Rey afirmó que cada mujer requiere un tipo de seguimiento diferente, dependiendo de la causa del dolor. Los tratamientos son varios: la analgesia (por eso participan médicos de la Unidad del Dolor del HC), la prescripción de tratamientos hormonales, anticonceptivos o no, la colocación de algún dispositivo intrauterino medicado que alivie el dolor y tratamientos quirúrgicos. La endometriosis a veces tiene indicación quirúrgica; en ese caso, lo que se hace en la cirugía es “resecar los implantes así como los grandes tejidos endometriósicos que pueda haber para mejorar la calidad de vida de la mujer. Cuando la endometriosis es de un grado muy avanzado, es profunda, no hay tratamiento médico que valga, hay que recurrir a la cirugía, que en este caso es laparoscópica”, explicó la médica.
Para Rey esta clínica evitará que las mujeres “pasen ese largo periplo en el cual ellas van por la vida buscando un médico que las ayude y resulta que no encuentran”, y destacó: “Queremos cambiar nuestra relación con las pacientes con dolor que ha sido largamente ignoradas, no solamente en este país, sino en el mundo, como muchas cosas que les pasan a las mujeres, porque este es un tema directamente relacionado con el género”.