“Salud universal: para todos y todas, en todas partes”, esa es la idea que se impulsará este 7 de abril, cuando se celebre un nuevo Día Mundial de la Salud. El representante en Uruguay de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Giovanni Escalante, conversó con la diaria sobre esta importante meta a la que están intentando llegar varios países. Además, comentó sobre el concurso que hoy lanza la OPS junto al Ministerio de Salud Pública (MSP) sobre Buenas Prácticas de capacidad resolutiva e integralidad en el Primer Nivel de Atención: “En la edición anterior hemos encontrado experiencias muy interesantes e innovadoras, no solamente en abordaje de condiciones comunes sino complejas. Se han trabajado innovaciones en prevención y en la promoción de la salud, en la rehabilitación y los cuidados paliativos. Esta nueva edición es una versión mejorada de lo que ya se presentó: el nivel de exigencia va a ser más alto. Se está poniendo énfasis en los aspectos del trabajo en redes, en los establecimientos de salud que operan complementando sus servicios”, adelantó.
Comentó que con este concurso buscan mejorar la dimensión de la calidad complementando las metas prestacionales que el MSP promueve con los objetivos sanitarios nacionales para 2020. Además, señaló que trabajan para “hacer una cosecha de esas buenas prácticas e innovaciones, sistematizarlas y estandarizarlas para incluirlas en las guías nacionales, en los protocolos, para que estén en la base de las nuevas prácticas”. “Hay que generar la inteligencia basada en lo que está funcionando muy bien en todos los departamentos”, dijo.
Sobre los objetivos sanitarios para 2020, Escalante aseguró: “Resta asegurar que estos logros puedan ser trasladados al siguiente gobierno; estas políticas son de salud, pero tienen que transformarse en políticas públicas”. Además, dijo que es necesario que “la población se empodere, que esté consciente de que estos logros alcanzados son beneficios notables, y que pueda proteger logros como las políticas en el control del tabaco o en el etiquetado frontal de alimentos y bebidas ultraprocesadas, que puedan seguir exigiendo los mismos estándares de calidad”.
Atención primaria de salud
Con el objetivo de lograr la salud universal se busca incentivar la atención primaria de salud. “Es una estrategia que opera en todos los niveles de atención, que permite una adecuada operación del sistema nacional de salud, enfatiza una atención centrada en las necesidades de la persona, de su familia y de la comunidad. Esas son intervenciones integrales”, explicó Escalante.
Una de las referencias ineludibles para hablar de atención primaria de salud es la conferencia que se celebró el año pasado en Astaná, la capitald e Kazajistán; en esa oportunidad se ratificó la declaración de la también kazaja ciudad de Alma-Ata, de 1978. Escalante resumió: “Allí se dice que es hora de actuar. Para lograr la calidad en la atención primaria de salud se habla de fortalecer el primer nivel de atención, de empoderar al usuario, que tiene que ser vigilante de los intereses de su propia salud. Es necesario promover que la población tenga mejores conductas: de nada serviría que la población llegara con una condición muy deteriorada, cuando se podría haber prevenido”.
El empoderamiento de los usuarios es clave; sin embargo, es algo que aún no se ha desarrollado en gran medida en Uruguay. “Hay que reactivar los agentes comunitarios de salud, y eso tiene diversas vertientes, como los comités vecinales o las redes de pacientes. Es muy bueno fomentar diálogos fructíferos para identificar el problema y buscar soluciones”, dijo Escalante.
Otro de los puntos fundamentales de la atención primaria de salud es salir de un modelo de atención médica convencional: “No es que el paciente va al médico y este le da una receta. Es un cuidado del profesional hacia el usuario; consideramos que el paciente es una persona con muchas necesidades, que van más allá de si tiene una condición de salud puntual. Lo que impulsamos mediante esta estrategia es una atención multidisciplinaria e interprofesional”. El representante de la OPS reconoció que Uruguay avanzó mucho en esta línea con la especialización en medicina familiar y comunitaria. “Uruguay se destaca en América Latina. La innovación de la medicina familiar y comunitaria hace que el sistema opere en una red, y eso diferencia a Uruguay de la región. Es algo que nos complace. De hecho, estamos promoviendo que coopere con otros países, porque sus indicadores son muy positivos”.
Para Escalante “el desafío persistente en Uruguay es la pobreza, que no ha sido erradicada totalmente en algunas zonas del país: uno puede observar que en los departamentos del norte hay lugares con dificultades”. “Obviamente, la idea del Día Mundial de la Salud es la salud universal, y eso no es responsabilidad exclusiva del MSP, sino compartida por todos los sectores sociales y productivos”, acotó. A su entender, “Uruguay tiene mecanismos para llegar a la salud universal”. “Lo he observado en los distintos departamentos: tienen una manera de formar el tejido social por medio de comisiones e iniciativas colectivas que son muy buenas”, señaló.