La semana pasada la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) informó, en respuesta a una demanda de los usuarios del hospital de Salto, que alrededor de 630 personas tenían indicación de hacerse una cirugía, aunque estaban trabajando para acortar los tiempos de espera. El gerente general de ASSE, Alarico Rodríguez, informó ayer al diario El País que luego de depurar la lista vieron que eran 490 las personas que aguardaban por una cirugía de coordinación en el hospital salteño.

Tras el dato, el senador nacionalista Javier García publicó ayer en Twitter: “Hay 490 cirugías atrasadas sólo en un departamento. Diez años después del sistema de salud los más necesitados son los más postergados. Pedimos a ASSE informes de todo el país. ¿Emergencia sanitaria?”. En diálogo con la diaria, García expresó que “hace nueve años, cuando se declaró emergencia sanitaria, había 3.000 o 4.000 uruguayos esperando. Ahora, sólo en un departamento hay 630”. Además adelantó que hará un pedido de informes para conocer cuál es la respuesta que da a ASSE a nivel nacional a esta demanda. Aclaró que no tiene información de lo que ocurre en el sector privado, pero que prefiere hablar del sector público, en el que “se atienden uruguayos con mayores carencias, que no tienen otra solución”. Agregó que el sector de la salud en Uruguay se lleva una buena porción del Producto Interno Bruto (alrededor de 9%), pero que “los más necesitados siguen siendo los más postergados”, y que “se debió haber previsto todo el tema de la formación de recursos humanos” para que esto no ocurriera, a diez años del Sistema Nacional Integrado de Salud.

En respuesta a sus dichos, Miguel Fernández Galeano, adjunto del directorio de ASSE, sostuvo que no todas esas 490 personas están en lista de espera. Explicó a la diaria que son 490 las personas que figuran en Salto en el sistema de Gestión de Demanda Quirúrgica, pero aclaró que allí se ingresan todas las personas a las que se les ordena una cirugía. Lo que ocurre es que cuando se indica el procedimiento, las personas tienen que hacerse una serie de estudios (ir al cardiólogo o al anestesista, por ejemplo) para demostrar que estén en condiciones para operarse (lo que contempla su estado general de salud y otros componentes, por ejemplo, si prefiere postergar la cirugía por algún motivo). Dijo que toda persona que fue ingresada al sistema de Gestión de Demanda Quirúrgica queda en una especie de “lista de espera teórica, porque no necesariamente es una lista de espera asistencial”, explicó. Puntualizó que, estrictamente, la lista de espera es la que se genera cuando “hay oportunidad operatoria pero el sistema no puede operar”.

Fernández Galeano recordó que los contratos de gestión que firman con el Ministerio de Salud Pública (MSP) las instituciones públicas y privadas establecen que las cirugías programadas deben hacerse dentro de un plazo de 180 días. Además reconoció que “en ASSE hay gente que espera por encima de 180 días”, pero expresó que “en todos los prestadores del sistema de salud uruguayo hay gente que espera, en todos los sistema de salud que funcionan en América Latina hay gente que espera, y el sistema canadiense y en el sistema inglés también hay gente que espera” por encima de ese plazo. El jerarca, que fue subsecretario del MSP durante el primer gobierno de Tabaré Vázquez, reprobó la actitud de García: “No puedo hacer una alarma pública porque un departamento tenga una demanda quirúrgica de 500 o 600 cirugías. Nadie de la oposición ni del gobierno puede empezar a hablar de emergencia sanitaria en función de cómo se regula la cirugía programada, que en el mundo tiene acumulaciones”, opinó.

Fernández Galeano aseguró que es importante distinguir entre cirugía programada y de urgencia, y afirmó que el hospital de Salto cumple “de forma inmediata a la urgencia y emergencia quirúrgica” porque si no tiene posibilidades de hacerlas, contrata a instituciones privadas. “Lo prioritario se está operando en Salto y en todo el país”, afirmó. Por otra parte, comentó que desde 2011 hasta ayer el sistema de información quirúrgica de ASSE a nivel nacional contabilizaba 580.861 cirugías de coordinación (70.000 anuales); las de urgencia no se ingresan al sistema.

El jerarca no dijo cuántas de las 490 cirugías ingresadas al sistema en Salto fueron solicitadas hace más de 180 días, pero explicó que “mayoritariamente” se cumple con los plazos que da la normativa, sobre los que reconoció que “son amplios”, pero dijo que es “la única manera en que se puede manejar la cirugía en su conjunto”. Añadió que la demanda quirúrgica “nunca va a estar abatida”, porque cuando mejora el sistema de salud, aumenta. “ASSE no operaba esta cifra en la década de 1990, está operando ahora porque tiene un primer nivel de atención [mejor desarrollado] que hace derivación, y si trabajo bien, aumenta la demanda quirúrgica”.

Fernández Galeano reconoció la incidencia de la falta de especialistas, como cirujanos, urólogos y anestesistas. También lo hizo el ministro de Salud, Jorge Basso, que en diálogo con radio Carve expresó ayer que “algunas estructuras de ASSE” tienen dificultades con la respuesta a la demanda oncológica, “no porque haya disminuido la productividad, sino porque se ha incrementado la demanda y eso tiene que ver con un fenómeno de todos los sistemas de salud: cuando empiezan a funcionar bien aumenta la demanda”, dijo. No obstante, reconoció que es “un desafío” contar con recursos humanos en el interior del país.