La Sociedad Uruguaya de Medicina Familiar y Comunitaria (Sumefac) expresó en un comunicado difundido el jueves su “más profundo rechazo” a los intentos de “tergiversar la realidad para hacer prevalecer intereses que están alejados del saber científico”. El comunicado es en respuesta a algunos dichos que circulan promoviendo el voto en el prerreferéndum del 4 de agosto, impulsados por el ex precandidato a la presidencia de la República por el Partido Nacional Carlos Iafigliola, que busca derogar la ley que se votó a fines de 2018 y se reglamentó en abril.

Según comentó a la diaria la presidenta de Sumefac, Marcela Cuadrado, el prerreferéndum “no es un tema del que se hable demasiado, pero la gente que ha hablado tiene información incorrecta”. A modo de ejemplo, comentó una situación de sala de espera en la que se reflejó cuán hondo calaron los mitos en la sociedad: “Dos personas estaban hablando sobre la ley y decían que los niños van a cambiar de sexo si quieren, sin autorización de los padres; son cuestiones que demuestran mucha desinformación”, expresó.

La falta de información sobre la voluntad de los niños preocupa a Sumefac. En el comunicado se afirma: “Se ha promovido el derecho a la salud, la información y la identidad, no existen antecedentes en nuestra práctica de hormonización a niños ni niñas. Esto no está proyectado para un futuro y tampoco está contemplado en la Ley Integral para Personas Trans. Sin importar si existe o no consentimiento de los referentes adultos la ley no permite ni estimula este tipo de procedimientos”. Sobre esto Cuadrado puntualizó: “Es el miedo con el que están entrando en la gente, dicen que los niños van a tener la potestad de cambiarse de sexo, y no es correcto”.

La especialista comentó que su práctica profesional incluye el trabajo con esta población y nunca tuvo que hacer algo semejante. “Es verdad que se consideran tratamientos en menores de 18 años, pero no necesariamente tienen que ser medicamentosos, muchas veces hablamos de acompañamientos psicoterapéuticos. Las decisiones irreversibles son muy pensadas y consensuadas”, destacó la médica, y agregó que “incluso la hormonización, que puede revertirse en parte si se deja de tomar la medicación, nos la tomamos muy en serio y es una decisión igual de bien pensada que cualquier otra”. Cuadrado aclaró que los menores de 18 años pueden iniciar el proceso de hormonización, aun sin el consentimiento de los padres, porque se considera el concepto de autonomía progresiva contenido en la Convención sobre los Derechos del Niño y en el Código de la Niñez y la Adolescencia. Aclaró que “si hay una familia que respalda el tratamiento, la asistencia y el seguimiento, es mucho mejor para todos: para el equipo de salud, porque se siente respaldado, pero además por otros determinantes de la salud como es la red de apoyo que puede tener un adolescente, cualquier persona lo necesita una red de apoyo para sentirse mejor”.

Iafigliola asegura que esta ley pone al Estado entre medio de hijos y padres. Para Cuadrado esta información está lejos de la realidad que ve diariamente: “Nosotros acompañamos a toda la familia durante el proceso de lo que llamamos una crisis paranormativa, los acompañamos a que formen parte de los grupos de padres que tienen esta realidad con los hijos. No es un proceso fácil para las familias, es mentira decir que lo toman a la ligera o que no pueden participar si quieren hacerlo”. Además, comentó la necesidad de abordar el tema desde varias disciplinas: “Cuando se hace el acompañamiento con un equipo interdisciplinario en realidad pueden salir todos felices del proceso; si no se acompaña, en cambio, y se los excluye o se deriva, no se sabe cuál es el final de la historia”.

La tarea del médico de familia es el acompañamiento durante todo el proceso y se encarga de que la gente entienda en su totalidad el consentimiento que firma; algunas personas, ansiosas por iniciar el procedimiento, quieren adelantar la mayor cantidad de pasos posibles, pero es tarea de los médicos acompañarlas y hacerles entender la ventaja de tomar las decisiones “paso a paso”; Cuadrado mencionó la metáfora que utilizan: “Les decimos que es como una escalera que se sube escalón a escalón; lo último es la cirugía, si lo quieren hacer, pero hay que dar todos los pasos”.