La discusión sobre el nivel de acceso a los tratamientos para los accidentes cerebrovasculares (ACV) tuvo un nuevo empujón en estos días a raíz de las declaraciones de varios usuarios de la salud en el programa Santo y seña, de Canal 4. La Cátedra de Neurología de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República aclaró que algunos datos que se manejaron en el programa “no son exactos” y la Sociedad de Neurología del Uruguay (SNU) también hizo algunas aclaraciones, resaltando el avance que tiene el país en esta materia. Las asociaciones remarcaron que los ACV son “algo más de 50%” de todas las enfermedades cardiovasculares, que sí conforman la principal causa de muerte de los uruguayos. Estas cifras ubican al país en una tasa de mortalidad por ACV menor que la de muchos países latinoamericanos; de hecho, según datos de la Organización Panamericana de la Salud, los únicos países que tienen mejores índices que Uruguay son Trinidad y Tobago y Costa Rica.
Por otro lado, tanto la Cátedra de Neurología como la SNU aseguraron que el Hospital de Clínicas hace en el propio centro o autoriza la realización externa de tratamientos endovasculares sin cobrar, “a pesar de no estar obligado por ley a proporcionar esta técnica”.
Florencia Brunet, integrante de la cátedra y de la comisión directiva de la SNU, explicó a la diaria que en el programa se habló de un solo tipo de tratamiento, que corresponde únicamente a entre 2% y 6% de los ACV, cuando existen otras medidas y tratamientos con “más importancia e impacto” que esta. Detalló que hay cuatro medidas que se llevan a cabo en la actualidad, entre ellas la internación en unidades de ACV donde se hace un abordaje multidisciplinario. Según indican los integrantes de la sociedad, esta medida demostró tener un beneficio para “la gran mayoría de los ACV en la etapa aguda” que corresponde a infartos cerebrales –causantes de 85% de los ACV– y hemorragias –causantes de 15%–.
Las asociaciones también mencionan la administración del fármaco trombolítico que “desde hace años se implementa en forma sistemática en centros de atención pública” y en algunos centros privados del interior y de Montevideo. Se brinda vía intravenosa en casos de infarto cerebral en la etapa aguda, lo que “ha demostrado beneficio en 10% a 25% de los infartos cerebrales, en diferentes series internacionales”. De todas formas, destacan en el comunicado, se trata de una enfermedad prevenible si se corrigen factores de riesgo vascular como la hipertensión, el tabaquismo, la diabetes, el sedentarismo y la obesidad, etcétera. Las asociaciones insisten con que la educación a la población para la prevención es el camino principal para su control.
Todo esto se enmarca en la presentación de un proyecto de ley por parte de los senadores nacionalistas Carlos Camy y Jorge Larrañaga, que se encuentra a discusión en la Comisión de Salud Pública de la cámara alta. La ley declararía de interés general la promoción de la prevención del accidente cerebrovascular y cuenta con el apoyo de la Asociación para Personas con Enfermedades Cerebro-Vasculares, que desde el año pasado busca que el tratamiento endovascular se incluya entre las prestaciones del Plan Integral de Atención en Salud. Brunet dijo que este proyecto es “pobre”, teniendo en cuenta que son puntos que ya está tratando el Ministerio de Salud Pública, que ha impulsado en los últimos años la creación de un Plan Nacional de ACV, en busca universalizar y generar más unidades de tratamientos, entre otras cosas.