Desde tempranas horas de la tarde hasta la noche el futuro ministro de Salud, Daniel Salinas, tuvo tres reuniones consecutivas. En la primera dialogó, junto con el presidente electo, Luis Lacalle Pou, y el subsecretario del ministerio, José Luis Satdjian, con una delegación de la Federación de Prestadores Médicos del Interior (Fepremi). Luego, ya sin Lacalle Pou, Salinas se reunió con integrantes de la cámara de empresas de las emergencias móviles de Montevideo. Por último, lo hizo con el Sindicato Médico del Uruguay (SMU).

Carlos Cardoso, presidente de Fepremi, dijo a la diaria que en el encuentro se trataron tres puntos: la complementación, el corralito y las cápitas. Durante la campaña electoral el Partido Nacional había expresado la intención de fijar las cápitas teniendo en cuenta las variables epidemiológicas y no sólo el sexo y la edad de los afiliados. Fepremi está de acuerdo con ese criterio; según Cardoso, “existen metodologías que se podrían aplicar para llegar a la noción de cápita justa, que fue el concepto del que se habló”, explicó.

En cuanto a la complementación entre instituciones de salud, Fepremi solicita “un afinamiento, una profundización del concepto de complementación para su puesta en práctica”, que en parte tiene que ver con los mecanismos de pago, como las facturaciones cruzadas. Sobre la eliminación del corralito mutual, Cardoso transmitió que el gobierno entrante buscará “que exista la máxima libertad posible, en forma progresiva, en un período de gobierno” a la hora de elegir y de cambiar de institución. Afirmó que, al menos en el interior del país, “debería existir libertad para que la persona, en cualquier mes del año, pueda solicitar los cambios que entienda convenientes y que ese cambio se ejecute tres meses después de que se solicita”, de forma de mantener la estabilidad del sistema.

Los representantes de las emergencias móviles no quisieron dar declaraciones a la prensa. Sí lo hizo el presidente del SMU, Gustavo Grecco, quien calificó el encuentro de “positivo” y dijo que la intención del sindicato fue que Salinas tuviera “conocimiento de primera mano sobre el conflicto que los médicos mantienen con las emergencias móviles”. Reclaman una definición de las tareas, precios ajustados a la realidad de cada una de las franjas de las empresas del sector y mecanismos de transición para esos dos puntos.

Grecco destacó el hecho de que aún no son las autoridades de salud. Dijo que, en ese sentido, “hay un marco de respeto por las actuales, que son nuestra referencia en el conflicto que llevamos adelante”. Según Grecco, Salinas “manifestó su voluntad” de acercar a las partes, pero hasta ahí, porque en el momento en el que estamos no es posible que tome otra actitud”. En el encuentro el SMU narró los motivos, avances y posibles caminos para salir del conflicto. “Esperamos que en el transcurso de los días tengamos reuniones que permitan resolver esta situación”, expresó. Valoró, asimismo, que entre el martes y miércoles se firmaron acuerdos con dos empresas, el CASMU y la Asociación Española.

Acerca de la reunión del martes del futuro ministro con representantes del Sindicato Anestésico-Quirúrgico y del reconocimiento de ese sindicato en los Consejos de Salarios, Grecco declaró que el SMU se remite a “la normativa laboral vigente”. “No vamos a entrar en un debate público sobre este tema”, remató.

Al finalizar, Salinas no dio declaraciones a la prensa.