La medicina centrada en las personas pone la intención y el ejercicio de la atención en el paciente. Este nuevo paradigma reúne elementos de prácticas médicas antiguas y actuales, y remarca que lo importante “es el ser humano con sus objetivos que la enfermedad viene a interrumpir”, explicó a la diaria el médico uruguayo Óscar Cluzet, presidente de la Red Latinoamericana de Medicina Centrada en las Personas (RLMCP). La medicina centrada en las personas no involucra sólo un diagnóstico y un tratamiento, sino que implica una noción “integral de las intervenciones de salud”: desde la prevención y promoción hasta la rehabilitación, dijo a este medio Giovanni Escalante, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Uruguay. “Se trata de dar al paciente todas las atenciones posibles centradas en sus necesidades” de acuerdo a su contexto socioeconómico y cultural, señaló, y resumió: “Es una medicina humanizada”.

Este año el debate sobre esta vertiente de la medicina tiene como agregado los desafíos impuestos por la pandemia por covid-19 que, en palabras de Escalante, ha dejado “lecciones aprendidas”. Una de ellas es la necesidad de “revisar los modelos de atención de salud” y plantearse si es momento de un cambio. Para Escalante es importante preguntarse si de ahora en más se va a promover que las personas “siempre lleguen a los centros de salud ya complicadas” o “vamos a hacer que se tomen todas las medidas preventivas posibles” y “sean conscientes de las bondades de las medidas preventivas”.

Sobre este tema, Escalante disertará en el 8º Congreso Internacional, la 6ª Jornada Latinoamericana y el 2º Encuentro Uruguayo de Medicina Centrada en la Persona, titulado “Respondiendo a la pandemia con cuidado integral de salud centrado en las personas, derechos humanos y desarrollo sostenible” , que se desarrollará de forma virtual desde este viernes al domingo 20, con sede en Uruguay. En el evento participarán expertos nacionales e internacionales.

Cluzet dijo que este año este paradigma de la medicina demostró algunas fortalezas porque logró dar “una respuesta más adecuada” a las personas, por ejemplo, frente a la situación de aislamiento. La atención que ofrecieron más de un centenar de médicos psiquiatras para “orientar y encauzar las manifestaciones psíquicas más notorias de esa situación de encierro y de abstinencia social” es un ejemplo positivo de cómo actuó la medicina centrada en las personas durante la pandemia, dijo el especialista. A cada usuario se le trató de brindar una respuesta individualizada a sus problemas con independencia de su nivel de ingresos. Agregó que el trabajo de los psiquiatras “está yendo a ciertas conclusiones” que serán presentadas en el congreso.

Escalante comentó que el congreso se hará en Uruguay porque “hay un núcleo de profesionales que están conformando los orígenes de la asociación uruguaya de medicina centrada en las personas, un movimiento que hay en varios países de América Latina”. Durante el evento se presentará una situación general de la pandemia, primero del país anfitrión y luego a nivel de la región: qué ha sucedido y cómo se ha respondido a los desafíos generados por el coronavirus. Adelantó que “va ser un encuentro de diálogo de distintos conocimientos y capacidades desde la academia, desde las universidades, desde los institutos de investigación y expertos a nivel mundial” para impulsar los modelos de atención basados en este paradigma de la medicina. 

Otros puntos que estarán presentes en el evento serán investigaciones científicas en el área. La orientación predominante será, inevitablemente, la pandemia, y por eso se discutirán algunos aspectos éticos de las investigaciones sobre las vacunas contra la covid-19 centrados en las personas reclutadas para las pruebas, contó Cluzet. “Hay que hacer investigación durante la pandemia, pero hay que hacerla respetando ciertas normas. En el apuro, la ansiedad y en los intereses muy fuertes que están conectados a esto, se han salteado probablemente algunas normas. Todavía no conocemos en detalle las cosas que pueden haber ocurrido, seguramente se irá a conocer en el transcurso de semanas y meses. Aunque el objetivo final sea compartible y beneficioso, la investigación tiene que hacerse cumpliendo reglas éticas que atiendan a las necesidades y los riesgos de las personas implicadas. En otras palabras, la investigación científica tiene que estar orientada hacia las personas”, señaló.

Según dijo Escalante, el propósito del congreso es discutir “cómo hacer los sistemas de salud más resilientes, pero que a la vez se orienten a modelos mucho más cercanos a las necesidades y demandas de la población, y de esa manera evitar consecuencias negativas y abordajes exclusivamente curativos”. Cluzet sostuvo que tiene “altas expectativas de lograr en este congreso una discusión a fondo de todos estos aspectos y que se revalore el papel de la medicina centrada”, y agregó que espera que se realicen “avances que terminen plasmados en los planes de estudio y en las modificaciones de los sistemas de salud a nivel no sólo de Uruguay sino latinoamericano y mundial”. A través de este enlace, se puede acceder al programa y al congreso.