Siempre fue –o tuvo que ser– así: cuidar a las abuelas y abuelos, los adultos de edad más avanzada de la familia y la sociedad toda. Pero desde el inicio de la pandemia de covid-19 esta necesidad se incrementó aún más. Cuidados personales y políticas públicas fueron necesarias para proteger a este grupo de riesgo ante los daños del coronavirus, que desde el comienzo de la pandemia se conoce que están fuertemente asociados con la edad de la persona así como con algunas patologías, como diabetes, obesidad, afecciones cardíacas, pulmonares e inmunodepresión. Datos reportados en Uruguay, y otros trabajos, han constatado que las muertes, casos críticos e ingresos en centros de salud por covid-19 se concentran en personas de edades avanzadas. Sin embargo, las diferencias en hospitalizaciones o ingresos a cuidados intensivos entre grupos de edades “son mucho menores”, establece un nuevo reporte del Grupo Uruguayo Interdisciplinario de Análisis de Datos de Covid-19 (GUIAD) que se publicó el sábado.

“Al centrar la discusión de los efectos de covid-19 sobre las muertes, puede darse una excesiva sensación de seguridad en poblaciones más jóvenes, que no se ajusta a la gravedad real de la infección”, escribió Daniel Herrera, autor de la publicación. El investigador plantea que si bien la mortalidad es poco frecuente en adultos que no son los más mayores, “los cuadros graves y críticos sí tienen una frecuencia considerable en adultos de todas las edades”. Por ejemplo, mientras que una persona de 22 años tiene una probabilidad 190 veces menor de morir por una infección de covid-19 que la de una persona de 72 años, su probabilidad de adquirir un cuadro grave que requiera hospitalización es sólo 12 veces menor.

Otro dato que resaltó el autor es que aunque de 1.000 personas de 32 años infectadas con SARS-CoV-2 sólo mueren “0,3 personas”, serán ingresadas a CTI 1,4 y 15 serán hospitalizadas, y además, por cada 1.000 personas infectadas de 52 años, tres morirán, ocho serán ingresadas a CTI, y 40 serán hospitalizadas.

Herrera usó datos internacionales para estimar el porcentaje de personas infectadas con el virus SARS-CoV-2 que requieren hospitalización o cuidados intensivos para cada rango etario. En primer lugar, utilizó los datos de tres metanálisis recientes que “han integrado la información de múltiples estudios serológicos alrededor del mundo en modelos estadísticos para estimar la mortalidad entre los infectados por SARS-CoV-2 por franja etaria”. Al respecto, el autor, estableció, que aunque tienen diferencias metodológicas, “las estimaciones de mortalidad para diferentes edades son considerablemente similares, y en todos los casos muestran una relación exponencial entre el incremento de la letalidad por la infección (también llamada IFR [infection fatality rate, por sus siglas en inglés]) y el incremento en edad”.

El autor aclaró que aún no hay trabajos que utilicen los estudios serológicos para estimar la hospitalización y el ingreso a CTI, en parte, porque “estos datos son de más difícil acceso que las cifras de mortalidad”. Por ese motivo, estimó de forma indirecta las cifras de hospitalización e ingreso a CTI, utilizando los estimados del IFR y datos reportados de mortalidad hospitalaria.

En base a estudios de letalidad hospitalaria, el autor calculó el porcentaje de personas que llegan con infecciones graves. Encontró que si bien hay una relación con la edad, también otros grupos etarios alcanzan el estado grave. Por ejemplo, en el rango etario de 20 a 24 el porcentaje de personas con SARS-CoV-2 que entra en estado grave es 0,9%; de 50 a 54 alcanza a 4,1%; entre 65 y 69, 8,9% y más de 80, 22,4%. Lo mismo hizo a partir de estudios de letalidad por covid-19 entre pacientes de CTI para calcular el porcentaje de infecciones críticas por SARS-CoV-2 para cada rango etario, que también están vinculadas con la edad. Entre los 20 y 24 años las infecciones críticas alcanzan el 0,063%; de 50 a 54, el 0,77%; entre 65 y 69 años, el 2,7%, y más de 70, el 12,2%.

Estimaciones para Uruguay

A partir de los reportes del Ministerio de Salud Pública, Herrera estimó el porcentaje de muertes, ingresos a CTI y hospitalizados para cada tramo etario en Uruguay.

Teniendo en cuenta la distribución demográfica, según los datos de 2014 del Instituto Nacional de Estadística, el investigador estimó que cada “100 infecciones se esperan cuatro hospitalizaciones”, “1,3 pacientes en CTI (contenidos dentro de los hospitalizados), y “0,7 muertos (contenidos dentro de los dos anteriores)”. En cuanto a qué distribución de edades se espera entre los hospitalizados, ingresados a CTI y muertos por covid-19, escribió que si bien se espera que sólo 3,8% de las muertes sean entre menores de 50 años, la cantidad de ingresos a CTI aumenta a 7,7% y “25% de las hospitalizaciones serán en menores de 50 años”.

Porcentaje de casos que presentan los diferentes desenlaces para cada edad. Las líneas sólidas muestran los estimados del método del estudio del GUIAD e indican el porcentaje de desenlaces sobre las infecciones reales. Los puntos muestran los datos de Uruguay reportados por el informe epidemiológico de covid-19 del 30/11/2020 del MSP y muestran el porcentaje de cada desenlace entre los casos detectados.

Porcentaje de casos que presentan los diferentes desenlaces para cada edad. Las líneas sólidas muestran los estimados del método del estudio del GUIAD e indican el porcentaje de desenlaces sobre las infecciones reales. Los puntos muestran los datos de Uruguay reportados por el informe epidemiológico de covid-19 del 30/11/2020 del MSP y muestran el porcentaje de cada desenlace entre los casos detectados.

En la población menor a 30 años se esperan 0,51% de las muertes, 1,5% de los pacientes críticos y 8,5% de las hospitalizaciones. Para la población de edad más avanzada, de entre 70 y 80 años, el autor estimó 50,4% de muertes, 59,7% de pacientes ingresados a cuidados críticos y 78% de hospitalizaciones.

A su vez, el autor concluyó que la capacidad de camas en CTI a nivel nacional podría llegar a saturarse si se alcanzan las 1.419 nuevas infecciones diarias sostenidas. Para hacer esa estimación, el científico utilizó la cifra aproximada de 200 camas de CTI y consideró que la mediana del tiempo de estadía en el hospital en pacientes graves está en el entorno de los nueve días. “En este escenario se llegaría a una ocupación constante de 533 camas hospitalarias con pacientes con covid-19”, establece el reporte del GUIAD.

El investigador concluyó que los datos proporcionados sobre hospitalizaciones e ingresos a cuidados intensivos en adultos de todas las edades ayuda a “hacer más precisa la percepción del riesgo por covid-19”, y “conocer la proporción de pacientes graves y críticos entre las personas infectadas puede permitir anticipar los requerimientos del sistema hospitalario durante la pandemia, así como estimar la cantidad de infecciones reales que no son detectadas por el sistema de salud”. Todo esto, escribió Herrera, “puede ayudar a ajustar políticas de preparación hospitalaria, de medidas de contención, y de capacidad de testeo”.

Informe: “Casos graves, críticos y muertes entre infectados por SARS-CoV-2 por franja etaria”.
Autor: Daniel Herrera
Disponible en: https://guiad-covid.github.io/publication/nota10/Nota10casosporfranjaetariaGUIAD-Covid19.pdf