“En las dos últimas semanas el número de casos de Covid-19 fuera de China aumentó 13 veces y el número de países afectados se triplicó”, explicó en conferencia de prensa el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, que informó que hasta el momento ha afectado a más de 118.000 personas en 114 países, de las que fallecieron cerca de 4.200. El jerarca aclaró que la declaración de pandemia no agrava la amenaza que representa el coronavirus.
En diálogo con la diaria Giovanni Escalante, representante de la Organización Panamericana de la Salud en Uruguay, explicó que la declaración de pandemia tiene que ver con “la velocidad de transmisión que tiene este virus”. “Esta definición de pandemia implica que todos los países tienen que extremar todas las medidas de salud pública y deben adecuar los servicios para responder a la eventual llegada del virus”, agregó, y recordó que “las cifras están demostrando que no tiene una alta letalidad, solamente 15% o 20% de los casos son graves; eso permite que los países puedan extremar las medidas de salud pública tanto en la comunidad como en los servicios de salud y en los puntos aeropuertos, terrestres y marítimos”.
La OMS recomienda desarrollar diferentes niveles de respuesta, con base en tres escenarios epidemiológicos. Escalante los resumió brevemente: el primer nivel es cuando hay un “caso índice”, alguien que llegó del exterior con el virus; se le debe hacer la prueba laboratorial y tomar las medidas de aislamiento, que deberán ser en su domicilio si no tiene mayores inconvenientes (las personas con quien viva deben tomar los cuidados necesarios para evitar contagiarse). La segunda fase es cuando hay un grupo de casos, lo que puede darse en lugares con mayor concentración, como escuelas, hogares de anciano y casas de reposo; hay que aislar a los casos positivos. La tercera fase es la de transmisión en toda la comunidad, en la que los países son soberanos de tomar las medidas necesarias para cortar la cadena de transmisión, como evitar las grandes aglomeraciones de personas; Escalante recordó, de todos modos, que la OMS exhorta a que esas medidas “no produzcan estigma, discriminación o vulneración a los derechos humanos”.
Preparación en Uruguay
Las autoridades del MSP este miércoles hicieron un desayuno de trabajo con periodistas para explicar las acciones que están desarrollando. El ministro, Daniel Salinas, aclaró que por ahora se está en la etapa de vigilancia epidemiológica, porque Uruguay no ha tenido ningún caso de Covid-19 hasta el momento. Hasta ayer el laboratorio del MSP había dado negativos seis casos sospechosos (todos provenían de Italia), y esta mañana tenía otros dos para analizar; el director general de Salud, Miguel Asqueta, aclaró que el MSP no hará “un parte diario” de casos negativos, pero sí lo hará en caso de que haya casos positivos.
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El MSP considera “casos sospechosos” a las personas que tienen infección respiratoria alta –“estornudos, resfríos, moquillos en la nariz, dolor de garganta, ganglios inflamados, tos con alguna expectoración, algo de fiebre”, aclaró Asqueta– o baja –que es cuando además de todos los síntomas anteriores tienen síntomas broncopulmonares– que hayan tenido “noción de viaje a zonas con circulación sostenida de virus, que hoy es China, Corea del Sur, Irán, norte de Italia, algunas otras zonas de Europa y algunas más que tal vez no interese porque no viene mucha gente de esos países”. Aclaró que “si hay noción de haber estado o tener contacto con alguien que estuvo en esas zonas y que está diagnosticado como coronavirus en esos países son casos sospechosos y conviene consultar, para tomar las medidas del caso, y eventualmente el caso se va a estudiar en el laboratorio”. Las autoridades consideran que es poco probable que el virus ingrese por la frontera seca de Brasil o desde los puertos argentinos, porque en ninguno de esos dos países hay una transmisión sostenida del virus, y por eso lo más probable es que ingrese por el aeropuerto de Carrasco. Asqueta dijo que no se les toma la temperatura a quienes ingresan al país porque “no está demostrado que sea una manera efectiva de impedir que ingrese el virus, que la inmensa mayoría de las veces es asintomática y sin fiebre, dentro de una persona”. No obstante, recomiendan a quienes llegan de las zonas con circulación sostenida y saben que tuvieron contacto con personas que tienen el coronavirus mantenerse aisladas durante 14 días, porque ese es el período de incubación del virus.
A quien tenga infección respiratoria alta, Asqueta le recomienda quedarse en su domicilio y evitar ir a una emergencia o a un lugar donde haya otras personas que requieran sí o sí de la atención sanitaria y que puedan ser contagiadas. De todos modos, aclaró que alguien con infección respiratoria “no necesariamente tiene que consultar al médico: la inmensa mayoría de la población que tiene un poquito de tos o catarro no consulta al médico, pero está bien que no consulte” porque “si no está inmunocomprometido y no tiene enfermedades como diabetes, hipertensión, fumador, EPOC y no toma medicamentos inmunosupresores no va a pasar nada, va a estar tres, cuatro, cinco días, se va a quedar en su casa, no contagia ni lo van a contagiar”, y alcanzará con que se cuide del frío. “No es un héroe el que va engripado a trabajar”, comentó Asqueta.
Medidas de precaución
Lo principal es evitar el contacto con personas con síntomas respiratorios, lavarse las manos con mayor frecuencia y no tocarse la boca, los ojos o la nariz con las manos sucias, así como cubrirse la boca con el codo o un pañuelo desechable al estornudar o toser. Miguel Asqueta agregó que para protegernos de cualquier afección respiratoria no deberíamos compartir el mate, así como tampoco vasos y otros utensilios.
El tapaboca sigue recomendándose solamente para el personal de la salud, para quienes tengan enfermedades respiratorias y para sus cuidadores. Asqueta informó que el subsecretario de Defensa le comunicó ayer al ministro de Salud que habrá producción nacional: se van a fabricar miles de tapabocas, aseguró.
Las autoridades también recomiendan vacunarse contra la gripe. Las 600.000 dosis solicitadas llegarán el 30 de marzo, y están previendo solicitar otras 200.000.
Letalidad inferior a la de la gripe
La dispersión del SARS-Cov-2 “es alta y rápida porque encuentra un montón de gente susceptible”, explicó Raquel Rosa, directora de Epidemiología del MSP. Informó que tiene una mortalidad mayor en personas que tienen enfermedades debilitantes y en mayores de 65 años, y sobre todo en mayores de 80 años, que son quienes tienen más enfermedades subyacentes, así como mayor riesgo de morir a consecuencia de la infección desencadenada por una infección respiratoria. Detalló que la letalidad de un virus se calcula en función de la cantidad de personas fallecidas sobre el total de personas enfermas, pero en verdad no se puede saber cuál es el total de enfermos, porque hay quienes pueden tener Covid-19 y no saberlo (por ser asintomáticas). Aclaró que el SARS-Cov-2 “tiene una letalidad inferior a la de la gripe o a lo que fue la influenza en su momento, pero aún es desconocida su cifra real”. “Sabemos que va a afectar a un gran número de personas, como lo hizo la influenza en su momento, pero hasta ahora la mortalidad está más asociada a las características del huésped, es decir a la persona que se infecta”, así como ocurre con la influenza común.
Niveles de respuesta
La difusión pública de los cuidados que hay que tener para prevenir el nuevo coronavirus (y cualquier otra enfermedad respiratoria), junto con la elaboración de protocolos que guían la acción del personal de salud, son las principales acciones que está haciendo el MSP en este momento para atender esta nueva enfermedad; también se ha intensificado la vigilancia por infecciones respiratorias, se evalúan los casos sospechosos y se fortaleció la capacidad de diagnóstico. El primero de los tres niveles de respuesta que planeó el MSP es alerta y preparación ante la posible llegada del SARS-Cov2, que se originó en la ciudad china de Wuhan en diciembre. Estos niveles están en sintonía con las recomendaciones de OMS.
Se pasará al segundo nivel “de riesgo inminente de propagación” cuando se confirme en Uruguay uno o más casos importados, con el fin de evitar que el virus se transmita y que haya situaciones de brote. Según la información proporcionada por el MSP, este nivel incluye la implementación de protocolos que ya fueron elaborados, la coordinación interinstitucional, la provisión de insumos y la comunicación permanente de la situación epidemiológica; en esa etapa se instará a los prestadores de salud a prever los recursos necesarios para responder al aumento de consultas en los servicios de atención prehospitalaria y de urgencia y emergencia, así como el aumento de la disponibilidad de camas de aislamiento y en CTI. En ese momento se conformará una unidad de monitoreo, alerta y respuesta, y se buscará garantizar el stock de suministros de laboratorios para el diagnóstico.
El tercer nivel, “de respuesta coordinada multisectorial nacional”, se activará en caso de que se confirme la transmisión local comunitaria o sostenida del SARS-Cov-2. En esta fase se buscará asegurar la asistencia adecuada y oportuna de quienes contraigan Covid-19. Ahí el diagnóstico de laboratorio se le hará sólo a los casos que requieran ingreso a CTI. Rosa y Asqueta aclararon que los diagnósticos etiológicos (que buscan saber las causas) en enfermedades respiratorias altas habitualmente no se hacen (no se hace un hisopado nasal para saber qué tipo de influenza se tiene), y que se harán sólo hasta que la situación se transforme en una situación en la que no se requiera más un diagnóstico etiológico, porque el tratamiento es el mismo para todas las infecciones respiratorias. En esa fase se mantiene la recomendación de atención domiciliaria para los casos leves y de atención hospitalaria para casos graves, y restricción de aislamiento individual.
Hasta ahora los diagnósticos están centralizados en el laboratorio del MSP; en caso de aumentar el número de casos, se habilitará a algunos prestadores de salud que cuentan con los kits diagnósticos a que hagan los estudios. En ese momento se prevé conformar un Centro de Operaciones de Emergencia de Salud Pública y la articulación interinstitucional, además de todas las dispuestas en el segundo nivel. Asqueta dijo que le han consultado si, por ejemplo, las clases en centros educativos se podrán suspender una semana antes de Turismo, para evitar la expansión del nuevo coronavirus, y al respecto comentó que es algo que no puede decir ahora, sino que tendrá que ver en qué situación se está en ese momento para recurrir a una medida de ese tipo. Todo se adaptará y corregirá sobre la marcha.
Preparación de cuidados intensivos
Miguel Asqueta comentó que, de acuerdo con lo que ha ocurrido en otros países, 80% de los casos de Covid-19 son leves y se resuelven en el primer nivel de atención (consulta domiciliaria o en policlínica). Por otra parte, 20% debe recurrir a servicios del segundo nivel de atención y “un porcentaje menor requiere intermedio, CTI o intubación orotraqueal”, que es el tercer nivel de atención, el de mayor complejidad. Reconoció que “podría haber alguna sobresaturación” de esos servicios, y que para eso han dialogado con la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva y que “ya tenemos todas las previsiones”. Agregó que el Banco Interamericano de Desarrollo anunció una probable financiación de ventiladores de cuidados intensivos, algo que está gestionando el ministro de Economía y Finanzas, “con créditos y buenos precios para el país”.
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