La Federación Uruguaya de Magisterio, la Federación Médica del Interior (Femi) y la Sociedad de Medicina Rural del Uruguay (Someruy) mantuvieron una reunión virtual en la noche del lunes para discutir estrategias y presentar un planteo en conjunto al Poder Ejecutivo respecto del reinicio de clases en las escuelas rurales, previsto para el 22 de abril. Una de las principales preocupaciones de las organizaciones, compartida por la Sociedad Uruguaya de Medicina Familiar y Comunitaria, tiene que ver con la posible saturación del primer nivel de atención de la salud.

El presidente de Someruy, Ramón Soto, es el único médico que atiende en la policlínica de Valentín, un pueblo ubicado a 80 kilómetros de Salto, donde ofrece asistencia a casi 4.000 vecinos de localidades cercanas. La “fortaleza” que tiene trabajar en el medio rural es que “la gente responde a lo que uno le pide”, y desde que comenzó la emergencia sanitaria él solicitó que no asistan al centro “espontáneamente, como estaban acostumbrados, sino que se agenden”, para que no se produzcan aglomeraciones. No obstante, teme que “si aparece un caso de coronavirus” en la zona, “rápidamente se va a saturar la capacidad de respuesta”.

Esto podría suceder, señaló en diálogo con la diaria, como consecuencia del aumento de la movilidad vinculado al reinicio de la actividad en las escuelas rurales, y advierte que la población podría “perder la percepción de riesgo” y “abandonar los hábitos de higiene y distanciamiento”. Asimismo, indicó que en su policlínica atiende a “muchas personas con factores de riesgo”, como mayores de 65 años y pacientes con hipertensión o cardiopatías. “Nos preocupa más el aumento de movilidad al sur del río Negro, porque es más fácil llegar a Montevideo, donde está el flujo de transmisión comunitaria”, apuntó. Someruy advirtió sobre los inconvenientes de iniciar las clases el próximo miércoles en un comunicado que fue replicado por Femi.

Soto afirmó que una atención primaria “fuerte resuelve el tema en 85% de los casos”, por lo cual en el contexto de pandemia se vuelve “fundamental”, porque “es en donde se clasifican los pacientes”. “El segundo y el tercer nivel es para el 20% que se complica”, señaló. En la misma línea, el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) se manifestó a favor del fortalecimiento del primer nivel de atención y en contra del cierre de policlínicas en el área metropolitana, que también fue denunciado por los usuarios de la salud días atrás.

Clara Niz, integrante del Secretariado Ejecutivo del SMU, dijo a la diaria que el cierre de policlínicas ha implicado el traslado de los usuarios a otros centros de salud, donde se producen aglomeraciones. Asimismo, señaló que la falta de acceso a los lugares habituales de consulta en el marco de la pandemia genera una “sensación” en los pacientes de que “si van a consultar por algo que no es vinculado al coronavirus, están molestando”. “Además, al estar cerrada la policlínica, tienen que hacer grandes desplazamientos. Eso es un problema que conspira contra la resolutividad de los problemas de salud en forma global”, expresó. Para Niz, la coyuntura actual “muestra las dificultades que hay en el primer nivel de atención, que no son nuevas; es un gran debe del sistema”.

Fuentes de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) dijeron a la diaria que en este momento no hay policlínicas de ASSE cerradas y que los centros de salud están funcionando con normalidad, aunque se están priorizando las consultas telefónicas y la atención domiciliaria para evitar aglomeraciones en los centros. Asimismo, desde el Ministerio de Salud Pública (MSP) se aseguró que el servicio no se ha resentido y que, pese a las denuncias públicas de usuarios y otros actores de la salud, el MSP no recibió denuncias formales hasta el momento.

La Organización de Usuarios del zonal 17 informó a la diaria que esta semana, luego de la denuncia que hicieron públicamente, ASSE reabrió dos policlínicas del Municipio A que estaban cerradas, en los barrios Santa Catalina y Tres Ombúes. Brenda Bogliaccini, integrante de la organización, dijo a la diaria que el cierre de la policlínica de Tres Ombúes generó una situación “bastante complicada” porque se encuentra cerca “de un complejo de veteranos del Banco de Previsión Social que, luego del cierre, tenían que ir hasta el Centro de Salud del Cerro a buscar la medicación”. Asimismo, afirmó que la “preocupación de largo plazo” del colectivo “es que vayan a quedar achicados los servicios de salud o que algunas mutualistas se estén aprovechando de la coyuntura para ajustes económicos que estaban necesitando”. Bogliaccini afirmó que se mantendrán reuniones semanales con las autoridades, y que “en caso de que haya dificultades se va a insistir con que se abra alguna otra”.

Las policlínicas de la Intendencia de Montevideo (IM) están abiertas y funcionando con normalidad, aunque sí se detectó un descenso en la cantidad de consultas, informó a la diaria la directora de Salud de la comuna, Analice Berón. No obstante, se cerraron tres policlínicas odontológicas y el consultorio móvil, por razones de espacio. Berón explica la baja en las consultas debido a que “la gente ha acatado la exhortación a permanecer en el domicilio y a consultar sólo cuando es realmente necesario”, aunque aclaró que “obviamente concurren los pacientes crónicos cuando tienen alguna descompensación, se repite la medicación de farmacias, se están haciendo los controles de embarazadas y de recién nacidos”. Las 20 policlínicas de la IM funcionan entre las 8.00 y las 15.00.