Quedó inaugurado en el Hospital de Clínicas el primer centro de simulación para la enseñanza de la ecografía gineco-obstétrica en Uruguay, que apunta a la formación de estudiantes de ginecotocología, imagenología, ecografía gineco-obstétrica y medicina fetal, entre otras especialidades vinculadas. El centro fue creado en el marco de un convenio entre el Colegio Médico del Uruguay (CMU), que brindó el apoyo económico, y la Clínica Ginecotocológica B de la Facultad de Medicina (Universidad de la República), que se encargará de coordinar los cursos de formación.

Los protagonistas del centro son los dos simuladores portátiles de ecografías. Cada equipo incluye un transductor, una cámara y un equipo GPS, y está conectado a un programa de computadora que tiene cargadas distintas situaciones o ejemplos de casos clínicos. El transductor funciona de la misma manera que el que utilizan los profesionales sobre el abdomen de una mujer embarazada cuando se le hace la ecografía, pero sin la necesidad del abdomen de la mujer embarazada: el simulador se mueve sobre un sensor y frente a la cámara, que logra captar los movimientos y los traduce al monitor de la computadora. Allí se puede elegir distintos escenarios, como, por ejemplo, hacer una ecografía a una mujer embarazada con gemelos o a una usuaria que tuvo un desprendimiento de placenta.

“En la pantalla se ve como si se estuviera haciendo la ecografía, y lo que hace el sistema es corregirle al médico la posición que tiene que tener del transductor para ver determinada cosa”, explicó el presidente del CMU, Blauco Rodríguez, a la diaria. “El propio programa, mediante un feedback, logra entonces que el profesional pueda hacer la ecografía de la mejor manera posible y con la mayor efectividad para obtener la información necesaria”, agregó.

El principal aporte de los simuladores es que “permiten practicar ilimitadamente hasta alcanzar las destrezas de coordinación mano-ojo que necesita la persona que va a realizar una ecografía”, aseguró durante la inauguración el promotor de la iniciativa, Marcelo de Agostini, médico, profesor grado 4 y responsable de la Unidad de Ecografía de la Clínica Ginecotocológica B. En este sentido, el especialista dijo que facilitan la posibilidad “de que el estudiante, antes de enfrentarse al caso clínico directamente, haya hecho la práctica suficiente para lograr un mejor resultado”.

El doctor advirtió que el aprendizaje no es sólo para quienes buscan convertirse en médicos, sino para quienes ya ejercen la profesión y pueden complementar la enseñanza tradicional de la ecografía: “Ayuda a incrementar la experiencia y a actualizar a todo el equipo docente, porque estos equipos permiten practicar no sólo al principiante, sino también al especialista ya egresado, al mejorar la curva de aprendizaje o permitir que los casos raros puedan ser estudiados previamente sin la necesidad del paciente”.

La otra ventaja es que la práctica se logra “sin incomodar” a las usuarias. Este punto es particularmente importante, aclaró De Agostini, “porque cuando estamos trabajando con pacientes sabemos, sobre todo en nuestra especialidad, la ginecología, que el pudor es fundamental y hay que cuidarlo”.

En la misma línea, Rodríguez dijo que el entrenamiento mediante técnicas de simulación de procedimientos que normalmente se realizan en la asistencia a las embarazadas implica “un claro beneficio para la calidad asistencial y la seguridad de las pacientes”, teniendo en cuenta que “muchas maniobras son invasivas”. “Cuanto más entrenado se esté, más fácil será detectar lo que hay que ver en la ecografía, por lo que se hará en menos tiempo y con menores molestias para la usuaria”, aseguró el presidente del CMU. “Es un ganar-ganar en varios aspectos”.