“Por la presente, quien suscribe... comunico a Ud. mi voluntad de que se me realice una reducción del 10% (diez por ciento) de mi ingreso nominal mensual durante el lapso de 12 (doce) meses contados a partir del mes de junio de 2020. El motivo que conlleva a la presente decisión se debe a mi intención de colaborar con la institución, la cual atraviesa una difícil situación económica financiera como consecuencia de la pandemia Covid-19 y la emergencia sanitaria declarada”, expresaba un documento que recibieron los médicos con cargos de alta dedicación (CAD) de la Asociación Española entre el jueves y el viernes. El Sindicato Médico del Uruguay (SMU), que estaba teniendo reuniones con la empresa por los cambios en contratos con otros profesionales, tomó el tema y la Asociación Española dio marcha atrás.

Hace poco más de un mes, la Unidad de Negociación Colectiva del SMU comenzó a recibir consultas de médicos de la Española por tres situaciones, según relató a la diaria Soledad Iglesias, directora de la unidad. Una de ellas englobaba a médicos a los que la empresa les había presentado “contratos nuevos con rebaja de horas, lo que implica una rebaja salarial”. En otros casos se había planteado “el cese de cargos titulares como CAD en algunas especialidades como neuropediatría, donde pierden la titularidad y pasan al régimen de suplencias, y al laudo viejo, más conocido como laudo del 65”. Una tercera situación era la de médicos a los que se les terminaba el contrato y quedaron sin trabajo. El jueves se le sumó la propuesta de descuento a los CAD. El SMU rechazó los cambios por entender que eran “injustificados”, porque “el procedimiento por el cual se solicita a los médicos en forma individual el descuento pretende que sea ‘voluntario’, pero a todas luces no lo es”, dijo Iglesias, quien argumentó además que las modificaciones afectaban la calidad asistencial.

El miércoles 17 el SMU tuvo la primera bipartita con representantes de la Asociación Española, y le siguieron otros encuentros, el lunes 22, el miércoles 24 y el viernes 26. En la reunión del viernes el incipiente conflicto se aplacó. Iglesias informó que la empresa dio marcha atrás con los descuentos de 10% a los CAD. Según dijo, los negociadores de la Española argumentaron que la comunicación de ese descuento –que habían llegado a firmar más de 20 médicos– se había hecho sin el conocimiento de la gerencia general y de la gerencia de recursos humanos, y este lunes les informaron a los médicos implicados que había sido un error.

Las especialidades afectadas por los cambios de contratos eran imagenología, pediatría, dermatología, neuropediatría y medicina interna. Iglesias prefirió no dar detalles de la negociación, pero afirmó que se ha logrado encontrar salidas en todos los casos.

Consultadas por la diaria, fuentes de la Española respondieron que no harían declaraciones porque la negociación estaba en curso, y que “no es bueno ni tampoco éticamente correcto hacer comentarios” en este momento.

Motivos

Para el descuento a los CAD, la empresa habló de las dificultades económicas a raíz de la pandemia y ese fue, también, el primer argumento al referirse a los cambios de contratos. El SMU le rebatió el planteo. Según los datos del Ministerio de Salud Pública, entre marzo y mayo la Española perdió 1.523 afiliados del Fondo Nacional de Salud (Fonasa), pero en marzo, apertura del corralito mediante, había aumentado en 7.284 su número de afiliados respecto de diciembre de 2019. Según fuentes médicas, la empresa planteó entonces un segundo argumento: que había analizado la demanda de los afiliados en 2018-2019 y que vio que el aumento de 5.000 afiliados no significaría una mayor utilización de las horas médicas.

Ayer a última hora, la Sociedad Uruguaya de Cardiología (SUC) emitió un comunicado en el que afirma que la Asociación Española envió una comunicación escrita a algunos cardiólogos “solicitando que donen el 10% de su sueldo a la institución y que lo hagan mediante documento firmado”. Ante esto, la SUC consideró que es “inaceptable presionar a los trabajadores con planteos individuales por la relación asimétrica que existe entre empleador y trabajador”, además precisó que la medida “afecta directamente el trabajo médico y asistencial”. Por ese motivo, resolvió declararse en sesión permanente hasta que se resuelva el conflicto, “instar a los cardiólogos de dicha institución a negarse a firmar toda documentación en la que se les solicite reducción salarial”, y denunciar ante el SMU la situación.