El jueves 16 el presidente de la Federación Médica del Interior (FEMI), Daniel Ayala, firmó un acuerdo marco con la Federación de Prestadores Médicos del Interior (Fepremi) para lograr que los médicos que se desempeñan en esas mutualistas en régimen de facturación pasen a ser trabajadores dependientes, es decir, que puedan tener un vínculo permanente mediante un contrato que les garantiza derechos y beneficios laborales.

“Como institución gremial y también en base al trabajo casi permanente que tenemos con Fepremi, para cerrar el año, y después de transitar la pandemia, que fue un período muy difícil, queríamos restituir una mesa de trabajo y atender la situación laboral de los médicos del interior”, dijo a la diaria Daniel Ayala, presidente de la FEMI, que nuclea a 22 gremiales médicas del interior del país. Explicó que “la situación en el interior no es una sola, sino que varía de forma significativa según el departamento”.

Sobre el acuerdo, valoró que “es un logro histórico”. “Más allá de los beneficios que implica para el trabajador, favorece la inserción de los médicos en el interior y que pueda tener un sentido de pertenencia con la institución”, agregó.

Sobre la mesa de trabajo bipartita que se consolidó con los prestadores, dijo que “el principal objetivo es que de ahora en más se haga un trabajo adaptado a territorio, a cada realidad local”. Esto implica evaluar por departamento cuántos médicos están facturando y saber cuántos desean pasar a relación de dependencia, algo que se prevé hacer en un lapso de dos meses.

Yamandú Fernández, tesorero de Fepremi, dijo a la diaria que el acuerdo estableció, “de ahora en más, un trabajo en conjunto que comenzará por un relevamiento y luego continuará por regularizar la situación de cada trabajador”. Sobre los derechos que adquiere el trabajador al pasar a relación de dependencia, recordó que “puede que haya quienes prefieran seguir trabajando de manera independiente y esporádica, y además, manteniendo su salario nominal o porque consideran que no depender los favorece”, consideró.

Ayala aclaró que el régimen de facturación es legal, por lo cual “el profesional que opte por seguir en esa modalidad podrá seguir haciéndolo”. Puntualizó que con el acuerdo se buscó, entre otras cosas, que “los médicos que comenzaron facturando como puerta de entrada a las instituciones, tal vez en pequeños lugares del interior del país, tengan el impulso y la posibilidad de permanecer formalizando su vínculo laboral”, detalló.

Consultado sobre la posibilidad económica de las mutualistas de cumplir con lo pactado, aclaró que “es un acuerdo marco, por lo tanto, una vez relevada la situación, se verá cuántos son, qué implica esa cantidad y las posibilidades de que se lleve adelante en cada una de las instituciones”, dijo.

Por último, catalogó como “asimétrica” la situación del 30% del personal médico que se desempeña en el interior del país. “En el norte del país, en determinadas especialidades, por más que se abra concurso los profesionales no se presentan, porque la radicación de los médicos en el interior es muy compleja”, expresó, y agregó que la radicación en la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) es todavía más difícil. Al respecto, comentó que se está trabajando en el proyecto Salud Rural, un plan piloto que pretende acercarse a la medicina rural, específicamente a algunas especialidades. Adelantó que ayer se reunió con el presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, para tratar este tema y que más adelante habrá novedades.