La reforma del trabajo médico que impulsa el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) tiene entre sus ejes principales la contratación mediante cargos o funciones de alta dedicación –abreviados con la sigla CAD, en el sector mutual, y FAD en la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE)–. Los CAD o FAD apuntan a disminuir el multiempleo, originalmente fueron pensados como contratos de 40 o 48 horas en los que los trabajadores realizaran varias tareas en la institución de salud, desde la atención de pacientes en policlínicas y salas de internación, seguimiento, tareas de coordinación de guardia e intervenciones. Los primeros CAD se crearon en 2012 en el mutualismo, y en 2014 se sumó ASSE con las FAD; en 2017 el prestador público firmó un acuerdo con el SMU, la Federación Médica del Interior (FEMI) y el Ministerio de Economía y Finanzas que creó las FAD para especialidades anestésico-quirúrgicas. El Sindicato Anestésico Quirúrgico (SAQ) se opuso a esa resolución.

La pulseada va a cumplir diez años; tuvo decenas de varios paros, denuncias y el reclamo del SAQ de ser considerado el gremio que represente a sus afiliados. El tema es que las negociaciones a nivel privado se habían desarrollado en el grupo 15 de los Consejos de Salarios (Salud Privada), en donde el gremio que tiene la mayor representatividad es el SMU, y en ASSE se tomaba el mismo criterio. El SAQ reclamó crear un subgrupo dentro del grupo 15, pero el planteo fue rechazado por los entonces negociadores del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), empleadores y trabajadores, y eso llevó al SAQ a presentar en agosto de 2018 una denuncia formal ante el Comité de Libertad Sindical de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por “discriminación y exclusión” de los ámbitos de negociación, desde 2012. El criterio del MTSS y también del Ministerio de Salud Pública de la pasada administración era considerar al SMU como el gremio mayoritario, por tener mayor número de afiliados.

En un comunicado con links a documentos que publicó anoche en su web, el SMU recordó, con documentos de la Sociedad de Anestesiología del Uruguay (SAU), que el SAQ fue consultado en el diseño de los CAD en 2015 y también en la definición de la creación de las FAD en anestesiología, en 2017 en ASSE. Los documentos de la SAU muestran su rechazo a participar de la Comisión Asesora Multipartita de ASSE así como “cualquier modificación de la forma laboral que no sea diseñada por la SAU, con conjunto con el SAQ y desautorizar a cualquier gremio que se atribuya el derecho de representar nuestra sociedad”.

Dentro de las acciones que inició, el SAQ también pidió la anulación de los convenios de creación de FAD anestésico-quirúrgicas en ASSE y, tal como denunció la semana pasada el SAQ, el Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA) les dio la razón.

Cuestión de representación

“Es el reconocimiento definitivo de que el SAQ es el gremio más representativo del colectivo anestésico-quirúrgico”, expresó este lunes Daniel Montano, dirigente del SAQ, en diálogo con la diaria. Criticó que “el SMU y la administración anterior entendían que la representación la tenían ellos, bueno, justamente el TCA por unanimidad decidió anular los convenios que hizo ASSE con el SMU y FEMI por considerarlos ilegales por habernos excluido. Es inapelable, es el reconocimiento formal legal del Estado uruguayo”, agregó.

Con respecto a los médicos contratados por esta modalidad, respondió que “hay una serie de funcionarios que tienen un cargo que ahora no existe y habrá que buscar una solución para ellos. No es que se queden sin trabajo, hay que hacer una solución negociada a ver cómo vamos a seguir con este tipo de cargos, si es que a ASSE le interesa mantener las FAD”, deslizó.

El viernes, al ser consultado por la prensa, el presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, afirmó que los médicos continuarán trabajando, sólo que deberá conversarse con el SMU y el SAQ de qué forma. Montano calcula que recién se reunirán con las autoridades sobre fines de enero y pone en duda que las FAD le sirvan a ASSE: “Por reuniones que tuve con la gerencia me quedó la sensación de que las FAD no le estaban dando el rédito que ASSE pretende”. Consultadas por este medio, fuentes de ASSE dijeron que no harán declaraciones por ahora.

El comunicado que emitió en la noche de este lunes el SMU declara que “ASSE expresó al SMU y públicamente que no realizará cambios en la forma de contratación” de médicos y médicas con FAD de anestesia y cirugía. Reafirma, además, que es el gremio más representativo y que convocó a las especialidades anestésico-quirúrgicas a participar en las diferentes etapas de creación de cargos.

Consultado acerca de la denuncia en la OIT, Montano dijo que están esperando el resultado pero que la resolución del TCA “apoya más todavía” el planteo del SAQ porque “el propio Estado sale a decir ‘tenían razón’”.

Cuestión de plata

“El problema de las FAD... Vemos bien que la gente tenga FAD, que se fidelice fundamentalmente a un prestador y pueda desarrollar su tarea más solitariamente ahí; lo que pasa es que al habernos dejado de lado, todo nuestro aporte del conocimiento de las especialidades no se tuvo en cuenta y los cargos que se crearon no servían y la prueba está que ninguno se está cumpliendo como se diseñó”, opinó Montano. En concreto, dijo que “en algunos casos no se cumplen los horarios, en otros casos las funciones que son con guardia interna se hacen con guardia externa, no funcionaron y, aparte de eso, van en contra de la especialidad, es decir, eran malos por donde se los mire”, evaluó.

El principal reparo del SAQ es que sentían que perdían el pago por acto quirúrgico, porque los cargos tienen un componente más global, con un menor pago variable por productividad del que se tenía hasta el momento.

“Tenés que tener un estímulo a la producción y al desarrollo, tenés que poder premiar de alguna manera, en el salario estamos hablando, a aquel que trabaja más y con procedimientos de mejor calidad”, consideró, y afirmó que los CAD y las FAD “emparejaban todo y llegaba un momento en que por poner un techo no te convenía seguir operando porque cada vez ganabas menos”, deslizó Montano, que es cirujano. El pago por un contrato FAD de 48 horas ronda los 299.000 pesos líquidos.

El representante del SAQ cuestionó la cantidad de horas de estos contratos, se preguntó quién querría trabajar más de 40 horas semanales. “¿Hay que tener dos cargos? ¿Hay que trabajar 60, 70 horas? Así es que tenemos los más altos porcentajes de suicidios, de divorcios y de adicciones”, agregó. “Son cargos que prácticamente te impiden trabajar en otro lado y que tienen un techo, no te estimulan a trabajar porque hagas o no hagas ganás lo mismo”, concluyó.