El Comité Ejecutivo de la Federación Médica del Interior (Femi) volvió a pronunciarse, luego del comunicado difundido tras la reunión el jueves en la Torre Ejecutiva con el presidente de la República, Luis Lacalle Pou. En el primer texto, Femi da cuenta de demoras en la realización de hisopados que en algunos lugares del interior superan la semana y, además, sostiene que hay “limitaciones en la capacidad de respuesta”. Este viernes Femi emitió una aclaración ante “diferentes versiones y opiniones” sobre el planteo hecho al presidente, en específico sobre la capacidad de testeo del Centro Universitario Regional (Cenur) Litoral Norte, ubicado en Salto.

“En el norte tenemos un problema. La capacidad de testeo del Cenur Salto está desbordada. Se procesan 100 test PCR por día y no se logra responder a la demanda”, establece el comunicado. Ante esta situación la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) se comprometió en mayo de 2020 a realizar la compra de un robot para alcanzar los 300 test PCR por día, pero el equipo nunca llegó al Cenur ni a ninguno de los laboratorios de testeo de la Universidad de la República (Udelar), relata Femi.

La respuesta viene a cuento de lo que escribió en su Twitter el presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, que respondió a Femi dando datos sobre el robot que se instaló en Paysandú. “No es verdad. Se instaló a los tres días de anunciado y realiza casi 500 test diarios para la región”, escribió, aunque Femi se refería al robot que falta en Salto.

Femi destaca que en febrero de este año el hospital de Paysandú logró robustecer su capacidad de testeo “gracias a que ASSE pudo dotarlo de los equipos necesarios” y aclara que en su planteo al presidente, la organización en ningún momento se refirió a los testeos que realiza ASSE en Paysandú, sino a la situación del Cenur de Salto.

De todas formas, Femi sostiene que la capacidad de realizar estudios en el norte del país aún es “insuficiente”. “Esto no es culpa de ASSE, ni de la Udelar, ni del gobierno, ni de los médicos del interior. Es culpa del avance vertiginoso de esta pandemia que nos acorrala”, señala. “Ni falaces, ni mal intencionados, ni oficialistas ni opositores. Somos médicos uruguayos del interior sobrepasados por una realidad que nos arrolla. Vimos una debilidad y la planteamos”, señalan.