En la esquina de Agraciada y Colombia, la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) montó el lunes al mediodía una carpa que mantendrán hasta el jueves, en paralelo a la votación del proyecto de Rendición de Cuentas en el Senado. Reclama mayor presupuesto para la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), y por ese motivo este gremio se plegará al paro que dispuso COFE para el miércoles. “La Rendición de Cuentas no cambia en nada la realidad de ASSE hoy en día: si el Fondo Covid cae, ASSE va a entrar en una crisis profunda”, anunció Martín Pereira, presidente de la FFSP en diálogo con la diaria. Pereira reclamó que no se prevé un incremento para responder al incremento de usuarios que tiene ASSE, y que una parte importante de la atención se hace hoy con el Fondo Covid, que caerá cuando cese la emergencia sanitaria y provocará que empeore la calidad de atención.
Por la tarde, en el edificio de ASSE, Leonardo Cipriani, presidente del organismo, Eduardo Henderson, gerente general, y Cecilia Greiff, de la Unidad de Negociación de ASSE, recibieron a una delegación del Sindicato Médico del Uruguay (SMU): la nueva presidenta, Zaida Arteta, el nuevo secretario médico, José Minarrieta, y la referente de la Unidad de Negociación, Soledad Iglesias.
Al salir de la reunión, Arteta informó a la prensa que conversaron sobre el proyecto de ley de Rendición de Cuentas, motivo por el cual semanas atrás el SMU se declaró en conflicto con ASSE. “Hay una cantidad de procesos que necesitamos catalizar, por ejemplo la presupuestación de los y las colegas que están trabajando en ASSE que están facturando en este momento”, expresó. También dijo que debe profundizarse la reforma del trabajo médico, creando funciones de alta dedicación (FAD) y mencionó el problema con los suplentes porque “desde hace varios años el dinero que está destinado al pago de esos salarios se termina antes de tiempo”; la intención del SMU es “obtener ese dinero a través de la ley de Rendición de Cuentas”, dijo. Otro de los planteos que les hicieron a las autoridades fue mejorar las condiciones de trabajo, la dotación de puertas de emergencia y rever el número de pacientes por hora. Dijo que ASSE fue pionera respecto al sector privado en reducir a cuatro la cantidad de pacientes por hora en la consulta en policlínica, pero comentó que “en esta situación pospandemia, donde muchas personas con alta vulnerabilidad tienen muchos problemas de salud” y se han retrasado las consultas, hay que discutir y evaluar, porque “quizás sea poco 15 minutos y hay que poner 20 o 30 porque es necesario para poder establecer el vínculo y tener mejor respuesta a los problemas de salud de las personas”.
Arteta valoró que encontraron “una gran receptividad” por parte de Cipriani y de sus asesores y adelantó que establecieron “una mesa de trabajo a nivel técnico y también político para avanzar durante este año y también en los años venideros” en estos temas.
Diferencias sobre el número de usuarios
En diálogo con la prensa, Cipriani evaluó que la reunión fue “muy productiva” y adelantó que el miércoles se reunirá con la Federación Médica del Interior, porque “es muy difícil gestionar sin los sindicatos”. Sobre los reclamos del SMU, dijo que con el Ministerio de Economía y Finanzas están trabajando para solucionar el faltante de fondos para el rubro suplentes. Con respecto a las reivindicaciones de la FFSP, dijo que los más de 3.000 contratos que se hicieron para responder a la atención de la covid-19 van a caer, un porcentaje en setiembre y otro en diciembre, explicitó, “según la necesidad epidemiológica del país”, y que después quedarán en una lista de prelación para cuando haya vacantes. Alegó que esta Rendición de Cuentas duplica la partida de cobro por antigüedad de los funcionarios no médicos por lo que está “con la conciencia bien tranquila”.
Con respecto al aumento de usuarios de ASSE en el último año y medio, Cipriani negó que sean más de 100.000, como lo muestran los registros publicados en el sitio web del Ministerio de Salud Pública. Dijo que en realidad lo que ocurrió fue que en junio ASSE hizo una actualización del registro y de un día para el otro se dieron de alta 97.500 usuarios nuevos, pero que no eran nuevos en realidad, sino que “era un subregistro que teníamos al momento de ingresar, venían de una resolución que había tomado el directorio anterior, en 2018”. Según Cipriani, los nuevos usuarios son alrededor de 20.000 y no 131.000.
Al respecto, Pereira dijo que “no queda claro cuántos usuarios nuevos” tiene ASSE y valoró que “el manejo es muy desprolijo”. Fuentes políticas informaron a la diaria que la bancada del Frente Amplio le solicitó a ASSE acceder a la auditoría que hizo para determinar el número de usuarios porque no se sabe cómo se dio ese salto de usuarios en junio.