Hace un mes y medio que el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) se declaró en conflicto con la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) luego de ver que el proyecto de Rendición de Cuentas no pidió un incremento presupuestal para el área de la salud. En este tiempo, otras asambleas del SMU resolvieron mantener el conflicto, continuar con los intercambios políticos (a nivel del Ejecutivo y del Parlamento), y con las acciones de visibilización del problema. Una de esas acciones es la realización de asambleas territoriales en los centros de salud, con participación de integrantes del Comité Ejecutivo del SMU -que renovó sus autoridades el 11 de agosto-, de la Unidad de Negociación del sindicato y de los núcleos de base de los trabajadores. Esas recorridas empezaron el martes por el Centro de Salud del Cerro y este jueves el encuentro fue en el Centro de Salud de La Cruz de Carrasco. El lunes recorrerán otro centro de ASSE del área metropolitana.

En diálogo con la diaria, Zaida Arteta, presidenta del SMU, comentó que el principal problema que identificaron en el Cerro fue la falta de recursos humanos: detalló que el lunes en la emergencia “habían tenido más de 300 consultas entra las 8.00 y las 20.00”, que “están trabajando con mucha cantidad de consultas para la dotación que tienen” y agregó que, de los cuatro médicos que trabajan en la emergencia, uno se va a ir porque fue contratado por el plan de contingencia de la covid-19.

En el Centro de Salud de La Cruz de Carrasco “los colegas no tienen el número de consultorios suficiente para poder atender la demanda, tienen un departamento de Salud Mental que tiene recursos humanos -psiquiatras, psicólogos, asistentes sociales- y no tienen dónde atender”, explicó Arteta. Otro gran problema son las demoras para que los niños sean atendidos por especialistas con los que no cuenta el centro de salud: según dijo, la lista de espera para un especialista en oftalmología es de un año, de dos años para fonoaudiología, y también hay demoras importantes para la consulta con neuropediatras. El núcleo de base de médicos no ha recibido respuesta a la dirección del centro para resolver esos problemas, aclaró Arteta. Acotó que estas demoras no son exclusivas de ese centro de salud, y que además los médicos del primer nivel señalan que deben atender muchos casos de chiquilines que atraviesan situaciones de violencia que tienen que resolver en apenas 15 minutos.

Reclamo presupuestal

El proyecto de ley de Rendición de Cuentas tiene media sanción e ingresó este martes a la Cámara de Senadores. Al igual que hicieron durante el tratamiento en Diputados, los referentes del SMU planean asistir a la Comisión de Presupuestos integrada con Hacienda y reunirse con las bancadas de los distintos partidos políticos. En esos intercambios buscarán, al menos, modificar la redacción de artículo 246 del proyecto de Rendición de Cuentas (era el 236 en la redacción original), que faculta a ASSE “a trasponer, previo informe favorable del Ministerio de Economía y Finanzas [MEF]”, créditos presupuestales del grupo 2 “Servicios no personales” al grupo 0 “Servicios personales” por un monto de hasta 252 millones de pesos en 2021 y de 660 millones de pesos a partir del ejercicio 2022 para ampliar el fondo de suplencias. El monto asignado por Diputados es 10% superior al previsto inicialmente por el Ejecutivo, pero el SMU buscará asegurarse algo más fundamental: que la autorización de las partidas “no quede tan librado a la voluntad del MEF”, planteó Arteta.

La plataforma reivindicativa del SMU en el conflicto con ASSE incluye nueve puntos: la equiparación salarial a la interna de ASSE y con respecto al sector privado; la recuperación salarial; la presupuestación y eliminación de contratos precarios como el de Comisión de Apoyo; la creación de cargos de alta dedicación; el pago por presentismo, antigüedad y salario vacacional; la mejora de los tiempos de consulta por hora en usuarios de policlínicas; tener una dotación mínima de médicos en puertas de urgencia y emergencia; la creación de una partida para solucionar los cuadros de suplencias en ASSE y, por último, bajar el porcentaje de aportes patronales que realiza ASSE, que es superior al que pagan las instituciones privadas.

En paralelo, el SMU mantiene reuniones con las autoridades de ASSE -que se iniciaron hace dos semanas, con las nuevas autoridades- que complementan y reafirman los intercambios entre las unidades de negociación de ambas instituciones. Por lo pronto, este jueves hubo avances en uno de los puntos de la plataforma: referentes del SMU y de ASSE firmaron en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social un acuerdo para que médicos y médicas suplentes puedan dejar de facturar. “ASSE se compromete a destinar los fondos necesarios para asumir el pago de médicos suplentes por rubro 0 en el año 2022”, dice un tuit del SMU.