Este martes se conmemora el Día Latinoamericano de la Partera, una profesión que históricamente se asocia con el embarazo y la maternidad pero que tiene otro costado, en general, desconocido por la sociedad, aseguró a la diaria Beatriz Giménez, presidenta de la Asociación Obstétrica del Uruguay. “Nosotras trabajamos a nivel de atención primaria, siendo promotoras de salud y de derechos. También en la prevención del cáncer de cuello uterino, en la detección y en el tratamiento de las infecciones de transmisión sexual y asesoramos sobre métodos anticonceptivos”, explicó.

Eliana Martínez, directora de la Escuela de Parteras de la Universidad de la República, acotó a la diaria que el perfil de las obstetras parteras tiene un componente ético, comunitario, de prevención y de promoción. Recalcó que están presentes en los tres niveles de atención y que proporcionan “una atención integral a la mujer a lo largo de todo su ciclo vital”.

La Escuela de Parteras tiene actualmente 2014 estudiantes activas, 90% de ellas son mujeres, informó Martínez. La carrera, que consta de cuatro años y medio, tiene una alta carga horaria, de 7.700 horas, con un alto componente práctico, detalló. Como es una carrera que no tiene cupos, muchas estudiantes ingresan para seguir la Escuela Universitaria de Tecnología Médica. “Esto se traduce en un bajo egreso, que son alrededor de 40 anuales”, indicó.

Una de las principales dificultades que encuentran las estudiantes es el plan de estudio, que es de 1996, y que no permite previaturas. “Eso retrasa el egreso, lo otro que nos han manifestado es la alta carga horaria que tiene”, explicó la directora, quien señaló que la mayoría de ellas trabajan durante la carrera.

En Uruguay, hay alrededor de 600 parteras, un número que se ha mantenido desde hace varios años. Giménez reconoció que hacen falta más profesionales, pero a la hora de elegir la carrera la remuneración “seguramente” pese en la decisión de las estudiantes.

El salario es uno de los principales reclamos del sector. El sueldo mínimo ronda los $ 33.200 nominales. “Acá las parteras somos multiempleadas. No podemos vivir dignamente con un empleo, necesitamos no menos de dos”, lamentó.

Además, en el caso de las parteras que trabajan en las maternidades “tienen una doble responsabilidad porque están cuidando no sólo a las mamás, sino también la salud de los bebés”, recalcó. A su vez, la presidenta de la Asociación recordó que desde 2017 -y con una posterior extensión en 2019- pueden prescribir medicamentos. “Esto lleva a que tengamos mayor responsabilidad a la hora de atender a las mujeres”, consideró.

Giménez sostuvo que otro de los desafíos que tienen por delante es la regulación del ejercicio de la profesión. El actual reglamento data de 2007 y no contempla muchas de las tareas que realizan actualmente. A su vez, es fundamental para desarrollar su actividad con mayor seguridad. “No solamente seguridad para las parteras, también para las usuarias”, subrayó.

Pese a esto, reconoció que en el último tiempo hubo avances. Entre ellos, señaló que en el último Consejo de Salarios se acordó que las obstetras parteras tengan licencia por maternidad hasta que el bebé tenga seis meses.