“Hoy manifestamos que el planteo que nos hicieron las empresas en la última reunión en algunos términos es inaceptable y discutimos sobre esos puntos”, declaró en rueda de prensa luego del encuentro Ximena Carrera, presidenta de la Asociación de Médicos y Practicantes de Casa de Galicia, luego de una nueva instancia de negociación tripartita en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS). Allí volvieron a encontrarse con representantes del Poder Ejecutivo y de las cinco empresas que absorberán socios y contratarán trabajadores: Círculo Católico, Hospital Evangélico, Universal, Cudam y Crami.
La propuesta de las mutualistas fue de contratar 144 horas mensuales de profesionales médicos cada 1.000 socios, lo que equivale a un promedio de cinco trabajadores con una carga de 26 horas; la proporción puede llegar a ser apenas de un trabajador cada 1.000 socios en el caso de los cargos de alta dedicación, que tienen contratos de 175 horas mensuales.
La oferta de las empresas es bastante diferente a la que aspiraba el gremio, que el 13 de marzo les propuso a las empresas que contrataran a 21 médicos cada 1.000 socios, cifra que les permitiría mantener 100% de las fuentes laborales. Según el gremio, se perderían 500 puestos de trabajo. Por este motivo, el sábado el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) se declaró en conflicto y manifestó que no descarta realizar un paro nacional.
“Las empresas justificaron su propuesta en la reunión pasada [el jueves 17] diciendo que no necesitaban más que lo planteado; eso es lo que estamos discutiendo”, dijo Carrera. En la nómina de funcionarios de Casa de Galicia figuran 901 médicos, pero “un relevamiento propio muestra que la cantidad es menor”, detalló Carrera, que añadió que aún así “la propuesta de las mutualistas es irrisoria”.
La Ley 20.022, que se votó el 8 de febrero para definir la distribución de socios y trabajadores de Casa de Galicia, especifica que la distribución de los trabajadores debe hacerse de manera proporcional al reparto de socios, pero no la proporción exacta.
Una propuesta “muy alejada”
El ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, tampoco está conforme con la propuesta de las mutualistas. Al ser consultado en la tarde de ayer en rueda de prensa por la situación de los médicos de Casa de Galicia, expresó: “No digo que [la propuesta de las empresas] me sorprendió, pero es un número que de alguna manera no refleja el espíritu de la ley que tanto la Cámara de Senadores como la de Diputados del Parlamento plasmaron”, respondió, y evaluó que “esa oferta [la de las empresas] está muy alejada”. “No respeta la ley”, sostuvo, y añadió que se va a hacer el intento de que la solución que se encuentre se acercarse lo más posible a lo que propone la norma, aunque aclaró que eso no implica “una toma de posición”, sino que hay una negociación entre empresas y trabajadores.
El lunes, Salinas, el subsecretario de Salud, José Luis Satdjian y el presidente de la Junta Nacional de Salud, Alberto Yagoda, se reunieron con representantes del SMU y la Asociación de Médicos y Practicantes de Casa de Galicia. Salinas transmitió a la prensa que, “a diferencia del día de la negociación, el lunes junto al SMU se analizaron números concretos: cantidad de horas, de personas y de puestos”, lo que evaluó como un avance para conocer cuál es la situación, porque “hay matices”, ya que el número de trabajadores no sólo tiene relación con la cantidad de usuarios, sino con el volumen de servicios que vende la mutualista, o si tiene institutos de medicina altamente especializada.
Según el ministro, el del lunes fue un encuentro “productivo y fue al centro de la cuestión”, y permitió comprender el punto de vista de los profesionales médicos. Remarcó, además, que es la primera vez que se consideran soluciones para la recontratación de médicos cuando cierra una mutualista, puesto que el acuerdo de 2001 de distribución de trabajadores de manera proporcional a la distribución de usuarios hasta ahora sólo había sido aplicado a trabajadores no médicos. “Eso es importante porque el recurso humano médico escasea y hay que cuidarlo”.
En cuanto a la situación de los trabajadores no médicos, que mañana tendrán una nueva instancia de negociación en el MTSS, Salinas manifestó: “No quisiera precipitarme, porque la reunión de la FUS [Federación Uruguaya de la Salud] está muy encaminada”.
El cierre del sanatorio y de las policlínicas de Casa de Galicia será el jueves 31. En ese contexto, el ministro remarcó que lo que hay que hacer es continuar garantizando la continuidad asistencial. “Siempre el Poder Ejecutivo va a ser alguien que de no llegar a un acuerdo va a estar laudando o interviniendo para llegar a buen puerto”, acotó Salinas.
Carrera sintetizó al final de la reunión que los avances que tuvieron “se basan en cómo se van a desatar las dos posiciones, por el momento muy lejanas. La vocera remarcó que establecer criterios que permitan llegar a un acuerdo común es de suma importancia, “intentando ver las características de las instituciones y hablando directamente, para poder llegar a una propuesta”. La negociación continuará en estos días, aunque aún no hay una mesa oficial confirmada.
Unánime
El SAQ también discrepa con la oferta de las empresas. Carrera aseguró que el rechazo a la propuesta “es unánime”. En apoyo a los trabajadores médicos, 30 sociedades científicas y dos asociaciones de profesionales emitieron un comunicado en el que muestran su solidaridad con los trabajadores de Casa de Galicia. Expresaron “profunda preocupación frente al riesgo de pérdida de puestos laborales, lo que inevitablemente conlleva a la pérdida de calidad asistencial para los usuarios”, y mostraron “apoyo a las negociaciones llevadas a cabo por los médicos de Casa de Galicia representados por el SMU”. Además, quedaron “alerta” a la evolución de las negociaciones reclamando por la conservación de los puestos de trabajo.