“Están arriba de la mesa las posibilidades de tomar medidas gremiales de cualquier tipo, porque nosotros queremos que la población sepa cuáles son los riesgos que se están corriendo”, manifestó a la diaria José Minarrieta, secretario médico del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), que se declaró en conflicto tras la última propuesta presentada en el Consejo de Salarios por las empresas que absorbieron a los usuarios de Casa de Galicia –Círculo Católico, el Hospital Evangélico, Universal, Cudam y Crami–.

El sábado, el SMU publicó un comunicado en el que, además de declararse en conflicto, manifestó que no descartaba la posibilidad de convocar a un paro nacional en los próximos días. En el documento, se consideró como “inaceptable” la propuesta de las empresas y se explicó que el 13 de marzo el sindicato había solicitado que se mantuvieran los puestos de trabajo de quienes eran empleados de la mutualista.

Este planteo, entiende el SMU, no fue respondido por las cinco mutualistas que están recibiendo a los socios de Casa de Galicia, ya que se propone, entre otras cosas, implementar 200 cargos de escasa dedicación horaria, lo que dejaría “sin empleo a más de 500 colegas”, además de establecer una relación de menos de cinco médicos cada 1.000 usuarios, contrario al planteo inicial de que la cifra fuera de 21 cada 1.000.

“Es un número que se aleja a un extremo de lo que nosotros pretendemos y además incumple con todos los compromisos que habían asumido todos los actores de que no iba a haber una pérdida sustancial de puestos de trabajo”, dijo Minarrieta. En esta línea, explicó que el planteo fue de 144 horas mensuales cada 1.000 usuarios, lo que correspondería a cinco cargos de 26 horas como cargo completo, “cuando hay gente en Casa de Galicia que está con cargos de alta dedicación” que abarcan, por ejemplo, 209 horas mensuales; por ende, “haciendo números gruesos”, la propuesta de las empresas “daría para 200 médicos”.

Asimismo, narró que, si bien se estima que serían 500 los médicos que se verían afectados perdiendo sus puestos de trabajo, los 200 que quedarían contratados sólo tendrían cargos de 26 horas “o sus equivalentes en más horas, reduciendo así el número de cargos”. Si fueran de alta dedicación, dijo, continuarían 50 médicos.

La medida propuesta por las mutualistas es por horas. Según Minarrieta, eso implica también que los cargos que no pueden definirse por hora, “porque son actividad quirúrgica, anestésica o por ejemplo un intensivista de 24 horas semanales”, quedarían excluidos. En resumen, el secretario médico señaló que dependiendo de las combinaciones de horas que se hagan, el número varía “entre 50 y 200 médicos adentro, y entre 650 y 500 médicos afuera”.

Dentro de las medidas esbozadas por el sindicato, también se resolvió entrar en estado de asamblea permanente, y se invitó a sumarse a las sociedades científicas y a la Federación Médica del Interior (FEMI) y “considerar de manera diaria las medidas gremiales de apoyo al proceso de negociación en curso”. Además, se convocará a una asamblea general del SMU para el 29 de marzo y se pedirá una reunión a las comisiones de Salud en el Senado y la Cámara de Diputados.

Minarrieta contó que “ha sido abrumadora la cantidad de sociedades científicas que han respondido que respaldan lo que ha hecho el sindicato”. Este lunes, el SMU tendrá un plenario virtual con las sociedades y también una reunión con la FEMI.

En relación a la posibilidad de efectuar un paro nacional, el secretario médico consideró que “es algo muy serio”, que no lo están proponiendo “ni poniendo fecha”, pero que “sí es una de las medidas que pueden estar en el menú”. “Tiene que estar sujeto a la evolución de la negociación”, aclaró. A su vez, remarcó que hay “preocupación” por las fuentes de trabajo, pero también por la “calidad asistencial, lo que va a pasar con los usuarios”.

Se esperan “modificaciones y acercamientos”

Para el SMU la propuesta elaborada por las cinco mutualistas no respeta el compromiso de mantener los puestos de trabajo y tampoco el “espíritu” de la ley aprobada por el Parlamento.

Al respecto, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, dijo a la diaria que no iba a “opinar sobre la propuesta” porque “es de las mutualistas y no del gobierno”, pero que se está trabajando para “encontrar un entendimiento de las partes con el objetivo de mantener todas las fuentes de trabajo”.

Según el jerarca, la propuesta de las mutualistas “es el punto de partida” y la del SMU también. “Seguramente los días que vienen se va a abrir un proceso de diálogo y entendimiento”, afirmó, y concluyó: “Tenemos dos semanas por delante, esto recién empieza a conversarse; uno espera que haya modificaciones y acercamientos”.

Las negociaciones en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social para reubicar a los empleados de Casa de Galicia comenzaron el 16 de marzo. La ley aprobada por el Parlamento estableció que la distribución de trabajadores sea proporcional a la de los socios, pero no especifica en qué proporción, y eso es parte de la negociación.