A estudio de la Comisión de Salud Pública y Asistencia Social de la Cámara de Representantes hay dos proyectos de ley sobre la eutanasia, pero se volverán uno: “Hay voluntad política de acordar un texto común”, dijo a la diaria Luis Gallo, diputado por el Frente Amplio (FA) y uno de los legisladores de su fuerza política que están detrás del tema.
Además del proyecto de ley de la bancada frenteamplista, está el del diputado colorado Ope Pasquet. Este jueves, a las 15.00, ambos representantes junto a las diputadas por el Frente Amplio (FA) Lucía Etcheverry y Cristina Lustemberg se reunirán para “ver los alcances de lo que vamos a proponer”, aseguró Gallo.
Concretamente, comentó que redactarán un nuevo proyecto de ley con ciertas modificaciones. Según dijo, Pasquet está “de acuerdo con el encare que le dio el FA de decretar un derecho que tenga la persona para morir dignamente”, aunque “en algún momento del articulado vamos a tratar el tema de la despenalización del acto médico”, en la línea del enfoque que Pasquet esbozó en su proyecto de ley.
Más allá de la fusión de ambos proyectos en uno y del “acuerdo político”, Gallo subrayó que “lo más importante es escuchar las opiniones de todos los expertos que están yendo a la Comisión [de Salud], porque han hecho sugerencias muy interesantes que vamos a poner arriba de la mesa”.
Puntualizó que en lo referente a la objeción de conciencia de los médicos el proyecto del FA toma como ejemplo lo redactado en la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, pero tanto desde la cátedra de Derecho Civil como de Derechos Humanos de la Universidad de la República aconsejaron que se tome en cuenta la objeción de conciencia escrita en la Ley de Voluntad Anticipada, “que está más clara y además hace referencia a un tema vinculado a la eutanasia”.
Recientemente, parte de los integrantes del Instituto de Derecho Constitucional de la Universidad de la República cuestionaron que los proyectos de ley contradicen el artículo 46 del Código de Ética Médica, que establece que “la eutanasia activa, entendida como la acción u omisión que acelera o causa la muerte de un paciente, es contraria a la ética de la profesión”. La derogación de este artículo es planteada en el proyecto del FA, no así en el de Pasquet, porque “él encara distinto el tema. En nuestro caso tenemos que ponerlo porque si no, estamos creando una norma que es contraria a la que está vigente”, explicó Gallo. En este marco, dijo que este será un punto que conversarán con el diputado colorado pero que no cree que vaya a “generar un problema; si tenemos que sacarlo se saca, no hay mayores inconvenientes”, afirmó.
Aun así, remarcó que entiende “conveniente” la derogación del artículo 46, a no ser que la eutanasia pueda aplicarse aun con el artículo vigente. “Si yo saco un proyecto de ley y después no se puede llevar adelante porque los médicos no están amparados por el Código de Ética, no tiene mucho sentido”, dijo. El 1º de junio, igualmente, la Comisión de Salud recibirá a integrantes del Colegio de Ética Médica, por lo que en esa instancia profundizarán sobre este punto.
Por último, Gallo narró que una de las líneas que tienen que “definir correctamente” con Pasquet es “achicar el conjunto de enfermedades que integran la nómina de la eutanasia”. La necesidad de una definición más concreta parte de lo redactado en el proyecto colorado como “sufrimiento insoportable”, que abre un abanico de posibilidades que podría escapar de la población a la que pretenden que pueda tener el derecho a la eutanasia: “Tiene que haber una enfermedad terminal, grave, irreversible y que provoque dolor insoportable”, sentenció. Complementó con que “se piensa en la patología oncológica terminal, en las enfermedades neurodegenerativas y en el paciente que tiene una cuadriplejia producto de un accidente, por ejemplo”.
Gallo subrayó que “hay una voluntad firme” de llegar a un acuerdo para que ambos proyectos se vuelvan uno. “Los dos sabemos que sin los votos de uno, no sale”, dijo.
Los votos en la coalición
Se estima que en setiembre, a más tardar octubre, ya estará el proyecto final redactado y podrá comenzar a tratarlo la Cámara de Diputados. Desde Cabildo Abierto (CA), sin embargo, ven con mejores ojos que el proyecto se trate el año entrante: “Quizás para alguna bancada es prioritario, pero en nuestro caso no: estamos enfocados en la situación económica, la generación de empleo, la situación de la pandemia”, enumeró a la diaria el diputado cabildante Álvaro Perrone.
Según afirmó, “este tema lo aplazaría para el próximo año, en el entendido de que todos tenemos que poner la cabeza ahora en la Rendición de Cuentas”. Siendo un tema “tan complejo”, considerando además que luego de la discusión de la rendición en Diputados pasará a Senadores y que, en el caso de CA, funcionan “en concordancia con el Senado”, Perrone cree que no es el “momento” porque sería “intenso”.
Para Álvaro Viviano, coordinador de la bancada de diputados del Partido Nacional (PN), la discusión sobre la eutanasia está “muy concentrada en un ámbito pequeño”, de quienes “tienen la decisión tomada y los de la Comisión” de Salud. Cree, entonces, que “tiene que avanzar y abrirse”. Aun así, consideró que “el acelerón” será luego de que termine de discutirse la Rendición de Cuentas.
Su fuerza política aún no ha tenido reuniones de bancada para intercambiar sobre el tema, pero dijo que están “expectantes de cómo se está dando la discusión y seguramente habrá un espacio donde internamente en el partido se discuta y eventualmente tomar una decisión en bloque”.
Tanto Viviano como otros integrantes del PN tienen una “inclinación favorable”. El diputado, particularmente, dijo estar más cercano al proyecto de Pasquet y que no le “gusta” la derogación del artículo 46. Aun así, señaló que tanto él como “muchos de los compañeros” están “abiertos a pensar y discutir”. “Estamos verdes”, afirmó, y remarcó que “muchos compañeros ya tienen una decisión tomada” y otros van “observando la discusión”.
Desde CA la inclinación es más marcada: “Todo indica que se va a votar en bloque y hay una tendencia a votar en forma negativa”, afianzó Perrone. Si bien dijo que no han tenido reuniones para dialogar sobre el tema porque la Rendición de Cuentas atrae toda su atención, aseguró que hasta el momento no ha escuchado ninguna voz legislativa cabildante que esté de acuerdo con los proyectos. Consultado sobre si la negativa es por algún punto en particular o por el planteamiento general, respondió que se trata de “una tendencia en general”, aunque “habría que ver cuál es la propuesta de modificación”.