“El problema de las guardias de piso en el INOT [Instituto Nacional de Ortopedia y Traumatología] siempre existieron”, explicó a la diaria José Minarrieta, integrante del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), pero agregó que los cargos declarados en conflicto surgieron cuando el INOT se convirtió en uno de los Centros de Referencia de covid-19 de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE). “En ese momento se armó una guardia de piso [en internación]”, aclaró Minarrieta. Agregó que la importancia de la incorporación se centra en que “si al paciente le pasa algo durante la internación hay personal disponible todo el día para poder atenderlos”. “Antes de la pandemia era un punto muy débil del INOT”, acentuó.

Según Minarrieta, hace 16 meses que se crearon 23 cargos para cubrir las guardias en el área de internación que cuenta con 68 camas “que suelen tener una ocupación de 90%”. “Se firmaron contratos transitorios que los médicos aceptaron, en un escenario de pandemia”, especificó. El sector quedó con dos médicos de 8.00 a 20.00 y dos de 20.00 a 8.00. “El valor de la hora que se acordó era el mismo que el de la función de alta dedicación”, agregó.

Cuando se levantó la emergencia sanitaria, el INOT volvió a ser un centro traumatológico, pero también comenzó a realizar cirugías coordinadas para contribuir a descongestionar el atraso que se generó en los últimos dos años debido a la pandemia. Desde entonces quienes permanecen internados allí “son pacientes de internación corta pero que suelen tener otras patologías, por lo que la guardia de piso sigue siendo importante”, agregó Minarrieta.

De todos modos y a pesar de los cambios en el servicio, cuando se levantó la emergencia sanitaria en Uruguay estos y otros contratos de diversas áreas de la salud entraron en incertidumbre. “Se renuevan mes a mes, en la precariedad de no saber qué sucederá”, acotó Minarrieta.

Lo que concretamente sucedió con los 23 cargos del área de internación del INOT fue que cuando cobraron -en abril- el sueldo correspondiente a marzo “se dieron cuenta de que habían bajado el pago por hora a la mitad”, añadió el médico. Ante el reclamo “desde ASSE reconocieron que era un error pero, para empezar, no les devolvieron la diferencia”, y además, en los últimos días “se les ofreció firmar nuevos contratos pero con un pago por hora reducido: quieren que de noche haya un solo médico para 68 camas”, explicó Minarrieta.

En primera instancia los profesionales se negaron a firmar los nuevos contratos; luego firmaron seis médicos que, según Minarrieta, tienen en el INOT su única fuente de ingresos.

“El viernes les dijeron al resto que si no firman cae el contrato, y este lunes les comunicaron por un mensaje de Whatsapp que a partir de ahora caen los contratos” y “es el motivo por el cual declaramos los cargos en conflicto”, aclaró Minarrieta.

Si bien el SMU “suele estar en contacto con ASSE por diversos temas”, aún no se concretó una reunión para tratar el futuro de los médicos que no firmaron la renovación. Por el momento el sindicato “apoya a los médicos y [si bien respeta la decisión de cada profesional] no está a favor de esos cargos, porque lo deseable es lograr cargos presupuestados, y aguarda respuesta de ASSE”.

El conflicto y la atención

Respecto de este tema, Leonardo Cipriani, presidente de ASSE, declaró este martes a la prensa que el asunto “lo está trabajando la Gerencia General con Recursos Rumanos [de ASSE] y la dirección del INOT”. Agregó que se sabe que “estos médicos vienen desde [la] época [en la que el INOT funcionó como centro covid]” y que “obviamente [el centro] se está reconvirtiendo, pero sé que están trabajando con la parte de recursos humanos, así que todo esto son cosas que llegan siempre a buen fin”.

Acotó que ASSE ahora tiene un papel “muy importante” en la institución para adecuarla a la actualidad y que se está trabajando, en conjunto con los gremios, sobre “lo que va a quedar estructural”. “Lo tenemos presente para esta Rendición de Cuentas, e inclusive ya hemos trabajado con [el Ministerio de] Economía qué servicios consideramos que son importantes y ya lo vamos dejando en funcionamiento”.

Por último, consideró que ante el conflicto el servicio “no está afectado, porque estos médicos eran agregados a lo que fue el segundo centro covid”, que luego se transformó para aprovechar los recursos y bajar las listas de esperas quirúrgicas. “Fue formidable cómo trabajó [el personal], y este es un grupo de internistas que estaban distribuidos en los pisos para apoyar toda esta función, no son tampoco parte estructural de lo que es el INOT, por eso la atención no se va a ver afectada”, dijo Cipriani.