Una delegación de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) concurrió a la Comisión de Presupuestos Integrada con Hacienda del Senado para hablar sobre los temas que integran la Rendición de Cuentas vinculados a la institución. Los principales puntos de diálogo fueron los medicamentos, el Fondo Covid-19 y la situación actual de los funcionarios.

En el ingreso al anexo del Palacio Legislativo se concentró un grupo de integrantes de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP). “Intercambiamos algunas palabras cuando la delegación ingresó al edificio y reclamamos que se mantenga lo conquistado en Diputados”, contó a la diaria Martín Pereira, presidente de la FFSP. Según Pereira, están incluidos en el próximo presupuesto de ASSE 1.300 cargos “genuinos” y 2.000 regularizaciones de “contratos precarios”, así como el reintegro de la atención del Banco de Seguros del Estado (BSE) a los trabajadores ante accidentes laborales.

“En algunas de esas cuestiones se avanzó y queremos que en el Senado se mantenga la conquista”, reiteró. De todas maneras, según el dirigente, el presupuesto general de ASSE es algo que “preocupa” a los trabajadores porque “para el funcionamiento no hay partida presupuestal, hay un ajuste de 70 millones de pesos menos y eso repercute en la atención”, porque “sin presupuesto es muy difícil lograr la calidad asistencial”, concluyó.

En conferencia de prensa, al salir de la comisión, además de manifestarse conforme con los 1.400 millones de pesos más que le fueron asignados al organismo para la ejecución 2023 y 2024, el presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, valoró que en el Senado se dio “una explicación clara y concreta para parar el relato sobre la falta de medicamentos”. Aclaró que anteriormente la delegación compareció en Diputados, entregó pedidos de informes y se refirió al tema en reiteradas ocasiones. “Lo que faltó fue por un problema de la industria”, acotó, en referencia al incendio del laboratorio Fármaco Uruguayo. Sobre el recorte en medicamentos en 2021 respecto del año anterior, Cipriani mencionó que en la jornada el gerente administrativo de la institución explicó “de manera clara” cuáles son los tres ítems que se deben sumar para calcular cuál es el monto de la inversión en medicamentos.

Acotó que, según estudios de la Asociación de Laboratorios Nacionales, “en 2021 el Estado rompió récord en compra de medicamentos” y que las cifras no se deben adjuntar al período de pandemia porque para comparar se usaron “semestres prepandemia”. Sobre el momento actual, dijo que en ASSE faltan alrededor de 21 medicamentos que “no están en plaza”, es decir que “también faltan en otros prestadores”.

Otro de los temas fueron los especialistas en el interior; “estamos trabajando para que los especialistas se radiquen en el interior” e implementando “telemedicina, que no es la consulta por teléfono, sino con consultorios” especializados para ese tipo de consultas, sostuvo.

Respecto a la Ley de Salud Mental (19.525), consideró que la actual administración “le puso presupuesto a la ley”, porque estaba “en el plano teórico, con voluntad de deseo”. Detalló que ya se generaron 161 cargos de alta dedicación en psiquiatría para que “se paguen igual que en el sector privado”, algo que se está repitiendo en psicología y otras especialidades vinculadas a la salud mental. “Ocurren alteraciones puntuales, como la del Hospital Vilardebó”, porque hay “mejores ofertas laborales”, aunque quiso dejar claro que el hospital “nunca quedó sin atención”.

En cuanto a las camas disponibles para la atención de la salud mental, Cipriani aseguró que ASSE tiene una amplia cantidad y ejemplificó que en el Vilardebó, de 350 camas, 280 están ocupadas. Pero en cuanto a las camas que ASSE dispone para desintoxicación y rehabilitación de adicciones, sostuvo que, si bien “hay proyectos en marcha” y se han inaugurado en varias localidades, en la actualidad hay menos de la mitad de las que se necesitan.

Además, se refirió a la atención del Banco de Seguros del Estado (BSE) ante eventuales accidentes laborales. Cipriani comentó que el problema es que “ASSE nunca le pagó al banco” y, por ese motivo, siempre pagó luego de juicios. Aclaró que ahora ASSE quiere negociar bien y en esto está.

“No es relato”

Por su parte, la senadora frenteamplista Sandra Lazo indicó que uno de los temas por los que más le consultó a la delegación fue sobre “lo que significa la caída del presupuesto para medicamentos”. Consideró que la falta “no es relato”, como comentó Cipriani, sino que se trata de una evaluación a nivel de territorio. Graficó que el gasto en medicamentos acumulado entre 2020 y 2021 “fue de 74 millones de dólares” y que representa una caída de 31% en comparación con 2019. A su vez, evaluó como uno de los aspectos más complejos de la situación que en algún momento “llegó a no haber dipirona y medicamentos para enfermedades crónicas” en centros como el Hospital Pereira Rosell.

Lazo consideró que en salud mental “no hay cumplimiento de cosas que son básicas”, por ejemplo, “la cobertura de las guardias en los centros”. Por último, subrayó el “deterioro de la calidad asistencial” por las demoras en la espera de especialistas y que es necesario saber cuáles son los gastos permanentes de la institución que son financiados por el Fondo Covid-19, que una vez concluido tendrán que ser asumidos por el presupuesto de ASSE.

Para finalizar, Lazo agregó que aguarda la respuesta a un pedido de informes que le hizo a ASSE hace un mes para conocer algunos aspectos vinculados a la salud mental y a la aplicación de la ley.