Las lluvias de los últimos dos días no son suficientes para frenar el desabastecimiento de las reservas de agua que acumula la represa de Paso Severino, por lo tanto, todo indica que si bien el desabastecimiento por ahora no será total, el agua que suministra OSE a Montevideo y el área metropolitana continuará con altos niveles de sodio y cloruros.

La situación ya generó múltiples repercusiones y día a día se suman otras. Uno de los nuevos pronunciamientos fue el de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), que este miércoles, en una conferencia de prensa, se expresó en contra del anuncio del gobierno de que el agua no es potable pero aún es bebible y de la resolución del Consejo Nacional de Salud y Seguridad del Trabajo (Conassat), que indica que por consenso se decidió “recomendar a los empleadores” brindar al menos un litro de agua embotellada por día a grupos sensibles señalados por el Ministerio de Salud Pública (MSP), como por ejemplo, a embarazadas, hipertensos, personas con problemas renales, entre otros, que vivan en Montevideo y la zona metropolitana.

En la conferencia de prensa, Jorge Bermúdez, secretario general de la FUS, consideró que “el gobierno nacional y las autoridades sanitarias no han tenido la más mínima capacidad para darle respuesta” a la crisis hídrica “y sanitaria” que atraviesa el país. “Entendemos que es una crisis que afecta a los uruguayos, particularmente a los trabajadores”, agregó.

A su vez “consideramos insuficiente” la resolución del Conassat debido a que “hay trabajadores de la salud en áreas cerradas, por ejemplo, en blocks quirúrgicos o en zona de calderas”, que “necesitan” tomar agua. Por lo tanto, “decir que el agua se le otorgará por litro y a quienes tienen ciertas patologías” no alcanza.

Bermúdez sostuvo que es necesario que el Estado y las empresas privadas le aseguren agua embotellada a todos los trabajadores de la salud debido a que “los niveles de sodio que hoy tiene el agua la convierten en un factor de riesgo de infarto de miocardio”, una de las tres primeras causas de muerte en el país. Actualmente, “el agua no es bebible ni potable”, concluyó.

Este viernes la FUS se reunirá con el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, para plantearle las inquietudes del colectivo sobre esta situación.

Posibles “acciones legales” de residenciales

Sabino Montenegro, presidente de la Asociación Integra Residenciales, dijo en diálogo con la diaria que la asociación evalúa iniciar “acciones legales” contra OSE ante la negativa de suspender el cobro de la tarifa mensual, por lo menos durante algunos meses, debido a la calidad del agua que se suministra.

Según Montenegro, a raíz de la situación los residenciales debieron comprar filtros para poder cocinar y, a su vez, comprar agua embotellada para beber y para algunas preparaciones, lo que en promedio incrementó “unos 20.000 pesos el gasto mensual de los residenciales”. Agregó que en el rubro comercial el agua tiene un valor aproximado de “140 pesos el metro cúbico”.

Por último, agregó que “el Estado tiene solvencia” para suprimir el cobro de la tarifa de OSE y que ante la difusión de la posibilidad de tomar acciones legales contra la empresa pública, varios rubros que también se ven perjudicados, entre ellos, restaurantes y otros comercios “se comunicaron para unirse”.