Este martes se presentaron los datos correspondientes a la cohorte 2023 de la Encuesta de Nutrición, Desarrollo Infantil y Salud, elaborada por el Ministerio de Salud Pública (MSP), el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Desde que se creó, en 2013, la medición brinda un panorama sobre nutrición, salud, desarrollo infantil y el acceso de la primera infancia a los servicios esenciales. Según manifestaron los ministerios involucrados en la evaluación, esta constituye una oportunidad para analizar el impacto de la pandemia sobre el bienestar y el desarrollo infantil. Las cohortes anteriores corresponden a 2013 y 2018.
La distribución de niños y niñas por hogar muestra que la mayoría (70%) vive en hogares nucleares, seguidos por hogares monoparentales (17%). Esto muestra un cambio en la composición ya que en 2018 sólo un 9% vivía en hogares monoparentales. La cifra respecto a hogares nucleares disminuyó apenas 2%.
El disciplinamiento bajó respecto a 2018. Si bien en la evaluación de 2023 el 47% de los niños y niñas de 2 a 4 años “fue sometido a algún método de disciplina violenta [incluye tanto violencia física como psicológica]”, en 2018 el porcentaje era 52%. A su vez, se detectó una baja en diversos tipos de violencia psicológica y física, y un aumento severo en métodos no severos: el porcentaje creció de 32% a 48% entre la penúltima y la última medición.
Nutrición
Uno de los principales enfoques del relevamiento está vinculado a la nutrición. Respecto a la seguridad alimentaria, los datos indican que en 2023 el 58% de los hogares con niños y niñas de 0 a 5 años presentan seguridad alimentaria. La cifra aumentó respecto al relevamiento anterior que marcó 54%.
En cuanto a los distintos niveles, la inseguridad alimentaria severa disminuyó 1% respecto a 2018, la moderada aumentó 2% y la leve disminuyó 2%. Cecilia Sena, directora nacional de Desarrollo Social, indicó en rueda de prensa que de los datos se interpreta que quienes en 2018 estaban en el nivel severo pasaron al moderado.
Por otra parte, el 41% de los niños presentan un índice de masa corporal superior al que correspondería para su edad y un 14% tiene sobrepeso u obesidad. Un dato “crítico” es el escaso consumo de frutas y verduras, de hecho, “un porcentaje significativo” de niños y niñas no incluye este tipo de alimentos en su dieta habitual.
Otro dato que presenta un desafío a futuro es el de la lactancia materna exclusiva en menores de seis meses ya que la práctica bajó varios puntos respecto a 2018. Pasó del 58% en 2018 al 51% en 2023. La encuesta relevó que las principales razones por las que la lactancia se corta es por indicación médica o percepción de insuficiencia de leche.
Asistencia a centros educativos y exposición a pantallas
La asistencia a los centros educativos aumentó respecto de 2018. En los últimos años, los niños y niñas de 1 a 3 años que asisten al menos 20 horas semanales a un centro de educación y cuidado pasó del 42% al 55%. También se destaca la asistencia a los centros educativos públicos, que creció 15% en los últimos cinco años.
Sobre la exposición a las pantallas, un dato al que se le comenzó a prestar mayor atención durante la pandemia, la encuesta dice que el 64% de los encuestados está más expuesto a estos dispositivos de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), organismo que indica como favorable que no haya exposición durante el primer año de vida y que se utilicen los dispositivos sólo una hora entre los 2 y 4 años.
Actualmente el promedio de uso de pantallas es de 94 minutos diarios, lo que excede la recomendación de la OMS para ciertas edades. En promedio, el uso aumentó 22 minutos respecto a 2018, cuando la exposición era de 48%.