Desde este domingo, los médicos residentes de pediatría del Centro Hospitalario Pereira Rossell están en conflicto y reclaman mejores condiciones asistenciales para cumplir con los objetivos de su formación.
La medida gremial implica que durante la guardia nocturna, desde las 0.00 hasta las 8.00, no haya residentes y sólo atienda la guardia pediátrica.
A la residencia acceden por concurso y se desempeñan durante tres o cuatro años, dependiendo de cada especialidad, hasta su recibimiento. Trabajan supervisados por médicos ya recibidos, en este caso pediatras. La emergencia nocturna del centro de salud está cubierta por un total de cuatro médicos -dos en piso y dos en emergencia-, quienes supervisan a tres residentes en piso y a cuatro en emergencia.
El reclamo apunta a que la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) no contrata suplentes cuando alguno de los residentes está de licencia. En diálogo con la diaria, José Minarrieta, presidente del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), gremio que decidió apoyar la medida de los residentes, explicó que, por esta razón, muchas veces los residentes no se toman licencia o cuando lo hacen son cubiertos por sus pares, lo que hace que la cantidad de residentes disminuya. A su vez, al retornar, tienen que duplicar su trabajo cubriendo a quienes los cubrieron o a otros compañeros.
Hasta este martes no se llegó a un acuerdo. Minarrieta informó que se está trabajando “intensamente” para llegar a una solución con las autoridades. Los residentes “no quieren trabajar más en esas condiciones”, puntualizó. La remuneración que reciben es muy baja si se compara con lo que recibe un médico en otro trabajo privado o público, explicó Minarrieta. De acuerdo a la escala salarial de ASSE para 2024, el salario nominal de un médico residente con una carga horaria de 48 horas es de 46.512 pesos.
El expresidente de ASSE Leonardo Cipriani se refirió al conflicto y opinó en su cuenta de X: “Los residentes son médicos en formación que el Estado les paga por aprender, obvio tienen que trabajar. En otras partes del mundo es muy caro para el estudiante pagar una especialidad. Por suerte ASSE deja que la universidad los forme en sus centros de salud”.
Consultado sobre estos dichos, Minarrieta consideró que fueron “bastante infelices” y que el exjerarca desconoce que “mucho de la asistencia de ASSE se apoya en los hombros de los residentes, que son la primera línea en la asistencia”.