Continúan las reuniones de las autoridades sanitarias con grupos vinculados al Casmu. Este lunes, la ministra de Salud Pública, Karina Rando, se reunió con representantes de la Asociación de Funcionarios del Casmu (Afcasmu).

En diálogo con la diaria, Ariel Irigoytia, presidente de la asociación, explicó que la reunión con la ministra se basó fundamentalmente en dos pedidos: en principio, “la preocupación de los funcionarios respecto a una posible corrida de socios”, que ya se generó cuando el MSP intervino la institución, en julio.

En estos momentos “aparecen mutualistas buscando a los socios del Casmu; en esta etapa enmarcada en el informe de los interventores que denuncian cosas graves puede volver a suceder”, agregó Irigoytia. Sobre la respuesta de Rando, comentó que la ministra les transmitió que en enero y febrero no habrá movilidad de socios.

El segundo planteo de los trabajadores fue que durante el período de transición de gobierno “no hagan la plancha”. Si bien ya hubo conversaciones con quienes fueron designados para asumir la cartera, “entendemos que es un tema de Estado”, agregó.

La semana pasada los trabajadores médicos nucleados en el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) se declararon en conflicto, no descartan tomar medidas gremiales y consideran que las autoridades actuales de la institución deben ser removidas. Por su parte, el presidente de Afcasmu sostuvo que, más allá de las autoridades actuales, para los trabajadores no médicos lo que debe cambiar es el modelo de gestión.

Para el SMU la renuncia de las autoridades de la mutualista es lo único “honesto”

Hace casi una semana la ministra también recibió a representantes del SMU. Tras la reunión el comité ejecutivo del gremio emitió un comunicado en el que expresó que, a su entender, “las dificultades financieras y eventuales irregularidades que el SMU denuncia hace más de dos años se constataron”, y que para cambiar el rumbo de la institución se precisan “objetivos claros y actores confiables”.

Desde que se definió la intervención, el gremio reitera la necesidad de preservar la calidad de la asistencia, salvaguardar los puestos de trabajo y mantener abierta la institución; también que el Casmu “no debería ser un botín político para nadie”.

Para el sindicato, los hechos informados y denunciados ante Fiscalía por presunción de eventuales delitos “son de tal magnitud y gravedad que conforman causa suficiente para que la actual dirección del Casmu renuncie a sus cargos; aun en la hipótesis de que los integrantes de la dirección piensen que son inocentes, no es creíble que también se autovisualicen como confiables ante el resto de los actores del sistema”, indicó el gremio.

Para los médicos “el único razonamiento lógico posible e intelectualmente honesto conduce inevitablemente a la renuncia” de las autoridades, pero si esto no ocurre, “el ministerio debe actuar sin dilación” porque “no parece responsable afirmar que el Casmu tiene recursos para funcionar hasta mayo y que por lo tanto en la actualidad hay una crisis que justifique el desplazamiento de las autoridades”, y que siga funcionando la institución luego de ese mes “depende de las decisiones que se tomen ahora”.

Sobre la participación de los funcionarios en la decisión, el sindicato manifestó que “si se tiene en cuenta el turbio y autoritario manejo de las asambleas” por parte de la actual conducción, el camino más “engorroso e injusto” sería apelar a que los médicos capitalizadores definan la situación.